Ariel Miranda ha demostrado que todavía le queda mucho por decir desde el box. El cubano ha dejado buenos números en el béisbol de Taiwán, lo que hace pensar a muchos que tenía para competir en un béisbol de mayor nivel aún.

El zurdo antillano tiene una amplia carrera que lo llevó desde Cuba, a jugar en MLB, Japón, y ahora en la pelota profesional de Taiwán, en donde tuvo un gran inicio de Triple Corona, aunque después sufrió algunos tropiezos, pero ha comenzado a enderezar el rumbo.

El serpentinero de 31 años acordó contrato con los Chinatrust Elefants Brothers por unos 600.000 dólares después de su experiencia en 2019 con Fukuoka SoftBanks Hawks en Japón.

Ariel se mostró más dominante que en su primera salida, cuando fue escogido como abridor de los Chinatrust Brothers, durante el Opening Day de la Liga Profesional de Taiwán, la primera liga de pelota en comenzar sus acciones en el mundo, aunque lo haga a puertas cerradas.

Estas son algunos de las respuestas que dio a Nelson de La Rosa, en la primera parte de la entrevista, que nos presenta a un Miranda más íntimo, a un jugador de béisbol que emigró buscando el bien para su familia.

“Me siento bien. Estamos pasando por un momento difícil en el mundo entero, pero en realidad me siento bien físicamente, mentalmente. He tomado mis precauciones también para la pandemia. Lo importante es mantenerme con salud también”, dijo a de La Rosa ante la pregunta de cómo ha impactado la pandemia en su vida.

Es como si hubieras tomado un segundo aire en la Liga de Taipei de China y ahora mismo, estás al frente de varios departamentos.

Bueno, pienso que es algo importante, porque uno se prepara, lleva un largo tiempo de preparación, una buena preparación. Mentalmente y psicológicamente, me preparo bien para tener un buen resultado y esto es algo fundamental. Yo salgo al terreno, a dar lo mejor de mí y gracias a Dios están saliendo los resultados.

¿Cómo fueron tus comienzos en la pelota del béisbol?

Mi primer deporte fue le yudo. Creo que duré dos semanas y media. Me dieron cómo dos o tres proyecciones, cogí mucho golpe y le dije a mi mamá no me gusta. Y entonces ya con el tiempo, yo le tiraba piedras, muchas piedras a los mangos y con mucha fortaleza. Uno de los cazatalentos en Cuba le dijo a mi mamá “va a ser pelotero”, “ponlo en pelota”.

Con el tiempo creo que empezamos a entrenar en San Antonio. Empezamos a entrenar y mi entrenador creaba un grupo de varios peloteros, muchachos jóvenes que tenían talento y por ahí empezó todo.

Campeonatos escolares

Fue una etapa súper linda. Eso nunca se olvida, nunca se olvida porque realmente uno salió ahí, pertenecía a esa familia. Yo lo digo como tal que todo éramos como una familia. Sabemos que en los campeonatos escolares siempre los padres estaban juntos, entre los mismos atletas, los mismos peloteros siempre compartíamos juntos, andábamos juntos y pienso que eso es una de las mejores cosas que me pasó en mi carrera.

¿En tu carrera, cuán importante ha sido tu mamá?

Todo. Te puedo decir que ha sido mi papá, mi mamá, mi abuela, mi primo. MI todo: el hombre de la casa, la mujer de la casa. Si no fuera por mi mamá, que no estuviera aquí, no hubiera dado los pasos que di dado mi vida. Gracias a Dios me dio una buena educación. Nunca fui un niño desobediente. Siempre fui muy respetuoso. Quizá económicamente no pudo ayudar mucho porque en realidad no teníamos muchas condiciones, pero mi mamá es lo más grande que me ha pasado en mi vida.

Llegar al equipo Habana: ¿qué función jugó ahí, en esa parte de tu carrera, un entrenador como Javier Gálvez?

Para mí lo máximo, en realidad lo poco que sé y lo que estoy aprendiendo sé lo agradezco porque me enseñó bastante. Llegue cuando el mejor picheo de Cuba. Poco a poco me fui incorporando e incorporando y aprendiendo. Gracias a Gálvez que me ayudó bastante.
¿Qué te hizo salir de Cuba?

Bueno, pienso que mis hijos, y la necesidad.Tenía mucha necesidad, muchos problemas. Quizás al principio uno lo veía de ese punto de vista, pero después que nacieron mis hijos, ya se me dificultaba un poquito más las cosas a la hora de resolver los problemas a mis niños. Y yo creo que fue por mis hijos.

¿Si sientes que se fue injusto contigo en algún momento?

Creo que sí. Creo que en varias ocasiones hubo algunas promesas, algunas cosas que al final no se cumplieron. Pero no decidí salir de la isla por esas cosas, porque yo sé que era muy difícil. Era muy difícil en ese entonces darle lo que realmente uno como pelotero, como un ser humano, necesitaba en ese momento y en la condición en que estaba viviendo. Ya después que nacieron mis hijos me enfoqué más. Lo que yo pasé no quiero que mis hijos los pasen. Entonces decidí salir de la isla.

Miranda es el octavo cubano que participa en Taiwán. Antes que él, estuvieron el torpedero Osmany Estrada (1998-2000); el cácher Alberto Hernández (1998-1999) y el lanzador derecho Juan Medina Oropesa (1998).

Ya en este siglo, estuvieron el torpedero Yadil Mujica (2013); el serpentinero zurdo LHP Michael Tejera (2011); la estrella de Grandes Ligas, el pícher José Contreras (2015); y el también lanzador derecho, Hassan Pena (2016), reporta Francys Romero.

Después de perder el rumbo, Ariel parece reencontrado con el rumbo del éxito. En estos momentos, es el líder en ponches de ese campeonato, y tiene cinco victorias. La entrevista completa con de La Rosa puede disfrutarla en su canal de YouTube.

Mantente actualizado con Telegram

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos en: t.me/playoffmagazine