El cubanoamericano Eddy Álvarez logró algo que parecía imposible: después de ser medallista olímpico en un deporte como el patinaje sobre hielo, entró en la historia al debutar este cinco de agosto en el béisbol de las Grandes Ligas.
Hijo de emigrantes cubanos, crecido en Miami, Eddy triunfó donde algunos como el baloncestista Michael Jordan fracasaron algún día: cambiar de deporte de forma exitosa y alcanzar la mejor pelota del mundo.
No importa que se fuera de 3-0 en su primer juego en Grandes Ligas con los Marlins de Miami, en el cual defendió la segunda posición. Lo que vivió el béisbol fue un momento único, de superación y una muestra de destreza al alcance de pocos.
Con esta hazaña en toda regla, Álvarez se convierte en el segundo medallista olímpico de un deporte que no sea el béisbol en llegar a MLB, luego de Jim Thorpe, informa el portal Around The Rings.
En el caso de Thorpe, ganó el oro para Estados Uenidos en atletismo y después jugó en Grandes Ligas desde 1913-19, repartidas entre Gigantes de Nueva York, Rojos de Cincinnati y los Bravos de Boston. Thorpe (1887-1953), alcanzó medallas de oro en pentatlón y decatlón en los Juegos Olímpicos de 1912 en Estocolmo.
Además de ellos, el historiador olímpico Bill Mallon explicó al medio que habría que sumar a la lista a Edmund Minahan, un velocista que estuvo en Paris-1900 y que lanzó con los Rojos de Cincinnati en 1907, dos juegos con una efectividad de 1.29.
El caso de Eddy es aún más sorprendente si tenemos en cuenta que nació en una ciudad calurosa como Miami y, contra toda lógica, se convirtió en un gran patinador sobre el hielo, al punto de llevarse una medalla de plata en patinaje de velocidad como integrante del relevo de los 5,000 metros en los Juegos Olímpicos de Invierno. Pero el atleta estaba decidido a buscar otro sueño: llegar a MLB.
Desde pequeño mostró una gran destreza en el patinaje y el béisbol, en el cual tenía el impulso de su padre, tíos y su hermano Nick, quien jugó en las Menores de los Dodgers, aunque sobresalió en patinaje, -sobre ruedas y en hielo después- y se ganó el sobrenombre de “Eddy the Jet”, cuenta El Nuevo Herald.
“Ya cumplí un sueño importante y nunca dejaré de considerarme un deportista olímpico. Pero sabía que no podía perder más tiempo si quería llegar a las Mayores. Era ahora o nunca. Amo el patinaje, el béisbol es mi pasión”, dijo a ese medio en 2018.
Fue una carrera larga y dura, de batallar en Las Menores por un puesto. Estuvo seis años en esos niveles, primero con los Medias Blancas de Chicago y después con los Marlins.
Según la World Baseball Softball Confederation (WBSC), “Álvarez dejó de patinar después de los Juegos de Sochi para concentrarse en su carrera en el béisbol. Hasta ahora ha aparecido en 581 juegos de Béisbol de la Ligas Menores (MiLB, por sus siglas en inglés), incluyendo 213 en el nivel triple A, más del 75% como campocorto, pero también jugó en segunda, tercera base y como jardinero”.
Los casos de coronavirus en los Marlins, que obligaron a suspender juegos, así como la salida del equipo del segunda base Isán Díaz, jugaron en su favor para alcanzar su sueño, que vio alejarse luego de ser invitado en los Entrenamientos de Primavera entre los 60 jugadores, y después ser eliminado el Día Inaugural.
Pero los contagios pusieron a los peces en una situación complicada y los obligaron a llamar a un grupo de jugadores de emergencia, entre los cuales estaba Eddy, de 30 años, un antiguo patinador olímpico en busca de una meta.
Según Around The Rings, el debut de Eddy constituyó una alegría inmensa sus padres, Melba y Walter, empresario y hombre vinculado al boxeo en Miami, porque Eddy había escogido el patinaje sobre la pelota cuando rechazó una beca de béisbol en la Universidad de St. Thomas.
Eddy Álvarez nunca desistió y debutó este 5 de agosto en MLB. Su sola presencia sobre un terreno de MLB es ya una hazaña. Como dijo a El Herald, “un sueño hecho realidad”.
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