Pese a ser un cotizado prospecto de los Indios de Cleveland, el lanzador cubano Roberto Hernández regresó a jugar en Cuba por razones familiares, causó impacto inmediato y después se lesionó. No obstante, confiesa que no se arrepiente de la decisión que tomó de volver.

“Nunca voy a arrepentirme de esa decisión. Desde el punto en que la tomé vinieron muchas cosas buenas para mi vida”, confesó el talentoso serpentinero espirituano al colega Yusseff Díaz, del portal Pelota Cubana USA.

Con una buena velocidad en su joven brazo, Roberto Hernández firmó con Cleveland en 2017 y tuvo un impacto inmediato en la Dominican Summer League del año siguiente, cuando ganó dos juegos, lanzó para un excelente 2.63 de efectividad y apenas le batearon para 227.

Pero decidió regresar a la isla pese a que se le vaticinaba un futuro prometedor en el béisbol profesional, y fue un fenómeno en la serie Sub23, cuando ganó la medalla de oro con los Gallos, y fue líder en triunfos, entradas lanzadas e impuso récord de ponches con 90. Después, sobrevino la lesión que lo mantuvo apartado del box y que amenazó con cortar su carrera, pero no se arrepiente para nada de su regreso.

“Estoy viviendo el día a día con mi familia que es lo más importante para mí. Me tocó pasar por esta lesión que me ha llevado prácticamente contra el piso, pero he sabido levantar la cabeza y salir adelante poco a poco y creo que en un futuro no muy lejano vienen cosas muy importantes para mí”, dijo el joven prospecto.

Roberto intenta volver por sus fueros, mostrar que puede ser el mismo que volvió a Cuba. Durante todo este período de cuarentena, se mantuvo con la preparación gracias a la ayuda de su padre y hermano, y usó el whatsapp para mantenerse en contacto con los entrenadores y no perder la forma.

“En lo principal que quiero trabajar es en ayudar al equipo y ayudarme a mí mismo e ir pensando en buscar buenos números en series nacionales para que llegue un contrato profesional, es mi principal meta. Quiero arrasar con la Serie Nacional pero no quiero hablar de números, no quiero ser tan exacto, pero sí me estoy preparando para arrasar como te decía con la Serie Nacional”, dijo a Pelota Cubana.

Pero más allá de la Serie, tampoco olvida el profesionalismo, aunque haya regresado a la pelota cubana, hecho que, como dijo, antes llegó por “una acumulación de cosas, de deseos. Estaba a punto de ser padre… Pero lo más importante, me sentía tan convencido de regresar como en un momento anterior lo estuve de irme”.

Con la mira puesta en la Serie Nacional, Roberto Hernández tiene futuro por delante para intentar probar una vez más el béisbol profesional y quién sabe si llegar a Grandes Ligas.

“Eso está entre mis metas personales. Creo que lo principal en este momento es que mi brazo esté saludable para poder demostrar la calidad y poder salir adelante. Está dentro de mis expectativas prepararme bien para que en un futuro no muy lejano me llegue esa oportunidad. Yo sé que con el favor de Dios y mi esfuerzo y entrega va a salir un resultado positivo y muchos lo esperan así”, concluyó.

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