El deporte universitario norteamericano es la piedra angular del sistema deportivo de ese país y lo convierte en el referente mundial en cuanto a deportes se refiere.

No es de extrañar entonces que uno de los momentos más importantes en cualquier competición profesional estadounidense es el “Día del Draft”. Esto no se puede catalogar como otra cosa que una genialidad, no solo por la inyección de sangre fresca que renueva año tras año a las franquicias, sino también por el marcado afán de equiparar condiciones que posee: las nóminas de peor rendimiento se llevan a los mejores prospectos para desarrollarlos y así mantener la competitividad en la liga.

Aunque, si bien es cierto que en el béisbol los jugadores universitarios tardan más que en otros deportes en llegar al máximo nivel, a diferencia del Baloncesto o el Fútbol Americano, esto no parece preocupar a muchos. Ello sucede porque el Draft ha demostrado que la clave del éxito no es otra que construir tu equipo formando a tus talentos jóvenes en las Ligas Menores.

Por esta razón aquí dejamos un resumen según algunos medios especializados, de los cinco mejores prospectos universitarios que estarán disponibles en el próximo Draft de la MLB. Algunos de los cuales quizás tengamos la posibilidad de ver en el próximo tope bilateral entre Cuba y la Selección Universitaria de los Estados Unidos.

Singer se ha establecido como una de las grandes apuestas a futuro dentro de la MLB. FOTO: USA Today.

1 – Brady Singer, lanzador derecho, Florida:

Sin dudas, en sus tres años con los Gators, se ha convertido en el claro As de la rotación del exitoso equipo del “Estado del Sol”. En el Draft, Singer tendrá su gran oportunidad de ser, quizás, la primera selección global. Posee una recta que ronda sobre las 95 mph y que es descrita por los bateadores contrarios como muy difícil de adaptarse a ella debido a sus variaciones. Además, la combina con una brutal slider que funge como su segunda arma.

2 – Nick Madrigal, segunda base y shortstop, Oregon State:

Madrigal, no luce como el típico pelotero de las primeras rondas, debido a que mide 5 pies y 7 pulgadas y pesa 160 libras. También podemos decir que carece de poder al bate, como bien cabria de esperar de alguien con sus características físicas. Sin embargo, el resto de las cosas que se hacen en un terreno de beisbol se les dan muy bien. Es un excelente corredor, se desempeña magistralmente en las dos posiciones alrededor del segundo cojín y está catalogado como uno de los mejores bateadores de contacto en todo el circuito universitario.

3 – Shane McClanahan, lanzador zurdo, South Florida:

A pesar de perderse toda la temporada del 2016 a causa de la recuperación de una operación Tommy John. En su año de debut, posterior a la cirugía, demostró que la espera había valido la pena. McClanahan, es dueño de una de las mejores rectas de todo el circuito y un sólido cambio de velocidad, las cuales lo avalan como el mejor lanzador de la “Mano Equivocada” que tiene la NCAA.

Shane McClanahan no debe pasar de la primera ronda en el venidero Draft. FOTO: The Daily Stampede.

4 – Casey Mize, lanzador derecho, Auburn:

Si Mize es capaz de mantenerse sano en lo que queda de temporada, sería capaz de mantener sus aspiraciones de ser seleccionado en una de las primeras rondas. Pero la lesión en su brazo de lanzar que lo imposibilito de terminar la campaña pasada, hizo saltar las alarmas entre los observadores. No obstante, todos concuerdan que debido a sus condiciones físicas, su repertorio y su inteligencia en el box, lo pueden llevar a convertirse en una súper estrella en el “Big Show”.

5 – Jackson Kowar, lanzador derecho, Florida:

El segundo lanzador de los Gators, le ha propuesto una fascinante batalla al anteriormente mencionado Brady Singer, para ver cuál de los dos es el número uno en la rotación, lo cual ha sido una verdadera pesadilla para el resto de los equipos. Kowar, tiene incluso una recta más rápida que Singer y un cambio de velocidad devastador.

Koward ha conformado junto a Singer un duo de lanzadores temible en el circuito universitario.