Dicen que en el cine las segundas partes no suelen ser buenas o, por lo menos, no llegan a convencer del todo a los críticos cuando las comparan con las primeras ediciones del filme. Pero Cristiano Ronaldo ha desechado completamente ese estigma y ha diseñado una estrategia bien planificada para que las segundas partes de sus temporadas sean espectacularmente mejores.

Desde hace tres temporadas el crack portugués, por el cual también pasan los años, se ha dado cuenta que a sus treinta y tantas primaveras tiene que dosificar y enfocar su preparación para la etapa definitoria de la temporada y en los últimos cursos le ha salido tan bien que desde, hace semanas, empecé a sospechar que es una planificación escrupulosa y completamente intencional para llegar en la mejor forma posible a los meses de febrero en adelante.

Para justificar dicha sospecha debemos revisar primero las lesiones más recurrentes y costosas de Ronaldo en su carrera deportiva y sobre todo en los últimos 7 años. Encontramos entonces que en 2011 tuvo una lesión muscular en marzo que duró 25 días y le eximió de jugar 6 importantes partidos. Luego, nos vamos a 2014, cuando dos lesiones consecutivas a partir de abril lo alejaron 46 días y perdió —casi en su totalidad— el final de la temporada 2013-2014 al quedar fuera de 7 partidos. Más tarde,  en mayo de 2016, otra lesión muscular le impidió disputar 3 encuentros decisivos en ese final de temporada.

Resumiendo, todas sus lesiones importantes (3 o más partidos) han sido en los meses de febrero en adelante, llegando muy tocado a los finales de temporada y, además, a los torneos internacionales con su selección. Pero a partir de 2015-2016, Cristiano Ronaldo cambiaría su estrategia de preparación, decisión que le daría los beneficios esperados.

Si nos fijamos en esa temporada 2015-16, aunque no fue tan marcada la diferencia, el 7 merengue marcó 30 goles en todas las competiciones en el último cuatrimestre de la temporada (febrero – mayo). Ello se tradujo en alzar los trofeos de la Champions y, aunque se lesionó en la gran final, también aportó al histórico triunfo de Portugal en la Eurocopa 2016.

Pero es en la siguiente temporada (la pasada) en la que definitivamente comenzó la supuesta estrategia de las segundas partes de Cristiano Ronaldo. Fíjense en los datos.

Desde inicios de la campaña 2016-17 —en agosto— hasta el 20 de enero (5 meses), CR7 marcó solo 16 goles en todas las competiciones oficiales que disputó con el Real Madrid. Diez de ellos en La Liga, dos en Champions y cuatro en el Mundialito de Clubes. A partir del 25 de enero cuando le marcara al Celta en el estadio de Balaídos, durante la vuelta de esa eliminatoria de la Copa del Rey (que perdieron), empezó la fenomenal e histórica segunda vuelta de Ronaldo en la temporada pasada.

Un total de 26 goles en todas las competiciones, en el ya mencionado cuatrimestre, marcaron un cierre de temporada bestial, en el cual sobresalieron los 10 goles en los últimos 5 partidos en la Champions repartidos entre el Bayern (5) en cuartos, Atlético (3) en semifinales y Juventus (2) en la gran final de Cardiff. Esta actuación que no solo le valió La Duodécima Orejona, sino que sería el elemento fundamental y diferencial para ganar el Balón de Oro 2017 y el Premio The Best que la FIFA entrega al mejor jugador del año.

Aplicando la matemática para detallar mejor la eficiencia de Ronaldo en la primera y la segunda parte de la temporada pasada, obtenemos que en los primeros 21 partidos anotó en 16 ocasiones para una efectividad del 0.76 goles por partido. En la segunda mitad de ese curso, tenemos que en 22 partidos marcó 26 goles para una efectividad superior al gol por encuentro (1.18).

Tras alzar el trofeo de la Eurocopa en 2016, seguramente Cristiano Ronaldo ya piensa en el Mundial. FOTO: Tomada de El Español.

Entrando en la actual temporada, la diferencia entre ambas mitades es aún más notoria. En los primeros 22 partidos que disputó, Ronaldo anotó 15 goles, y merece la pena destacar que solo 4 de ellos fueron en La Liga. A partir del 21 de enero de 2018, Cristiano Ronaldo ha marcado la mejor racha goleadora de su carrera y además ha sostenido un estado de forma espectacular.

Son 21 goles en los últimos 11 partidos disputados antes del parón internacional, de los cuales en 8 ocasiones marcó 2 o más goles en un encuentro y solo en el partido Levante – Real Madrid no pudo ver las redes. Lleva una racha de 8 partidos consecutivos haciendo goles y en ese espacio de tiempo más cerrado, ha marcado 17 dianas para una eficiencia de más de 2 goles por cada 90 minutos jugados. Una auténtica barbaridad.

Pero para ser del todo honesto, creo que ésta es una estrategia consensuada entre Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo. El entrenador francés, desde la campaña pasada, empezó a dejarle sin convocar en viajes largos en La Liga y rotándole en varias ocasiones, incluso en el Bernabéu. Esta temporada ha sido más de lo mismo. Zizou no a titubeado en su empeño de conservar al portugués y limitarle los minutos para tenerle más fresco de cara al último tramo de la temporada donde se la juegan todo en la Champions League.

Pero las piernas frescas de Ronaldo también pueden resultar beneficiosas para la Selección de Portugal en Rusia 2018. Para nadie es un secreto que no solo es su capitán, sino la bujía inspiradora y el eslabón fundamental en las aspiraciones lusas para la próxima Copa Mundial. Cristiano —sin dudas— también piensa en el Mundial.

No podemos asegurar totalmente, porque no lo sabemos, que este desempeño desigual sea una táctica intencional de los preparadores del fenomenal jugador del Madrid, pero todo parece indicar (desde fuera) que SÍ que lo es y que, además, les ha dado excelentes resultados.

Se vienen los cuartos de final de la Liga de Campeones y CR7 está hambriento y con ganas de ser protagonista —una vez más— en la competición que más le gusta y donde, realmente, le vemos en su máximo potencial… Entonces, ya sea una estrategia planificada, o no, estoy seguro que vamos a disfrutarlo.