Maikel Taylor estaba seguro de que podía probar su calidad como lanzador más allá de vestir la camisa de los Industriales por tres temporadas consecutivas.
Sin embargo, ahora, cinco años después de haber dejado Cuba, el lanzador diestro de 29 años reconoce que, a pesar de confiar en su talento, necesitaba una nueva perspectiva para experimentar grandes cambios.
Pero ese proceso de aprendizaje no llegó hasta que salió de su país definitivamente, para buscar su sueño de lanzar a otro nivel. “Pienso que la clave de mi desarrollo estuvo en las buenas experiencias que tuve cuando salí de Cuba”, le dijo Taylor a Play-Off Magazine, al valorar su evolución como pícher.
“Todos los retos me ayudaron a poder desarrollarme como lanzador, y le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de hacerlo, sobre todo este último año en México”, afirma.
Después de cinco años fuera de la Isla, Maikel Taylor está en proceso de repatriarse para incorporarse al staff de lanzadores de Industriales, donde vivió sus primeras experiencias en Series Nacionales, pues bajo la dirección de Lázaro Vargas participó en tres Series Nacionales, las ediciones 52, 53 y 54.
En esos tres años, el diestro natural de Buenavista mostró parte de su talento, al admitir sólo .188 de promedio contra los 133 bateadores que enfrentó en 117 innings. Sin embargo, el descontrol de sus picheos fue fatal, al punto de derivar en 32 bases por bolas, sólo 15 ponches y producirle constantes situaciones extremas que influyeron en su alta efectividad de 5.08.
Ahora, el serpentinero siente que su mentalidad cambió y que ha madurado tanto como esperaba. Además de valorar su disposición para integrar de nuevo el staff de los Azules de la capital y apoyar en todo lo que le sea posible, Maikel Taylor valora la experiencia adquirida fuera y reveló varias de sus perspectivas.
¿Cuáles cambios notables podrías definir entre el Maikel Taylor de ahora y el joven de hace 5 años?
Definitivamente, una mentalidad completamente diferente. Ese creo que es el principal cambio no sólo en mi manera de pensar, sino de asumir el juego. Considero que el nuevo enfoque ha sido el cambio de filosofía que necesita cualquier lanzador. Descubrir su potencial, trabajar duro y no ceder. Normalmente, la falta de control fue algo que siempre me golpeó, pero debo decir además que mi mentalidad en esos años no estaba acorde desde mi punto de vista.
Después de 5 años sin lanzar en Cuba, ¿qué sientes al estar cerca de poder regresar?
Es una mezcla de muchos sentimientos, pero sobre todo, es muy reconfortante el volver al lugar donde inició mi carrera, con buena parte de mis compañeros y con mi equipo favorito en este hermoso deporte. Unido a eso, tener la posibilidad de que mi familia pueda verme jugar nuevamente es maravilloso. ¡Una experiencia que disfrutaré al máximo!
Siempre fuiste un lanzador de velocidad sostenida sobre las 90 mph, pero tenías problemas con el control. ¿Costó trabajo que pulieras esa deficiencia que de alguna manera no te dejaba brillar más?
Ahora recuerdo muchas cosas. Varios momentos donde ese extra para definir pudo haberme ayudado a mostrar más rápido mis condiciones como pícher y luchador que me considero sobre el box. Como en efecto, el descontrol es unas de las causas más existentes en los jóvenes lanzadores, sobre todo los que tienen mejor velocidad.
Creo que gracias a Dios y el trabajo realizado, y sobre todo a la ayuda de muchas personas que me apoyaron en el transcurso de estos 5 años fuera de Cuba, he podido madurar como lanzador. He entendido mucho más y mejor cada aspecto que define a un pícher, incluso la capacidad para hacer ajustes con mayor eficacia. A cada una de esas personas que me aconsejaron y apoyaron, les estaré siempre agradecido.
¿Te fuiste de Cuba buscando oportunidades de desarrollarte o fue por motivos económicos u otros? ¿Crees que de haberte quedado habrían confiado en tu talento?
Quería probar mi nivel. Sentía que podía mejorar, y siempre sentí que podía llegar a más. Sobre haber brillado o no en Cuba, pues no sabría qué decirte… En ese momento, a mi entender, me faltó que depositaran mayor voto de confianza en mí, pero respeto la decisión de los entrenadores. Tal vez en aquel momento no pude dar el giro esperado siendo un joven con falta de madurez. También pienso que, de alguna manera, no tenía la capacidad para entenderlo.
¿Estarás buscando un puesto en la rotación de abridores de Industriales o quisieras ser relevista?
Eso no dependerá de mí. Espero incorporarme al final de esta temporada, así que mi responsabilidad estará en dependencia de lo que necesite el equipo. Por mi parte, estaría asumiendo cualquier función.
¿Cuáles metas te quedan o han cambiado al volver a Cuba? ¿Lanzar con el team Cuba, ser campeón, buscar un contrato en Ligas profesionales?
Siempre es un deseo de todo pelotero poder representar a su país, así que, por supuesto que lo veo como una de mis metas, al igual que ser campeón nacional con Industriales.
¿Ahora mismo piensas terminar tu carrera con los Industriales o seguir buscando perspectivas de desarrollo y mejorías en otras ligas?
Realmente, no sabría decirte qué podría pasar en un futuro. Sólo puedo asegurarte el presente, y es que estoy aquí de regreso para ayudar en lo que pueda a mis Industriales y alcanzar el objetivo del equipo, volver a ser campeones.
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