Los cimientos que sotienen la Comisión Nacional de Béisbol volvieron a temblar desde que esta anunciara nuevos cambios en la estructura de nuestro campeonato doméstico. Esta vez, los equipos solo arrastran los resultados entre los clasificados a la siguiente fase de la pelota cubana.

Los aficionados saben que ninguna liga ha sufrido tantas transformaciones y retrocesos, ni ha tenido que enmendar, rectificar, armar y discutir variantes, como ha sucedido en la nuestra desde el nacimiento de las series nacionales.

La mayoría de las veces, estos cambios han tenido bases sólidas y se han convertido en una especie de tabla de salvación en medio de naufragios económicos u oleadas migratorias que laceraron nuestro pasatiempo nacional, en el cual los directivos -en busca de concentrar calidades, llenar estadios, y avivar la llama vacilante de la pasión-, han encontrado fórmulas que sacrifican lo justo por el espectáculo, y han obtenido muy buenos dividendos hasta el momento.

Los aficionados han olvidado la injusticia que puede ponerse de manifiesto en series de play off. en las cuales los últimos clasificados pueden alzarse con la corona ganando algunos partidos finales. El raro sabor que dejan equipos campeones plagados de refuerzos de otras tierras, se ha ido eliminando de los paladares de fieles y especialistas cuando han visto a niños jugando pelota en las calles, las peñas deportivas activadas y las gradas llenas.

¿Favorecen los cambios a la pelota cubana?

Básicamente, los padres de esta criatura tienen tres argumentos como bandera: premiar al que mejor juegue entre los mejores; garantizar más rivalidad y evitar «escapados» en la tabla de posiciones.

Para acuñar esta idea se hizo un estudio tomando en cuenta las actuaciones de los equipos en las últimas ocho campañas y el resultado, a pesar que arrojaba algunos pequeños cambios en el orden de los clasificados, reducía la diferencia entre ellos, compactando la tabla de posiciones.

¿Bajo qué argumentos podemos bajar a la fuerza a un equipo de la posición cimera? ¿Vale la pena sacrificar a alguien que se ha ganado su lugar, que ha jugado los mismos partidos que todo el mundo por el capricho de alguien?

Se habla de más rivalidad, pero ¿no es suficiente una serie donde después de 45 juegos diez equipos apagarán las luces de sus estadios y se irán a casa? ¿No es esto suficiente para que todos los conjuntos jueguen fuerte desde el primer día de competencia?

¿Qué necesidad hay de evitar «escapados»? En el deporte siempre van a existir equipos poderosos y débiles. La única forma de evitar grandes diferencias es aumentando la calidad en todas las provincias, trabajando duro en cada territorio, motivando y atendiendo las necesidades fundamentales de los atletas, pero nunca de un plumazo ni por decreto.

Para colmo de males, después de finalizada la primera fase de esta Serie Nacional, ocurrirá todo lo contrario. Gracias a la paridad existente en esta temporada, ahora, al aplicar la nueva idea, no solo le arrebataremos el primer lugar a quien se lo ganó en el terreno; también, contrario a lo que se buscaba, aumentarán las diferencias entre los equipos involucrados.

El argumento más sólido, según los creadores, es el premio a quien mejor juegue entre los clasificados, pero, ¿Por qué premiar a alguien que ha perdido con conjuntos más débiles? ¿Por qué todas estas cuentas si se jugaron 45 encuentros todos contra todos en igualdad de condiciones?

Basta tan solo un ejemplo: Holguín después de terminar empatado en la primera posición (28 victorias) puede pasar a la segunda fase a ¡ocho¡ juegos de diferencia del primer lugar gracias a la nueva directiva. Solo con este ejemplo basta para arrugar el papel donde está escrita y tirarlo a la basura.

Esto no es una competencia internacional de una semana de duración donde participan unos pocos equipos y el tiempo apremia. Estamos hablando de nuestra Serie Nacional y estamos hartos de injusticias y pasos en falso. Nos vemos en el estadio.

Como quedaría la tabla de posiciones (variantes)

Variante 1 (clasificando IND y SCU)

G P Dif
CAV 9 6
VCL 9 6
IND 9 6
LTU 8 7 1
HOL 5 10 4
SCU 5 10 4

Variante 2 (clasificando SCU y MAY)

G P Dif
VCL 12 3
CAV 9 6 3
LTU 8 7 4
MAY 6 9 6
HOL 5 10 7
SCU 5 10 7

Variante 3 (clasificando MAY y SSP)

G P Dif
VCL 12 3
LTU 10 5 2
CAV 8 7 4
SSP 7 8 5
HOL 4 11 8
MAY 4 11 8

Variante 4 (clasificando IND y SSP)

G P Dif
LTU 10 5
VCL 9 6 1
CAV 8 7 2
SSP 7 8 3
IND 7 8 3
HOL 4 11 6
Imagen cortesía de Patryoti

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