Embriagados siguen los parciales de la capital con su ¨mago¨ Víctor Mesa al frente después de la barrida ante los cazadores artemiseños, mientras en las Tunas, escépticos y pesimistas, empiezan a soñar en serio con sus leñadores y la mitad de los equipos arrían sus banderas hasta la próxima temporada. Casi termina la fase clasificatoria y la actuación de ambos conjuntos es digna de alabar… escapados, llegan a la mitad del campeonato y se atrincheran con tiempo para futuras batallas.

En la mitad de la tabla salió el sol cuando la estirpe de los Leopardos de Santa Clara se elevó como un fantasma naranja y le gano la serie a sus vecinos espirituanos, quienes no encuentran la fórmula para dominar sus nervios y canalizar sus ansias de triunfo, decepcionando, una vez más, a su fanaticada. De esta forma, los discípulos de Vladimir Hernández, casi tienen el último boleto en las manos para la fiesta de los comodines. A estas alturas, solo una hombrada de los piratas (le faltan ocho partidos por celebrar), podrían cambiar el panorama.

Aún quedan algunos encuentros por jugar, mientras la Comisión Nacional de Béisbol se hala los pelos por lo apretado del calendario, seguimos sacando cuentas y escarbando detrás de números y estadísticas.

El béisbol puede ser el más injusto de todos los deportes colectivos, no siempre triunfa el mejor equipo sobre el campo de juego, ni es garantía alguna hacer bien las cosas para llegar a la victoria. Hacer vaticinios es arriesgado cuando se depende en demasía de factores subjetivos y cambiantes y solo nos queda tratar de interpretar los números, que gracias a dios, sobran en este deporte.

Hoy quiero detenerme en la FORMULA WIN (FWIN), un indicativo colectivo basado en las carreras que se anotan y las que se permiten por partido apoyado en el siempre útil teorema de Pitágoras.

Esta fórmula es poco conocida por los aficionados, pero muchos estadísticos la usan para predecir comportamientos grupales y graficas de rendimiento. ¿Cómo se comporta este cálculo en nuestra serie nacional?

Este puntaje no está muy lejos de la verdad cuando nos dice que los dos mejores equipos del campeonato son Las Tunas (29.39 pts) e Industriales (29.28 pts) y los peores, Guantánamo (14.48 ptos) y Cienfuegos (11.88 ptos). Lo interesante de esto viene después, cuando vemos, inexplicablemente a Artemisa con esa pobre ofensiva (la peor de la serie), entre los ocho primeros, con un FWIN de 19.03 (lugar once) y a Santiago de Cuba con sus 21.60 ptos (lugar siete) quedando fuera de la lucha por el comodín, pero así es el béisbol, enigmático a veces e impredecible siempre.

Pero según esta fórmula, ¿quiénes seguirán a los dos punteros en la siguiente fase?

Los Alazanes de Granma (27.27), cocodrilos matanceros (25.92), naranjas de Villa Clara (24.67) y Vegueros de Pinar del Rio (22.44), son los equipos bendecidos, por lo que inferimos, de no enfrentarse entre ellos, que tanto villaclareños y granmenses deben ser los próximos comodines para la siguiente etapa.

La pasión comienza ahora, los graderíos irán llenando sus capacidades y por momentos el fútbol y las telenovelas pasaran, poco a poco, al plano secundario que les corresponde dentro de nuestra idiosincrasia. Los números, números son, y todos sabemos que los juegos se ganan en el terreno. Nos vemos en el estadio.

Imagen cortesía de Ricardo Lòpez Hevia