Hablar del novato del año en las Series Nacionales, siempre fue un tema interesante. En tiempos donde la pirámide deportiva tenía sus columnas bien puestas y alardeaba de sus sólidos pilotes, la emigración de peloteros era solo referente lejano y los buenos profesores salían de cualquier terreno como la mala yerba, el novato del año era cosa seria.

Para ser novato dentro de una selección cuajada de hombres expertos y curtidos por el beisbol, donde se amontonaban estrellas y las calidades se apretaban en cada metro cuadrado, había que tener el cartel de prospecto bien pegado en la frente.

Si hablamos del mejor de todos, pues qué decir: figuras como Rodolfo Puentes, Pedro Jova, Pedro José Rodriguez, Lourdes Gurriel, Alejo O´Relly, Rolando Arrojo, Rolando Verde, Alexander Ramos, Yasser Gomez, Yoandry Urguelles, Kendry Morales, Yordanis Samon y Frank Monthie, entre otros, se llevaron ese mérito para la historia.

Pero los tiempos han cambiado. Las etapas quemadas, la escasez de juegos en categorías inferiores, las fugas desordenadas y las emigraciones constantes, remueven nuestro pasatiempo nacional desde sus cimientos.

Por ello, hoy es un reto encontrar el novato del año: tan verde como las palmas, inexperto, con la mochila llena de habilidades sin pulir y la confianza pisoteada, mezclada con el polvo de los terrenos.

Intentemos escudriñar entonces entre quienes asumen responsabilidades, por vez primera, entre los mayores en esta Serie 57. ¿Cómo andan ahora mismo los novatos en nuestra liga? ¿Se podrá elegir a uno al final de la contienda o se puede dejar el premio desierto? Los números hablan.

Revisando los jugadores de posición encontramos un total de 44 noveles. Solo cinco de ellos tienen más de 20 turnos oficiales al plato y ninguno, las comparecencias mínimas requeridas para optar por records ni lideratos.

Bate en ristre hay poco que decir. Entre Félix Rodriguez (CFG), Yandy Yanes (CMG), Jose R. Alfonso (CA), Eduardo García (LTU) y Jorge A. Martínez (MAY) tienen 176 turnos al bate con 40 hits, para un pobre promedio ofensivo de 227.

El resto de los novatos (39 bateadores) han conectado 36 imparables en 213 turnos (5.46 veces al bate cada uno como promedio en todo el campeonato) y producen para un anémico .169 de average.

Desesperado, me remito a los lanzadores buscando alguna luz. Entre 41 jóvenes que debutan compilan 9 victorias, 10 derrotas y 3 salvados y en 243.1 entradas de actuación, han permitido 166 carreras limpias, para un promedio de 4.84 por partido, con 115 ponches propinados y la friolera de 144 bases por bolas (1.68 por entrada). Además, los contrarios les batean para un alto .296 de promedio, producto de 285 hits en 962 turnos.

Hombres como Saydel Peña (ART) con PCL de 4.29 en 21 entradas; Alyanser Álvarez (MAY), 4.06 en 31 capítulos; y Ángel Sánchez (LTU), quien en 22.1 entradas compila para 3.22, parecen ser los más aventajados. Este último es el único que tiene más ponches que bases por bolas (16 por 6) y al que menos le batean sus contrarios (.215).

Otros casos como Digney Arévalo (SCU), Armando Jiménez (ART) y Roilandy Rodriguez (ART), enseñan buenos números, pero con muy pocas entradas lanzadas (14.1-13-10, respectivamente)

Con tales cifras algunas peguntas son lógicas: ¿alguno de los noveles merece el título de novato del año? ¿Alguno de ellos tiene una actuación digna de reconocimiento?

Ya hemos sobrepasado desde hace rato la mitad de la temporada regular del campeonato y, hasta este minuto corremos un riesgo: el novato del año debería quedar desierto.