Llegamos al final del camino. Ya está aquí la Gran Final de Rusia 2018 luego de un intenso y muy emocionante torneo durante los últimos 30 días. Los finalistas casi nadie los acertó. Los más avezados enviaron a Francia a semifinales, pero la mayoría no la ubicó en la discusión del título. Lo de Croacia sí es para los adivinadores más locos, fuera de los crotas, pocos habitantes de los 7 mil millones de habitantes en el planeta apostaron por esta sorpresa.

Mas, una vez aceptada esta finalísima, una vez digerida la sorpresa, vamos a analizar quién tiene más probabilidades y qué repercusión podría tener si gana el Mundial el próximo domingo 15 de julio.

El Favorito

El favorito para casas de apuestas y especialistas es Francia. Una Selección muy sólida que se fundamenta y construye desde la base defensiva, sobre todo en su capitán y portero Hugo Lloris y sus dos centrales Varane y Umtiti que han estado inconmensurables. Impasables. Anularon a dos de los más grandes delanteros del momento Luis Suárez y Romelu Lukaku.

La defensa francesa ha sido clave en el avance de los galos hasta la discusión del título. FOTO: FIFA / Getty Images.

Pero el mediocampo galo no se queda muy atrás, lo de N’golo Kanté es para quitarse el sombrero, el centrocampista del Chelsea es como un talismán para el equipo en el que juega. Su emparejamiento con Pogba ha sido fundamental en este camino hasta la final del Mundial. Arriba necesitan estar más finos, Griezmann tiene que coger la batuta y junto a Mbappe aportar más, porque ambos pueden hacer más de lo que han hecho hasta ahora.

Francia es el favorito… pero este Mundial parece tener repulsión por esa palabra.

El milagro

Creo que el Mundo está con Croacia. El que no es francés de nacimiento o fanático a esta selección, estará apoyando a los croatas porque sencillamente representan el milagro, la voluntad y, sobre todo, el sacrificio.

No es un equipo que destaque demasiado por sus figuras individuales (a no ser Modric y Rakitic). Más bien es un conjunto que basa su juego en gastarse las piernas corriendo, ayudando, nunca dando un balón por perdido y, sobre todo, potenciando el juego colectivo y coral.

Croacia no solo es el milagro balcánico, también es la muestra de que este es un deporte colectivo. FOTO: FIFA / Getty Images.

Para una nación muy joven que sufrió una guerra cruenta y desgarradora a finales del siglo pasado, este logro es —quizás— el más importante de su corta historia.

Poco más que la fe y el pundonor indica que Croacia pudiera salir ganador en esta batalla. Desde que terminara la fase de grupos han jugado 4 partidos de 90 minutos para arribar a esta Final (los tres reglamentarios y tres tiempos extras) y encima tienen un día menos de descanso, pero eso no hace otra cosa que agrandar la leyenda, agigantar la hazaña y hacer historia si se logra el triunfo.

Repercusión del ganador

Cualquiera de los dos que sea el nuevo Rey del Fútbol mundial tendrá variopintas repercusiones. Si lo hace Francia podría encumbrar definitivamente a jugadores como Kanté, Pogba, Varane, Umtiti, Griezmann o el propio Mbappe, quien con 19 añitos empezaría su carrera de la mejor manera posible.

Si gana Francia no estoy seguro de quién sea el Balón de Oro de France Football al final de año. La figura de Cristiano Ronaldo ganador de Champions o el Doblete y Bota de Oro de Messi puede pesar más (para los periodistas) que Griezmann o Mbappe o incluso N’golo Kanté, ganadores de la Copa Mundial.

Un título de Campeón del Mundo, unido a su tercera Champions League consecutiva, podría catapultar a Modric como serio aspirante a Balón de Oro. FOTO: FIFA / Getty Images.

Pero las repercusiones importantes vendrían si gana Croacia. Un nuevo orden del fútbol mundial emergería sin dudas. Un Mundial no lo gana cualquiera, esto no es una Eurocopa o un Copa América. El Mundial siempre lo ganó el grande de turno. Si gana la nación balcánica sería un logro sin precedentes que podría cambiar el rumbo de balompié planetario. Abriría la puerta a los más humildes para soñar con llegar a la gloria, sería ejemplo eterno: quien sueña y lucha por esto, puede lograrlo.

Pero también emergería un nuevo líder indiscutible a nivel individual. Luka Modric sería sin discusión el mejor jugador de Rusia 2018 y, muy probablemente, rompería la dinastía CR7-Messi en los premios individuales (Balón de Oro y FIFA The Best). Eso sería un cambio en los estándares que han dominado durante más de una década.

En fin, hay que esperar al domingo por la tarde cuando ya todo acabe. Pero sin dudas viviremos esta final del Mundial con muchos alicientes y la emoción a flor de piel.

¡Que gane el mejor!