Otro hecho lamentable sacudió a la pelota cubana recientemente, cuando un juego de pelota de la Serie Nacional de Béisbol debió ser suspendido debido a no contar el terreno con las condiciones ideales.

“Altura de la hierba y llegada tardía de combustible (gasolina) impiden efectuar el juego de pelota entre Artemisa VS Pinar del Río según comunicó a la prensa Pinar Inder a través de los canales correspondientes”, posteó en Facebook el periodista Osbel Benítez.

Aunque hechos similares a este son comunes en las Series Provinciales o torneos de menor categoría, que ocurra algo así en el evento deportivo más importante de la isla no puede si no confirmar el estado lamentable de esta práctica en Cuba.

Junto a la mala calidad, producto de la migración indetenible, contratos y renuncias de atletas; esta temporada de la Serie Nacional ha atravesado varios momentos en los que el protagonista no ha sido el juego en sí mismo.

Quizás el que haya sido el más escandaloso aconteció en el propio estadio Capitán San Luis, cuando un árbitro salió al terreno bajo un nombre falso. De igual forma, los propios encargados de impartir justicia han estado bajo un “asedio” constante, por parte de jugadores, entrenadores, o aficionados.

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