De circo y de Dream Team han catalogado algunos al mismo equipo cubano de voleibol con pocos días de diferencia, a veces hasta horas. El desempeño de la escuadra de una semana a la otra, o entre un partido y otro, e incluso, con Robertlandy Simón en cancha o fuera de ella, ha variado demasiado, lo suficiente, como para que lleguemos a la última semana de la Liga de Naciones con la lucha clasificación hacia París 2024 entre Serbia y Cuba completamente abierta.

Fue una semana muy larga para el voleibol cubano, pues veíamos cómo el equipo perdía más de 20 puntos de ventaja con respecto a Serbia. Finalizado el último encuentro de la segunda fase de la VNL, los europeos sacaban menos de un punto de ventaja en el ranking sobre Cuba. La ventaja pudo llegar a ser mayor si no fuese porque la selección antillana salió en su último partido, conscientes de que se les iba la clasificación, y vencieron al campeón olímpico de Tokio 2020, Francia, con un equipo alternativo.

A segundos del pitazo inicial ante Canadá, la afición quedaba consternada. El líder natural del equipo, Robertlandy Simón, salía del encuentro. Molestias en la espalada de las cuales se resintió instantes antes de comenzar el encuentro, hacían que el astro cubano se perdiera el duelo no sólo ante los norteños, sino también ante Países Bajos e Italia. Quedaba ver entonces si el equipo, ahora con Roamy Alonso sobre el terreno y con el DT Jesús Cruz moviendo su diezmado banquillo (el equipo viajó con 12 jugadores de los 14 permitidos por problemas de visado), podía hacer frente ante tan complicada semana.

La respuesta no tardó en llegar. Tres derrotas consecutivas, dos contra equipos a priori inferiores como Canadá y Países Bajos, hicieron que no pocos tiraran la toalla, y que la clasificación hacia París 2024 fuese un sueño tibio de verano del cual despertamos con un jarro de agua fría en la cara.

Tras esa tercera derrota, pocos creían en una remontada. El equipo había lucido mal, algunos sets se abrían demasiado como para tratarse de dos rivales de la élite mundial, o eran rematados casi siempre en las postrimerías de cada parcial. Lo peor es que llegó un punto donde ya era lo esperado.

Luego, y en reacción a la actuación del equipo, la afición hizo de las suyas. Fueron catalogados como circo, se mandaron cartas públicas a Miguel Ángel López pidiendo mayor entrega y se idearon equipos conformados por jugadores alejados de la Federación Cubana hace más de una década, incluso nacionalizados.

A pesar de ciertos desconocimientos de cómo puede funcionar un equipo o la mente de un atleta, (a estos jugadores les falta cualquier cosa menos entrega) la reacción puede ser entendible. El voleibol cubano siempre ha levantado pasiones, demasiada historia y deuda hay detrás. Este mismo equipo, capaz de ir de lo sublime a lo ridículo en cuestión de puntos, además de pasiones, ha hecho recordar una gloria antaña de la cual, como afición, creíamos imposible de volver a disfrutar en un país como este, donde la crisis hace presencia en cada esfera de la vida.

A pesar de la pésima semana del equipo, el sueño olímpico sigue vivo. Robertlandy Simón demostró ser influyente en el resultado en cuanto a lo estadístico, pero determinante en cuanto a su presencia y lo que representa. Alabanzas a parte hacia el jugador, esto no habla muy bien del estado psicológico del equipo, lo cual esperemos se alcance con la maestría deportiva jugando más tiempo dentro de la élite.

Los últimos rivales de Cuba por el boleto olímpico y el duelo con Serbia

Aun así, sería injusto decir que Simón fue el salvador, toda vez que hubo un equipo aguantando remates y remontadas toda la semana, y que logró arrancarle parciales a sus rivales que cuentan para la clasificación, y que, en el último partido, en el momento del ahora o nunca, vencieron en tie break a Francia.

Regresar a unos Juegos Olímpicos y, por qué no, clasificar entre los ocho primeros a la fase final de la Liga de Naciones con sede en Polonia es más que posible. Si ha sido así es por este grupo de jugadores, Marlon Yant, Miguel Ángel López, Concepción y compañía, y no por glorias pasadas.

Ahora vendrá la última semana donde se definirá el futuro, me atrevo a decir de toda una generación de voleibolistas, en cuatro partidos. El primero será contra el rival directo, Serbia, seguido de la temible Eslovenia, el a priori asequible Bulgaria y el casi imbatible Polonia. Aun así, habrá que esperar presumiblemente hasta la última jornada para saber si se logra el objetivo. Mientras tanto, tocará sufrir y saltar de emoción, es probable que una seguida de la otra en reiteradas ocasiones, porque ¿cuándo ha sido diferente con el voleibol cubano?

Tras un viaje casi tortuoso a Cuba, para luego dirigirse en otro no menos tortuoso hacia Eslovenia, donde tendrá lugar la última fase de la Liga de Naciones, 14 jugadores (esperemos) y no otros, tendrán la última palabra.

Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.

Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad. Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.

Imagen cortesía de Foto: Hansel Leyva

Autor

https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?ad_type=video_text_image&client=ca-video-pub-4968145218643279&videoad_start_delay=0&description_url=http%3A%2F%2Fwww.google.com&max_ad_duration=30000&adtest=on