La dolorosa primera derrota del cubano Robelis Despaigne en UFC puso fin a su invicto, al tiempo que levanta numerosas interrogantes y una realidad: solo su experiencia como taekwondoca y el striking no valen para triunfar en un mundo tan competitivo como las artes marciales mixtas.

Este sábado, en UFC St. Louis, Robelis sufrió su primera derrota profesional a manos de Waldo Cortés-Acosta en un enfrentamiento que dejó a los aficionados con la boca abierta, por toda la expectativa que la llegada del peleador de la isla ha provocado desde su irrupción con sus nocauts fulminantes.

A pesar del impresionante poder de nocaut demostrado por Despaigne en sus peleas anteriores, esta vez se encontró atrapado en la lona mientras Cortés-Acosta dominaba la pelea con una serie de derribos estratégicos.

Aunque Cortés-Acosta no logró finalizar la pelea, su dominio fue innegable, lo que le valió una clara victoria por decisión unánime, con los jueces calificando la pelea 30-27, 30-27 y 30-26 a su favor, como detalla MMA Fighting.

Desde el inicio del combate, Despaigne mostró su agresividad característica, pero se vio rápidamente neutralizado por la habilidad de Cortés-Acosta para llevar la pelea al suelo y mantenerlo allí. Aunque Despaigne logró liberarse de algunos intentos de sumisión, no pudo encontrar una respuesta efectiva para el control de su oponente, amplía el reporte.

A medida que avanzaba la pelea, Despaigne parecía fatigado mientras Cortés-Acosta continuaba presionando con su juego de suelo dominante. Aunque Despaigne intentó recuperar la iniciativa, su resistencia fue puesta a prueba por los persistentes ataques de su oponente.

A pesar de la derrota, Despaigne mostró valentía y determinación al sobrevivir hasta el final del combate, pero fue Cortés-Acosta quien se llevó la victoria con un rendimiento impresionante y estratégico en el octágono.

Con esta sorprendente derrota, la atención ahora se centra en cómo Despaigne se recuperará y evolucionará después de esta experiencia en su carrera en las artes marciales mixtas.

Robelis Despaigne se vio falto de mucho trabajo físico y también de la capacidad para trabajar en el suelo. Tiene ante sí muchos retos y mucho trabajo para mejorar sus otras habilidades, pues solo con el striking o su temible golpeo se puede ganar en UFC.

A pocos meses de cumplir los 36 años, la edad pone una interrogante sobre el cubano, quien está ante la ‘pelea’ más importante de su carrera incipiente: contra el tiempo y contra la inexperiencia en otras facetas más que en el combate de pie.

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Imagen cortesía de Captura de video

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