Dariel Góngora protagonizó uno de los movimientos más interesantes en la temporada muerta de la Serie Nacional 60. El lanzador camagüeyano decidió dar un nuevo paso en su carrera, pero lejos del equipo que lo apadrinó por nueve temporadas.
Góngora no estaba en los planes de los Toros de la Llanura para la 60 Serie Nacional, pero tampoco querían liberarlo.
El mánager del conjunto tunero, Pablo Civil, daba por hecho que el lanzador de 34 años integraría su róster en la serie venidera, pero un cambio de rumbo marcó el destino del agramontino. Armando Ferrer, timonel de los Cocodrilos de Matanzas, fue el primero en anunciar la llegada oficial de Góngora a su nómina y esa noticia dejó boquiabiertos a muchos tuneros.
“Es un lanzador que nos aportará cosas positivas, su mezcla de calidad y experiencia le beneficiaría mucho a nuestra rotación” le afirmó a Play Off Magazine Ferrer. “La llegada al equipo yumurino es un nuevo paso en mi carrera y lo intentaré aprovechar al máximo” declaró Góngora a los medios matanceros.
La rotación abridora de los Cocodrilos fue inestable en la primera fase del campeonato pasado, pero logró mantenerse por encima de la media registrando PCL (Promedio de Carrera Limpias) de 4,12 (4to lugar). Una de las razones para obtener al lanzador camagüeyano fue la inestabilidad de los lanzadores zurdos.
En la segunda etapa (fase de más calidad), los lanzadores siniestros de los Cocodrilos fueron los más bateados con un AVG/O (Average opuesto) de .353, mientras a los derechos solo les conectaron .289. También otorgaron más base por bolas (33) que ponches (28).
La idea principal era que Góngora fuera una la principal pieza de la rotación en la primera fase del campeonato, ya que Yoanni Yera estaría contratado en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y no estaría en la primera fase del torneo. Pero cómo todo fue detenido, incluida la LMB, todo parece que la rotación la integrarán desde el inicio del torneo (si hay serie), Góngora y Yera.
Después de un año donde el zurdo agramontino tuvo que lidiar con una sanción que cerró su temporada, ¿qué argumentos tuvo Ferrer para apostar por él zurdo?
“Su experiencia es lo que más valoré y también su paso por el equipo matancero” nos precisó Ferrer. Góngora marcó una segunda mitad muy buena con los Cocodrilos en la Serie Nacional 57. En ese entonces, registró en 103 entradas un astronómico PCL 1,57 con WHIP (bases por bolas e hits por innings) de 0,87; ambas estadísticas, son sus mejores para una etapa del campeonato.
Los números generales de Dariel no fueron del todo buenos en la contienda anterior. Dejó balance de (8-6) con PCL 4,23 y WHIP 1,65; ponchó a 66 rivales mientras regalaba 27 boletos. Pero si nos fijamos en estadísticas especiales como el FIP (Pitcheo independiente del pitcheo), donde la defensa del equipo no influye, fue de 3,74, es decir mucho mejor que el promedio de la liga (4,37).
Su K/9 (ponches por cada nueve inning) 7,16 fue el segundo mejor entre todos los lanzadores zurdos de la liga y su BB/9 (Bases por bolas por cada nueve inning) 2,93, fue también mejor que el promedio (3,80).
“Hay cosas que Dariel tiene muy buenas, una de ellas es su personalidad en el box y su manera de afrontar las distintas situaciones del partido. Sin dudas, su carrera puede seguir sumando logros con nosotros” complementó Ferrer.
¿Será el renacer de Dariel Góngora con los Cocodrilos de Matanzas? Tendremos que esperar para conocer la respuesta, pero sin dudas, uno de los factores principales será la estimulación del pelotero, la cual debe ser correspondida con disciplina y buenos registros.
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