Cuando los cubanos hablamos de las Grandes Ligas siempre comentamos sobre las buenas actuaciones que ofrecen los peloteros de la Mayor de las Antillas. Sin embargo, nos cuesta mucho señalar la otra cara de la moneda, el desempeño de los atletas que no lo están haciendo bien y este es el caso de Miguel Antonio Vargas.

Para iniciar el comentario, es preciso decir que Vargas es un pelotero joven y que aún le queda mucho por dar en el Big Show, pero su bajo rendimiento en un equipo como Los Dodgers es alarmante.

El nacido en La Habana en 1999 atraviesa su segunda temporada con el equipo de Los Ángeles. En la primera no tuvo chance de soltarse. Pisó el terreno en solo 18 ocasiones con 47 veces al bate, 8 hits, 1 doble, 1 Jonrón, y 8 impulsadas, para un pobre average de 170.  Es un mal promedio, pero nada preocupante teniendo en cuenta sus escasas oportunidades sobre la grama.

Para este segundo año y con 24 primaveras, la dirección de los Dodgers decidió concederle más oportunidades. Lo colocaron como regular en la segunda base. Ciertamente, es una medida que muestra la total confianza de la franquicia en el muchacho, pues si algo le sobra a los Dodgers son jugadores de cuadro y mucho dinero por gastar. El equipo del oeste de los Estados Unidos es el sexto con mayor presupuesto destinado a salarios en la MLB, con una nómina de 130,782,328 de dólares.

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Además, el diamante del conjunto está cubierto por verdaderas estrellas como Freddie Freeman, Max Muncy y Mookie Betts. Este último juega más en los jardines, pero hay que decir que también lo hace en segunda base.

Para mostrar bien la verdadera competencia a la que está sometido Miguel Antonio Vargas es bueno mostrar algunos datos. Freeman, con contrato de 27 millones dólares anuales, posee un average en la actual temporada de 320, con 17 jonrones y 61 impulsadas. Muncy, con salario de 13,5 millones, refleja un pobre average, pero sus 21 jonrones y 53 impulsas lo hacen escapar de los radares negativos.  Mookie, con ganancias de 20 millones, muestra 276 de average, 26 jonrones y 62 impulsadas y está en otra de sus buenas temporadas.

Es innegable que para jugar como regular en los Dodgers hay que tener buenos números, pues la organización está, año tras año, obligada a clasificar para la postemporada. En la actualidad, se ubican en la segunda posición de la zona oeste de la Liga Nacional con 51 victorias y 38 derrotas, a un juego de los Diamondbacks de Arizona.

Volviendo a Miguel Antonio Vargas y su pobre ofensiva, nos preguntamos cómo es posible que aún permanezca como titular en el equipo. Para ello, tenemos que observar los posibles cambios que Dave Roberts puede utilizar.

El veterano Chris Taylor, con 11 temporadas en las Grandes Ligas y 8 de ellas con los Dodgers, es la principal carta para el cambio. Sin embargo, Taylor acumula en 59 partidos un anémico promedio de 206 con 11 jonrones y 26 impulsadas. Son mejores números que el cubano, no obstante, sus 32 años parecen ser una condicionante muy importante.

El venezolano de 34 años Miguel Rojas es otro jugador de cuadro que también puede sustituir a Vargas, pero sus cifras tampoco son llamativas. En 59 juegos, carga con average de 237, 0 jonrones y 8 impulsadas.

Yonny Hernández, otro venezolano que entró en la franquicia este año proveniente de Arizona, pudiera resultar atractivo. Pero el muchacho de 25 años solo ha pisado el terreno en 6 juegos con 222 de average, 4 impulsadas y 0 jonrones.

Gavin Lux, por su edad y rendimiento la temporada pasada, vendría a resolver el dolor de cabeza. Con 24 abriles y promedio en el 2022 en 129 enfrentamientos de 276 de average, fue al cajón de bateo 421 vez, anotó 66 carreras, pegó 116 hits, impulsó 42 carreras y conectó 18 jonrones. Esta sería la solución perfecta, sin embargo, una lesión en la rodilla lo tiene fuera de la acción.

Con estos referentes, no es fácil resolver el problema de la franquicia.  A mi juicio, utilizaría la siguiente variante: Mookie Betts dejaría el jardín derecho para colocarse en segunda y el veterano de 33 años Jason Heyward regresaría al right field. Heyward no tiene una mala temporada, con 67 partidos jugados, 265 average, 8 jonrones y 21 impulsadas.

Sin dudas, para esta decisión, nuevamente, aparece el condicionante de la edad de Miguel Antonio Vargas. Los Dodgers se sienten más atraídos por un jugador joven con perspectivas de futuro que por un pelotero cerca de entrar en la zona de descarte, aunque tenga buen rendimiento.

Es crucial que el beisbolista cubano se enfoque en desarrollar su juego y encontrar la consistencia necesaria para contribuir de manera significativa al éxito del equipo. Con dedicación y determinación, hay esperanza de que Miguel Antonio Vargas pueda dar un salto en su desempeño y convertirse en un jugador clave para los Dodgers en el futuro.

Estadísticas ofensivas de Miguel Antonio Vargas

81 J                                  32 IMP

256 VB                             38 BB

36 A                                  61 K

50 Hits                             195 AVE

15 Dobles                        305 OBP

4 Triples                          367 SLG

7 HR                                672 OPS

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