Borrón y cuenta nueva, apertura, intercambios culturales, hermandad. Este fue el ambiente captado por los fotógrafos de Play-Off con la presencia del equipo Cosmos de New York en La Habana, el 2 de junio de 2015.
No fue solo un evento deportivo, fue un ejemplo claro de la necesidad que tiene la nación caribeña de una tregua, de un respiro, de un breve espacio que le permita disfrutar de lo que se le ha negado durante tantos tiempo.
Daba igual si ganaba Cuba, si ganaba los americanos, la gente quería ver a sus jugadores, a Raúl, a los del norte en amistad con la cultura cubana.
Gracias a Martin Lutero o a la Caridad del Cobre todos los presentes respetaron el himno de las trece colonias como mismo veneraron la Bayamesa, se unieron las banderas, se gritaba Cosmos, Cosmos, Cuba, Cuba. En fin, tantos años de antagonismos y la diplomacia blanda entra como perfilo en dulce. No se puede apartar a lo que está formado con cimientos de uno mismo.
La pista esta caliente, ayer la NBA con Dikembe Mutombo y Steve Nash, hoy el Cosmos y Raúl, mañana los Yanquis de Nueva York y Marx Teixeira en el Latino. Viva Cuba y Viva los Estados Unidos de Norteamérica, el deporte nos une.