MLB hizo un anuncio histórico, demorado, pero que hace justicia a miles de peloteros, entre ellos decenas de cubanos, que jugaron en esos destacadísimos circuitos: el Comisionado Rob Manfred concedió estatus de Grandes Ligas a las siete Ligas Negras que operaron entre 1920 y 1948.
Se trata de un momento único, un acto de justicia simbólica para los miles de peloteros que se vieron excluidos de MLB por el racismo imperante en la época, aunque no hacía falta el reconocimiento actual para saber que aquellos extraordinarios atletas eran verdaderos bigleaguers, con nombres legendarios como Satchel Paige, Josh Gibson o los cubanos Martín Dihigo, Cristóbal Torriente y José de la Caridad Méndez.
“La decisión significa que casi 3,400 jugadores de las Ligas Negras en dicho período serán oficialmente considerados como ligamayoristas, con sus estadísticas y récords formando parte de la historia de la Gran Carpa”, explica el portal de MLB.
“Todos los que nos encanta el béisbol sabemos que las Ligas Negras desarrollaron varios de los mejores jugadores, innovaciones y éxitos durante la batalla contra la injusticia. Ahora estamos agradecidos que los jugadores de las Ligas Negras vayan a estar donde pertenecen: Como miembros de las Grandes Ligas y en los récords históricos oficiales”, dijo Rob Manfred.
Ahora, MLB y el Elias Sports Bureau están en enfocados en “investigar el proceso de determinar el panorama completo del efecto que la designación tendrá sobre los récords y estadísticas. Historiadores y otros expertos serán consultados como parte de dicho proceso”.
Las siete ligas son la Liga Nacional Negra (I) (1920-31), la Liga de Color del Este (1923-28), la Liga Negra Americana (1929), la Liga Este-Oeste (1932), la Liga Negra del Sur (1932), la Liga Nacional Negra (II) (1933-48) y la Liga Negra Americana (1937-48).
Así, muchas de aquellas estrellas desplazarían a otras por sus impresionantes marcas en MLB y entre los cambios más importantes, estaría el “ajuste de Josh Gibson, quien a lo largo de su carrera bateó para .365, así como otros cuatro jugadores que terminaron bateando arriba de .348, una cifra que les permite sacar del Top 10 de todos los tiempos a leyendas como Ted Williams (.344) y al mismo Babe Ruth (.342). Gibson también bateó .411 para los Grays de Homestead en 1943, lo que le quitaría a Ted Williams el nombramiento de haber sido el jugador más reciente en promediar más de .400”.
De aquellos peloteros, hay unos 35 que son miembros del Salón de la Fama de Cooperstown, entre estos los cubanos Martín Dihigo, Cristóbal Torriente y José de la Caridad Méndez, que serían incluidos en los libros de MLB, junto a las otras decenas de nativos de esta Isla que compitieron estos poderosos circuitos.
En el caso de El Inmortal Dihigo, forma parte de cinco diferentes Salones de la Fama del Béisbol: Cuba, Venezuela, República Dominicana, México y Cooperstown.
El béisbol ha hecho justicia.
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