Por: Alejandro Céspedes

Al terminar los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016 sentí el pálpito del aficionado con la actuación imperial de Mijaín López, con el premio al sacrificio de Ismael Borrero, el salto a la excelencia de Arlen López, la reconquista de Robeisy Ramírez, la deuda saldada por Julio Cesar la Cruz y la plata divina de Yasmany Lugo. Tampoco fue menos mi alegría con los subtítulos de Osmany Juantorena, Orlando Ortega y Lorenzo Sotomayor, o los bronces de Yasmany Copello y Frank Chamizo, que llegaron desde la añoranza.

Deseé mucho más del tatami para la adorable Idalis Ortiz; algo mejor en los puños para Lázaro Álvarez y Yohanis Argilados, como mismo se me arrugó el corazón al no ver en el podio a la princesa de la garrocha Yarisley Silva. No pudiera decir menos de Ashley González, Liván López, Leuris Pupo y Leonel Suárez.

Pero el compromiso profesional me alimentó el sentimiento. No da para otra cosa, al ver reflejado el pronóstico vaticinado para la actuación de Rio 2016 -la prueba del ciclo que se viene cerrando desde Barcelona 92´.

De Catalunya a la Ciudad Maravillosa

Un amigo me preguntó: … “Compadre: ¿por qué estamos tan mal en el deporte? Ese medallero olímpico nos dejó mal. Ya nada es como antes, cuando le ganábamos a casi todo el mundo. La cosa está mala, pero no puede ser solo eso. ¿Por qué?, si en otros lados también está igual…”.

El deporte es reflejo de la sociedad en la que se desarrolla. En Barcelona 92´ la moderna España logró una actuación sin precedentes, y Cuba llegó con fuerzas a lo más alto de sus posibilidades -sostenida por la inversión que propició el hasta entonces infalible campo socialista, que permitió desarrollar un movimiento deportivo que vistió de dorado a figuras como Orlandito Martínez, María Caridad Colón, Alberto Juantorena y Teófilo Stevenson.

Pero ya lo dijo Silvio: “…cuando yo era chiquito, era del monte y soñaba espuma…”. El inesperado y fortísimo recto al mentón del deporte cubano que propinó la caída del Campo Socialista, con el prolongado conteo de protección que devino en el Período Especial, hizo que los resultados olímpicos se tambalearan.

Los 5 anillos del apocalipsis

La parca de resultados que hoy tenemos en el deporte olímpico es multicausal, pero con un denominador común: la economía. Esta se ramifica en causas, que estuvieron a la sombra, pero hoy la claridad las acecha.

  • Los métodos de dirección del INDER:
  1. Los profesores en las escuelas deportivas le queman etapas en el desarrollo deportivo a sus atletas en el afán de obtener las máximas evaluaciones para el pago por estimulación y la posible promoción a los equipos nacionales, o las misiones de colaboración. Esto, dada la exigencia que se les hace a los funcionarios provinciales del deporte para obtener resultados en los Juegos Escolares y las Olimpiadas Juveniles por parte de la dirección nacional, y así exprimir la cantera para sostener los equipos nacionales.
  2. Esto da la medida de que los atletas escolares, de cadetes y juveniles cubanos tengan marcas y estándares competitivos en los deportes individuales, principalmente, y colectivos por encima de la media de la mayoría de los países del área y a nivel mundial. Esto provoca que en esas categorías sean rivales poderosos, pero cuando se establecen en el primer nivel no puedan alcanzar los mismos estándares que se vaticinaban desde sus categorías anteriores.
  3. La vida deportiva del atleta cubano se acorta considerablemente. Con 28 años -la edad optima del deportista por ser poderoso físicamente y con experiencia competitiva- el atleta cubano de máximo nivel ya arrastra una serie de lesiones y desgaste físico que lo hacen “viejo”. Esto trastoca con los atletas foráneos, que extienden su vida atlética hasta los 35 años y más. Este factor está dado fuera de ciertos deportes de características especiales.
  4. La quema de etapas también influye en la salud del atleta para su vida posterior, al tener que someterse a un periodo de desentrenamiento riguroso, que no entra en las proyecciones de INDER. Ello lo hace propenso a enfermedades cardiacas, renales, el sobre peso, las causadas por las lesiones que deja el entrenamiento, así como psicológicas por el proceso de adaptación.

    Deporte cubano
    Los métodos de entrenamiento heredados por los instructores del campo socialista son, aún, la base del trabajo de los entrenadores cubanos en varios niveles. FOTO: Hansel Leyva
  • La preparación de los instructores y entrenadores:
  1. Los métodos de entrenamiento heredados por los instructores del campo socialista son, aún, la base del trabajo de los entrenadores cubanos en varios niveles. Solo los entrenadores de los centros nacionales, que han tenido contacto con el conocimiento foráneo, se han volcado en la experimentación de nuevas formas de trabajar los ciclos de entrenamiento.
  2. Las bibliografías que están en las escuelas deportivas para la preparación académica de los estudiantes y futuros entrenadores tienen 20 y 30 años de atraso. Las más actuales están en sistema digital, lo cual no es asequible para todos por igual.
  3. La promoción de profesores en las escuelas de especialización deportiva está dada a la masividad y no a la calidad, en base a cumplir con el plan económico de la prestación de los servicios y la graduación universitaria. Se ha inflado una carrera de alto perfil, llevándola a ser subestimada y manipulada para obtener títulos universitarios.
  4. Los ex atletas cuentan con cierto favoritismo en su inclusión dentro del claustro de profesores de las escuelas deportivas y los centros de alto rendimiento sin cumplir con el nivel intelectual y pedagógico necesario, en detrimento de otros con mejor preparación.
  5. Las glorias deportivas no son seleccionadas en correspondencia de su nivel como entrenadores, y si como un reconocimiento o utilización laboral en dependencia de su importancia social o interés personal de los directivos que los coordinan.
  6. La preparación para obtener un resultado inmediato o a corto plazo, obviando los ciclos de 4 y 8 años para obtener resultados olímpicos, hacen que los atletas y los entrenadores pasen por alto la preparación académica de sus deportes. Esta es la base para interpretar su trabajo actual y futuro. Este aspecto es primordial para el éxito del deportista, pues en la repetición y no en la fuerza, está la distinción del deportista.
  • La selección de talentos:
  1. Los atletas que hoy en día compiten en los Juegos Olímpicos por Cuba nacieron en los años 90´, en medio de una crisis económica que atentó contra la alimentación y el desarrollo biológico de los mismos. Por ello la estatura y el somatotipo de los posibles talentos es más difícil de encontrar y, dada la escases de recursos, de sustentarlos.
  2. Por la escasez y la concentración de las finanzas en las cabeceras provinciales, los talentos alejados de las capitales pierden posibilidades de llegar, o mantenerse, en los centros de alto rendimiento.
  3. Por la urgencia de crear un atleta, se desechan los niños y jóvenes que no cumplen con los exigentes requisitos para su inmediata inclusión en el alto rendimiento, y se obvia la variante de desarrollo lento o tardío del cuerpo humano. Esto trae como consecuencia que no puedan desarrollar la técnica y las habilidades en su deporte y, para cuando toman una edad y condiciones óptimas para competir deportivamente, no estén preparados.

    Instalaciones deportivas
    Instalaciones deportivas FOTO: Hansel Leyva
  • Las instalaciones y los implementos deportivos:
  1. Las instalaciones donde se puede masificar el deporte en la base están sin las condiciones necesarias para poder sustentar la práctica sistemática de los niños y jóvenes; así como son escasos y rústicos los implementos para los diferentes deportes.
  2. Los profesores no cuentan con los recursos antes mencionados, y sin apoyo constante para desarrollar competencias zonales o regionales para medir la calidad de su trabajo y de sus posibles talentos, pues el tope es la máxima expresión en la preparación del deportista.
  • La deserción de atletas y el crecimiento deportivo foráneo:
  1. Hace unos años eran solo los atletas de deportes colectivos los que se marchaban del país, con mayor frecuencia, y pocos continuaban su carrera deportiva fuera de Cuba. Sin embargo, con el nivel de inversión que han colocado los diferentes países del mundo para el deporte, el prestigio del deportista cubano, que viene forjado en una tradición que supera en varias generaciones a sus competidores, hace de los atletas cubanos un plato fuerte para inyectar títulos y prestigio a la esfera deportiva de muchas naciones.
  2. El factor migratorio de las familias jóvenes en Cuba lleva a que la descendencia cree o continúe su carrera deportiva fuera de la isla, y por las políticas del gobierno cubano se vean imposibilitadas de representar a su país de origen. Como mismo sucede con los que ya se formaron en la pirámide criolla y, al marcharse de Cuba, no son aceptados bajo el comité olímpico cubano, o son sometidos a estrictas medidas para evaluar su aceptación.

Creo que estos factores conforman la clave de la crisis deportiva que hoy tenemos, y que, silenciosamente, son compartidos. Pero no todos “desean” ponerle el cascabel al gato, y si sumarse al coro de la victoria detrás de cada medalla.

Imagen cortesía de SOLEFILM

Autor