El luchador Luis Alberto Orta ganó su segunda medalla olímpica, un bronce que suma a su título de Tokio 2020, y la lucha se reafirma como el deporte que propulsa a Cuba en el medallero de los Juegos de París 2024.

Entre lágrimas terminó el luchador antillano, quien era una de las principales esperanzas de medallas desde antes de empezar los Juegos, quizás porque su aspiración mayor era volver a lo más alto del podio bajo los cinco aros.

Pese a caer en la segunda pelea de forma contundente, Orta fue arrastrado en el repechaje y tras imponerse en otro combate, discutió el bronce en su división para añadir una nueva medalla a su brillante palmarés.

Luis Alberto Orta fue un tren que doblegó sin contratiempos a Slavik Galstyan, un armenio que obtuvo un bronce en el Campeonato Mundial de Lucha de 2019, pero que nada pudo hacer ante el cubano.

Con un contundente 7-0, Orta no dejó lugar para las dudas y se colgó una medalla de bronce, la sexta de la delegación antillana en París 2024 y número cuatro de la lucha.

Luis Alberto Orta se va de París 2024 con una nueva presea olímpica en su palmarés que lo confirma como uno de los luchadores más importantes de la escuadra cubana, sobre todo, ahora que Mijaín López se retiró después de ganar su quinta corona.

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