El terreno del estadio 5 de septiembre, en Cienfuegos, fue escenario este domingo de otro episodio de la violencia desmedida que aflora en la Serie Nacional de Béisbol.

Ocurrió en las postrimerías del juego entre los Elefantes y Camagüey, cuando una jugada en el home plate terminó con el choque, dejando mal parados a los locales, quienes apreciaron que había sido out el corredor, en lugar del quieto apreciado por el umpire.

De acuerdo a un video que circula en redes sociales obtenido de la prensa local, la dirección de Cienfuegos y los jugadores se encimaron al árbitro de home, en otro episodio de violencia desmedida contra los encargados de hacer justicia.

Por si fuera poco, afuera de la instalación, un grupo de fanáticos esperaba para “cobrársela” al juez de ese partido.  Con esta ya son varias las ocasiones en las que una protesta se convierte en violencia y, peor aún, que involucra a aficionados.

Aunque conocida es la falta de preparación y superación de los árbitros en la pelota cubana actual, de ninguna manera la violencia debe ser la respuesta ante la falta de profesionalidad de los jueces en los terrenos.

El conocido César Valdés habló sobre el arbitraje en el béisbol cubano, sumido en la polémica en los últimos tiempos en la Serie Nacional.

“No nos podemos sentir felices, no andamos bien, al arbitraje no está pasando por un buen momento”, dijo a Evyan Guerra recientemente en una entrevista.

La Serie Nacional 63 terminó su primer tercio de competencia con varios peloteros lesionados y otros tantos expulsados de los juegos, en paralelo con un cuestionado trabajo arbitral.

En lo que va de temporada, 48 jugadores han sido expulsados por múltiples motivos, algo que ha encendido las alarmas de un torneo en el que, además de la calidad, escasea la disciplina sobre los terrenos.

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