Las declaraciones, los últimos movimientos y la inexistencia de relaciones hacen pensar que el regreso de Cuba a la Serie del Caribe parece cada vez más lejos. No olvidemos, tampoco, el anuncio de que este torneo volverá al sur de Florida en 2024.

«Hoy completamos todos los detalles y firmamos el acuerdo. La Serie del Caribe regresará a Miami», dijo hace poco el dominicano Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC). 

La ubicación del evento en 2024 en el estadio LoanDepot Park, sede de los Marlins de Miami en La Pequeña Habana, es otra noticia que hace pensar en un obstáculo más para la vuelta de la Isla, si recordamos los “problemas” del último equipo de pelota que pisó tierra norteña.

Por otro lado, como indica Jit, Juan Reinaldo Pérez Pardo, comisionado nacional de béisbol en Cuba, “ratificó que no existe en este momento ningún tipo de diálogo con la CBPC para el retorno del campeón de la Isla a la lid caribeña”.

Si la relación de Federación Cubana de Béisbol con los responsables de la Serie del Caribe se ha roto, y las polémicas se sucedieron de ambos lados en un intercambio de respuestas y señalamientos que solo oscurecieron la historia, ¿realmente, podríamos esperar que la Isla sea un miembro pleno en algún futuro cercano? ¿O, al menos, un invitado?

La Isla volvió a la competición en 2014, tras años de ausencia, pero en 2020 se rompió el idilio mediante una polémica que elevó la tensión a niveles insostenibles que hacían presagiar una amarga ruptura, como en efecto, ocurrió entonces.

Situaciones con el visado de los peloteros, así como el ambiente político entre Cuba y Estados Unidos, influyeron en que la Isla no se mantuviera como parte del evento, que se celebró, una vez más en 2021, sin su presencia.

Puello Herrera, en entrevista con ESPN, fue preguntado con respecto al tema y respondió que “lo de Cuba es algo aparte. Es un tema el cual ya no toco mucho porque es un tema incómodo. Quien que me conoce sabe que no me gusta la política ni los políticos. Lo mío es deporte”.

Recordemos que en 2020 hubo un cruce de palabras de uno y otro lado, e incluso desde la parte cubana afirmaron: “Puello Herrera miente cuando afirma categóricamente que la inasistencia de Cuba a la venidera Serie del Caribe es responsabilidad de un funcionario de la FCB, que asumió compromisos con el visado de nuestra delegación”.  

Las palabras de Puello Herrera motivaron la respuesta de la Federación Cubana, que en sendos tuits criticó las declaraciones del directivo, pues consideran que se extralimitó en su afirmación y afirmaron, entonces, que lo denunciarían ante organismos deportivos.

Tras estos truenos de uno y otro lado, con la “confesión” del comisionado de que no hay diálogo y con el anuncio de la Serie de 2024 para Miami, todo hace indicar que Cuba se aleja, al menos por un buen tiempo, de la Serie del Caribe, aunque sí veamos a muchos peloteros antillanos por otros países.

No parece que, las turbulencias en el pasado, los desencuentros y polémicas tengan una solución a corto plazo, pues la relación entre organismos se antoja rota y en un punto de no retorno, a no ser que existan gestos de buena voluntad de ambas partes para propiciar un acercamiento, o alguna conversación secreta, con algún estrechón de manos fuera de la vista pública.

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Imagen cortesía de Ricardo López Hevia

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