Cada vez falta menos para que inicie el Mundial de Rusia 2018. Una Copa del Mundo que, al parecer, será una de las más reñidas y parejas de los últimos años. A día de hoy no somos capaces de definir un equipo por encima de otro entre los favoritos a ganar el trofeo futbolístico más importante del mundo.

Ya he declarado en varios espacios que Brasil tiene todo lo necesario para imponerse en tierras rusas y que —a mi entender— es el gran favorito para levantar, por sexta ocasión, la Copa Mundial de Fútbol. Aunque España y Alemania estarán muy al acecho, dispuestas —ambas— a demostrar sus abundantes credenciales en la magna cita del próximo mes.

Sin embargo, hoy hablaremos de Brasil. Acá les dejo las cinco razones por las cuales me inclino por la canarinha como campeona del Mundial de Rusia 2018.

1ra. Abundantes Recursos Tácticos

Si de algo no se puede quejar el director Tite es de la gran variedad, cualitativa y cuantitativa, con que cuenta entre sus seleccionados. Tiene de donde escoger para cada opción táctica y posicional. Brasil podría hacer dos equipos y ambos podrían optar al campeonato mundial.

Ilustres suplentes —a priori— pueden demostrar de lo que hablo: Ederson, Thiago Silva, Alex Sandro, Fernandinho, Firmino, Douglas Costa o el propio Willian, podrían perfectamente ser titulares en cualquier otra selección mundialista y en la Verdeamarelha lo tienen complicado para salir en el 11 inicial.

Esto le permite también al seleccionador brasileño, variar ligeramente su esquema en pos de incluir nombres, dependiendo de la necesidad específica en cada partido.

2da. Solidez Defensiva

La lesión de Dani Alves trastoca los planes de Tite, no cabe duda, pero, cuando se analiza fríamente, puede que no sea del todo negativa porque su sustituto será un futbolista mucho más centrado defensivamente y con una mayor responsabilidad en las coberturas y ayudas a la hora de recuperar el balón.

Desde la portería con Allison, uno de los mejores porteros de la temporada europea, pasando por Miranda, Marquinhos, Thiago Silva, Marcelo o el propio Danilo, y terminando por Casemiro, Paulinho o Fernandinho, todos completan una zona de contención lujosa y muy segura, haciendo que los de arriba estén más y mejor concentrados en sus labores ofensivas.

3ra. El costado izquierdo

La banda de la izquierda del ataque brasileño es, sencillamente, brutal. No son dos, sino tres los fenómenos que estarán inclinando la cancha hacia ese costado. Hablo de Marcelo, Coutinho y Neymar.

El Lateral Izquierdo del Real Madrid está en la mejor forma posible y aunque puede dejar que desear, defensivamente hablando, sus embestidas son sencillamente espectaculares. Su combinación con Neymar será vital para que el conjunto del gigante sudamericano pueda llegar a esa soñada final.

Coutinho, juegue por donde juegue, ya sea en un esquema 4-2-3-1 más centrado, o en un eventual 4-3-3 de interior, caerá naturalmente a la banda izquierda y de esa asociación puede salir casi cualquier cosa.

4ta. Casemiro y Gabriel Jesús

Junto estos dos nombres porque son la médula espinal de los dirigidos por Tite. El fútbol moderno se gana en la zona central, en la línea que atraviesa transversalmente el campo desde la propia portería hasta la contraria.

Casemiro es de los mejores (para muchos —entre quienes me incluyo— el mejor) mediocentros del planeta. Su nombre es sinónimo de equilibrio, trabajo y recuperación, tres vocablos que son imprescindibles para desarrollar un juego completo y efectivo.

Gabriel Jesús, por su parte, es la punta de esa lanza. Es donde acaba la columna vertebral brasileña. Será el objetivo en el área y el encargado de cerrar con éxito la mayoría de las jugadas ofensivas de un equipo que será de los que más generará en todo el torneo. El jovencito ya ha demostrado que tiene sangre caliente y que parece heredero de jugadores como Romario y Ronaldo, una de las ausencias de Brasil por varios años.

5ta. Coutinho y el regreso del Jogo Bonito

Aquí podría agregar a Neymar, pero creo que Coutinho puede ser más determinante que el crack brasileño del PSG, quien ha estado inactivo durante los últimos 3 meses.

El 14 blaugrana será el más libre en la pizarra de Tite. Sus movimientos y decisiones creativas serán el pulmón de un Brasil que recuperó sus más auténticas raíces futboleras, una selección que reinventó la manera de jugar a este deporte y que hacía varios años había renegado de ellas.

Con escuderos como Paulinho, Fernandinho o Casemiro, el genio podrá frotar la lámpara a su antojo, sus combinaciones con Neymar o Jesús y sus siempre peligrosas incursiones desde el pico izquierdo del área, que terminan en golazos, serán —sin dudas— el recurso más usado por un equipo en el que Coutinho será el chofer encargado de llevar, a buen puerto, el sueño de volver a ser campeón.