Su afición tuvo que esperar seis años para verlos coronarse de nuevo, pero no hubo dudas: los Tigres de Licey fueron el mejor equipo del campeonato, de inicio a fin.

Ahora, los fanáticos pueden presumir de las frases que tanto anhelaban: “el equipo más ganador en el béisbol dominicano”. Los felinos derrotaron a las Estrellas Orientales (2-1) en el quinto juego de la final para obtener su decimotercera corona. De esa manera, rompieron el empate que tenían con las Águilas Cibaeñas, el eterno rival.

Durante toda la campaña (2022-2023), parecía que el gerente general del conjunto azul (Audo Vicente), estaba haciendo todos los movimientos correctos. Primero, confió en el top prospect Elly de La Cruz; después, contrató al colombiano Jorge Alfaro. No obstante, dos cubanos llegaron como refuerzos por el draft de reingreso y mostraron una gran versión.

El primer de ellos es Raúl Valdés, el lanzador de 45 años que no deja de hacer historia. El zurdo obtuvo su tercer anillo en el béisbol invernal dominicano y el segundo de manera consecutiva. El primer de ellos fue con los Toros del Este en la campaña (2019-2020). El segundo, lo ganó con los Gigantes del Cibao el año pasado (2021-22).

¿Se habrá convertido en un talismán? En tres de las últimas cuatro campañas, ha formado parte del club ganador, además, ha cosechado buenos resultados en cada playoff. No fueron pocos los que criticaron a Audo Vicente cuando lo pidió de refuerzo en el draft. Al concluir el Round Robin, Valdés había sido el lanzador con más entradas lanzadas en dicha instancia (26.1IP), al mismo tiempo, logró una efectividad de 2.05 con un WHIP de 0.99.

Si bien Alfaro fue el MVP de la final, la segunda salida de Valdés fue esencial para que los Tigres remontaran la serie. Las Estrellas habían ganado el primer partido y se dirigían a su feudo para efectuar el segundo. Esa noche, el veterano tomó la pelota y lanzó siete innings de dos carreras. Ese desempeño fue suficiente para que el Licey igualara la final con un marcador de 8-3.

El otro que llegó y dejó su huella fue Dairon Blanco. El camagüeyano venía de jugar en la LBPRC (Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente) y allí había dejado un récord de bases robadas para una campaña (25). Blanco tuvo algunos problemas con los trámites migratorios y por eso, demoró en llegar a la LIDOM. Finalmente, en la recta final del Todos contra Todos debutó con los Gigantes del Cibao.

Cuando se le preguntó a Audo sobre el reclutamiento de Blanco, respondió: “necesitábamos un jardinero defensivo y por eso lo pedimos”. En resumen, el antillano aportó defensivamente y ofensivamente, además, también demostró que es un gran corredor de base.

En 16 veces al bate en la final, bateó ocho imparables para dejar un promedio de .500, con tres remolques y dos anotadas; además, estuvo de 4-4 cuando salió al robo. Con su guante, asombró a muchos en el rigth-field, principalmente, con los desplazamientos que hacía.

No nos podemos olvidar de Lorenzo Quintana, pues si bien solo jugó 13 juegos y no dejó grandes resultados, fue el dueño de la receptoría por dos semanas. Próximamente, debe estar jugando con el equipo de Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol.

Los Tigres han asegurado su cupo en el Clásico del Caribe, el cual se estará disputando desde el día 2 de febrero hasta el 8 (Cuba también regresa como invitada a dicho evento). La próxima aparición de los felinos será su número 20, de esa forma, se convierten en el plantel con más apariciones en dicho certamen. ¿Saben con qué conjunto rompieron el empate? Pues sí, con su eterno rival, las Águilas.

Nadie ha ganado más Series del Caribe que los liceistas, pero, ha llovido bastante desde la última vez que alzaron un trofeo, en 2008, cuando cerraron con un récord de 5-1. Recodemos que en ese entonces no se jugaba con el actual formato, es decir, no había semifinal ni final.

Para enmarcar lo que hicieron los Tigres este año, les comparto este dato de Winter Data. Equipos que un mismo año han ganado la etapa regular, novato del año, lanzador del año, MVP, mánager del año y gerente del año desde 1980:

Águilas Cibaeñas (1996-1997)

Tigres del Licey (2004-2005)

Tigres del Licey (2022-2023).

Yasmany Tomás y el Clásico Mundial: “que me eliminen esgrimiendo a Luis Robert…”

Otras noticias

La final de la Liga Arco también quedó definida. Por primera vez en ella se enfrentarán los Algodoneros de Guasave contra los Cañeros de los Mochis. El único cubano que verá acción es Yasmany Tomás, quien ganó el MVP de la liga y ha sido fundamental para los Cañeros, aunque, en los playoffs no ha estado igual.

“El Tanque”, en los cuartos de finales y la semifinal, ha sumado 10 hits en 42 veces al bate (.238), solo ha podido producir cinco carreras y se ha volado la barda en una sola ocasión. Los Cañeros van a necesitar que su bate despierte contra el picheo de Guasave.

En la LPBN (Liga Profesional de Béisbol Nicaragüense) la final también quedó establecida entre los Indios del Boer y los Gigantes de Rivas. El único cubano que verá acción en ella es Rubí Silva. El capitalino fue pedido de refuerzo por los indios.

Silva lideró al Tren del Norte en el Round Robin en remolques (12) y al mismo tiempo, dejó un average de .312 y un OPS de .904 en 51 veces al bate. Como extrabases, sumó seis dobles, un triple y un jonrón.

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Imagen cortesía de LIDOM