Entre los aficionados cubanos y los dirigentes deportivos de nuestro país se ha arraigado la idea de que, para ser un buen director de béisbol, es necesario haber sido un gran jugador.

Al inicio de la campaña anterior en el programa Bola Viva se habló del tema y advertimos que la presencia de Pedro Luis Lazo, Orestes Kindelán y Víctor Mesa no garantizaba la calidad del torneo. En esto la vida nos dio la razón.

La realidad demuestra que en nuestro béisbol y en la MLB en general, son muy pocos los que han podido equiparar el éxito que tuvieron como peloteros al tomar las riendas de un equipo.

Martín Dihigo. Foto: Cubahora.
Martín Dihigo, un ejemplo exitoso como jugador y mánager. Foto: Cubahora.

Casos exitosos entre profesionales y amateurs

Veamos cómo se ha comportado esta tendencia a través de la historia, en la pelota profesional y amateur.

En nuestro béisbol profesional solo Adolfo Luque, Miguel Ángel Gonzalez, Martin Dihigo y Lázaro Salazar consiguieron resultados destacados en ambos roles. Cabe destacar también a Oscar Rodríguez y Regino Otero, quienes fueron peloteros pero su mayor trascendencia la alcanzaron como directores.

Si nos trasladamos a las Series Nacionales podemos ver cómo se comporta el fenómeno. Entre las 57 ediciones celebradas hasta el momento, las Series Selectivas, Copas Revolución, y demás competencias, suman más de 70 torneos efectuados. En estos podemos encontrar a solo 10 que fueron estrellas o jugadores destacados, con al menos un título como directores: Rey Vicente Anglada, Pedro Jova, Alfonso Urquiola, Germán Mesa, Antonio Pacheco, Pedro Medina, Jorge Trigoura, Pedro Chávez, Roger Machado y Tomás Soto.

Los directores de Industriales y La Isla antes del juego. Rey Vicente Anglada en el centro. Foto: Patryoti.
Los directores de Industriales y La Isla antes del juego. Rey Vicente Anglada en el centro. Foto: Patryoti.

Pero en la otra esquina están Ramón Carneado, Jorge Fuentes, Servio Borges, Higinio Vélez, Roberto Ledo, Eduardo Martín Saura, Juan “Coco” Gómez, Carlos Martí, Frangel Reynaldo, Esteban Lombillo, “Sile” Junco, Cándido Andrade, Héctor Hernández, entre otros, quienes sí han podido llevarse la corona de campeones sin haber destacado como atletas.

Si miramos a la MLB, los mánager triunfadores que fueron grandes beisbolistas son John McGraw, Roger Hornsby, Joe Torre, Mickey Crochane, Jimmy Collins, Tris Speaker, Leo Durocher, Bill Terry, Frank Chance, Yil Hodges y Franky Firstch.

Mientras, entre los ilustres que no trascendieron como peloteros tenemos a Casey Stengel, Connie Mack, Sparky Anderson, Earl Weaver, Tony LaRussa, Bobby Cox, Walter Alstom, Tom Lasorda, Dick Williams y Hank Bauer,etc. Pero sin ir más lejos, en las Series Mundiales de este siglo y finales del anterior, solamente encontramos a un integrante del club jugador-mánager capaz de ganarla: Joe Torre.

Jorge Fuentes, manager triunfador que no fue pelotero. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda.
Jorge Fuentes, mánager triunfador que no fue pelotero. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda.

En resumen, a la hora de seleccionar a un director hay que tomar en cuenta la capacidad de análisis, el conocimiento de la estrategia y de los últimos avances de la ciencia y técnica, la forma de tratar a los atletas, etc.

Si aparece alguna ex-estrella que tenga estas capacidades, sería perfecto. Pero en todas las ligas que conozco, hasta ahora, no han existido muchos.

¿Qué nos pasó en Barranquilla?

Imagen cortesía de Patryoti
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