Después del altercado que involucró al pelotero cubano Randy Arozarena cuando intentó llevarse a su hija por la fuerza y se enfrentó con su exmujer, su futuro se encuentra en suspenso, tanto en el campo legal como en el deportivo, pues además de tener que presentarse ante el juez, MLB estaría investigando y pudiera tener repercusiones.  

En cuanto a la situación legal de Arozarena, el pelotero más destacado en la postemporada de la recién concluida campaña de Grandes Ligas, pasadas las 48 horas que estipula la ley, fue trasladado este miércoles en la noche a un penal en Mérida y este jueves será imputado por violencia familiar y lesiones, detalla el primer medio que dio a conocer la noticia, el periódico Yucatán Ahora.

Según el medio Yucatán Ahora, Randy llegó el lunes pasado a la casa de su expareja con el pretexto de llevarle unos regalos a la menor, fruto de un matrimonio anterior, pero “sin embargo, la sacó a la fuerza y se enfrentó a su exmujer y a su exsuegro, a quien golpeó”.

El deportista fue arrestado por los sucesos y tendrá que asistir este jueves al mediodía ante el juez, conclusión a la cual se llegó después de las entrevistas que le realizaran a él, a su expareja y los múltiples testigos que presenciaron la discusión en una calle.

De acuerdo con el reporte, “se espera que la Fiscalía solicite prisión preventiva”, aunque habría que esperar para ver si proceden o no las acusaciones, realidad que parece que afectaría también la carrera deportiva, además de la situación legal de Arozarena.

El hecho es que MLB tiene serias normas contra hechos de este tipo, pues en 2015 firmó un acuerdo de 13 páginas con la Asociación de Jugadores, bajo el título de “Política conjunta sobre violencia doméstica, agresión sexual y abuso de menores”.

“Debido a que el incidente involucra a la familia, cualquier posible disciplina de MLB contra Arozarena caerá bajo la política conjunta de violencia doméstica de la liga y el sindicato. El fiscal que maneja el caso en México dijo hoy que en los próximos días llegará más información sobre el caso”, escribió en Twitter Jeff Passan, conocido periodista de ESPN.

Debido a este acuerdo, en el pasado han sido sancionados varios peloteros, medidas que van desde 15 hasta 100 juegos, entre ellos algunos otros peloteros antillanos.

Así el santiaguero Héctor Olivera, involucrado en un episodio en 2016, acarreó unos 82 juegos, mientras el cerrador de los Yankees de Nueva York, Aroldis Chapman, fue suspendido 30 partidos por la Oficina del Comisionado de Grandes Ligas.

El jardinero Yasiel Puig también fue investigado, pero no fue suspendido por un incidente de presunta violencia doméstica con su hermana, pues no se encontraron evidencias al respecto.

Lo que ocurra en los días inminentes marcará la situación legal de Arozarena, y el futuro personal y deportivo del pelotero que copó toda la atención de MLB por su actuación durante el mes de octubre de 2020, cuando los Rays llegaron a la Serie Mundial.

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