Con otra exhibición de una pobre ofensiva, la selección de Cuba tampoco pudo con la de Italia al caer 6×3 durante su segunda presentación en el Quinto Clásico Mundial de Béisbol y se complica en sus aspiraciones de avanzar a la segunda fase del evento.

De nuevo faltó el bateo, sobre todo de los hombres importantes en la alineación cubana. Además, la dirección del equipo apeló una y otra vez al sacrificio mediante el toque de bola, algo que, en el 0,0 por ciento de las veces, se tradujo en anotación.

El primer capítulo se fue sin complicaciones para Cuba. Su abridor, el zurdo Roenis Elías, retiró el primer tercio de juego con labor inmaculada, más allá de uno que otro susto que, en definitiva, no se mostró en el marcador hasta ese momento.

Por su parte,  Matt Harvey se paseó a su antojo a la tanda cubana, tanto así que, hasta el cuarto inning, había permitido apenas dos indiscutibles y regalado una base por bolas. Con lanzamientos incómodos y buen comando en su envíos, el pícher de la organización de los Orioles de Baltimore en la MLB, metió el brazo en el momento preciso.

Para el tercer capítulo, el Team Asere dejó pasar una oportunidad de lujo para abrir el marcador, tras dejar a corredores en segunda y tercera. Ni Moncada, ni Luis Robert pudieron traer la primera rayita de Cuba. Por otro lado, la dirección del equipo apeló al toque de bola con un bateador como Yoelqui Guibert, algo que, sin dudas, restó oportunidad a la ofensiva.

Roenis Elías dejó el montículo luego de cerrar una actuación brillante desde la lomita de Cuba y, en cino entradas completas, toleró apenas dos indiscutibles a los italianos y abanicó a tres bateadores.

De acuerdo a los datos aportados por el periodista Aliet Arzola, Elías “se convirtió en el cuarto abridor cubano que lanza al menos cinco entradas en la historia de los Clásicos Mundiales, club que integran además Norge Luis Vera (6.0 IP); Danny Betancourt (6.0) y Vladimir Baños (5.0)”.

A pesar de la actuación de su abridor, la tanda cubana dejó un mal sabor de boca pues, si nada pudieron hacerle a Harvey, la misma melodía continuó ante la aparición del primer relevista, André Pallante. El europeo, con envíos que rozaban las 99 millas por hora, mantuvo en un puño a los antillanos.

Italia metió en apuros al picheo de relevo cubano. José Ramón Rodríguez permitió tres indiscutibles y llenó las bases antes de explotar de la lomita de los supiros. Al rescate llegó Naykel Cruz, quien permitió un fly de sacrificio del receptor Brett Sullivan y la primera anotación del juego.

Para el séptimo en su parte alta, Liván Moinelo asumió las costuras, pero Miles Mastrobuoni conectó un elevado, aparentemente, inofensivo a los jardines que Yoenis Céspedes no pudo retener, por lo que el batazo se convirtió en doblete y otra carrera para Italia, que ganaba 2×0 hasta ese momento.

Las esperanzas volvieron luego de que el torpedero antillano Erisbel Arruebarrena llegó hasta la tercera base con un batazo extraviado al jardín central, que el defensor italiano no pudo retener. Luego, Lorenzo Quintana remolcó su primera carrera del Clásico Mundial para descontar una a favor de Cuba.

Más allá de discretos intentos, Cuba volvió a quedarse a las puertas de la remontada, pues Yoan Moncada volvió a fallar con corredores en circulación y evitó el potencial empate caribeño en un partido atorado para la estrategia de bateo del equipo de la isla, que continua con números bajísimos en ese departamento.

Llegado el octavo parecía que los visitadores podían amplira su ventaja, pero fue el propio Moncada el héroe en esa entrada, junto a los lanzadores Moinelo y Radidel Martínez, con un excelente fildeo en la esquina caliente para decretar el tercer out.

Con los nervios a flor de piel, el banco del equipo cubano atestiguó un doblete más que oportuno de su capitán Alfredo Despaigne. Luego de ser dominado Céspedes, el Grillo Arruebarrena largó una línea clave al derecho para remolcar a Despaigne desde la segunda base y negociar el empate.

En un noveno capítulo de puro trámite, Raidel Martínez dejó la escena preparada para un final de infarto, pero…nueve entradas no fueron suficientes. En extrainnings, Italia supo sacar provecho a la ventaja de abrir entrada con corredor en segunda y fabricó cuatro anotaciones, ventaja que Cuba no pudo superar.

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Imagen cortesía de Captura de video de World Baseball Classic