Luego de la victoria de Cuba en el primer partido ante Brasil en un Maracanazinho repleto, se escuchó al capitán de la selección nacional, Miguel Ángel López, decir: “punto a punto, en el presente, no pensemos más allá”. Con estas palabras, y con la actuación de la escuadra en la primera semana de la Liga de Naciones de Voleibol, lejos del futuro, pienso en el pasado, y en la deuda que tiene el voleibol cubano no solo con la afición de la isla, sino con la del resto del mundo.
Desde el verano del 2017, cuando esta misma generación que hoy tiene entre 25 y 27 años ganaba la plata en el Mundial sub-21 y el bronce en el Mundial sub-23, se vienen dando pequeños pasos, jugando punto a punto.
Una vez más Cuba contaba con un grupo de jugadores talentosos. Había que hacer las cosas bien, quizás por última vez, y no desperdiciar otra generación como la de inicios de los 2000 o la del Mundial del 2010 de Wilfredo León y compañía.
Los primeros contratos aparecerían en Argentina. Muchos de los jugadores sufrieron impagos y malas condiciones de alojamiento. Eran pioneros, no había muchos precedentes. Aun así, seguían creciendo. Marlon Yant triunfaba en Francia, Miguel Ángel López llegaba al Sada Cruceiro, Robertlandy Simón y Michael “El Ruso” Sánchez se acercaban a la Federación, en gran medida porque veían que había una generación talentosa con la que soñar.
En el 2022, Cuba lograría clasificar y regresar a la Liga de Naciones para el 2023, luego de que su última aparición en este tipo de eventos datara del 2016. El grupo seguía siendo talentoso y sus jugadores ya eran las estrellas que se presagiaban años atrás.
A pesar de ello, la actuación de Cuba sería lamentable con solo tres victorias en doce encuentros. Mejor dirección técnica, un fisioterapeuta y un estadístico, eran las exigencias de los jugadores, quienes veían cómo los superaban rivales inferiores, pero con mejor preparación desde la oficina.
Fue así que para el Clasificatorio del pasado año llega una nueva dirección técnica comandada por Jesús Cruz, y aunque no se consiguiera el cupo olímpico, el equipo se vería mucho más acoplado mostrando un juego superior al de meses anteriores. Cuba se quedaba a las puertas de la clasificación, y se jugarían su última carta en la VNL del 2024.
Miércoles 22 de mayo del 2024. Cuba silencia a más de 10 mil personas reunidas en el Maracanazinho al vencer a Brasil 3×1, lo que sería solo un presagio de lo que nos esperaría el resto de la semana.
Si no es el mejor juego de la selección, está bastante cerca. Con tres victorias en cuatro partidos, la escuadra cubana igualó su actuación en la VNL del 2023, cuando lograron tres triunfos, todos en tiebreak, ante Brasil, Bulgaria e Irán.
Derrotar a Alemania tras 14 años, caer en tie break ante Japón y recuperar la concentración para cerrar ante Irán, dan grado del crecimiento de este equipo del voleibol cubano, el cual se ha planteado el objetivo de clasificar a París 2024 a toda costa.
Miguel Ángel López: “los centímetros que me faltan en estatura los gano con mi familia”
Por el sistema de clasificación olímpica quedan cuatro boletos en disputa, los cuales se otorgarán una vez finalizada la primera fase de VNL por ranking. En la lucha se encuentran, algo más seguras, las selecciones de Italia, Eslovenia y Argentina, y cerrando y luchando por el última puesto, Serbia y Cuba. Antes de comenzar el evento, Serbia tenía un margen de 16,27 puntos por delante de los nuestros. Una semana después y efectuados los primeros cuatro encuentros, Cuba les saca 22,66 puntos a los europeos.
Siempre habrá cosas que mejorar en el juego. Ante Japón se cayó con un marcador favorable de 14-11 en el quinto set y se desperdiciaron 6 match point, y ante Irán, que ha sido de las peores selecciones de la semana, se regaló un set 25-14. Sin embargo, en este momento toca hablar de lo positivo, y del porqué la afición cubana está ilusionada y el voleibol cubano se muestra cerca de saldar su deuda.
Giba lo comentaba en una entrevista: “Si Cuba hubiese tenido todos sus jugadores, no sé si Brasil hubiese ganado tanto”.
Hoy, aunque no todos, el voleibol cubano cuenta con varios de los mejores jugadores de la isla jugando por su selección, algo que pudiese sonar ridículo para quien no esté al tanto de la actitud del gobierno cubano con el deporte profesional. Cuba perdió al equipo destinado a reinar en la última década, debido a la imposibilidad de que los jugadores se contrataran de manera profesional. Alguna “divinidad” no quiso que disfrutáramos más tiempo de un equipo conformado por Yoandy Leal, Robertlandy Simón, Wilfredo León, Fernando Hernández, entre otros. Lo hicimos por muy poco tiempo y fueron subcampeones del Mundo cuando aún no sobrepasaban los 23 años. Su estrella, León, estaba en edad de juvenil.
Hoy los nombres se transforman. Miguel Ángel López, Marlon Yant, Javier Concepción, Osniel Mergarejo, Christian Thondike, Israel Massó, junto a Simón y “El Ruso”, han llegado a su ritmo, pero con el objetivo de cumplir lo que otros no pudieron por fuerzas superiores.
Para la segunda semana que comenzará el próximo 4 de junio en Otawa, Canadá, la selección antillana partirá como tercera del torneo, sólo por detrás de Italia y Eslovenia. El sueño de París 2024 está cada vez más cerca, pero en eso solo pensamos nosotros. El equipo está jugando punto a punto, en el presente y de qué manera.
Marlon Yant: “que me comparen con Wilfredo León es un elogio”
Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube
¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.
Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad, Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.