A partir del próximo sábado volverá una de las rivalidades más legendarias de la pelota en la isla, cuando Industriales y Santiago de Cuba protagonicen una de las semifinales de la Serie Nacional.

Considerado en su momento de esplendor como el Clásico de la pelota cubana, los juegos entre Industriales y Santiago de Cuba eran, hace algún tiempo, uno de los eventos más esperados y apasionantes del béisbol en la isla. Varios años después de la última vez que ambos equipos se encontraron en una postemporada, la realidad es bien distinta.

Atrás quedaron aquellos días en los que el país quedaba a la expectativa de lo que ocurriese tanto en el “Guillermón Moncada” como en el “Latinoamericano”, casa de indómitos y capitalinos respectivamente.

Sin embargo, algo queda de aquella etapa y es que Santiago-Industriales no se trataba simplemente de un enfrentamiento deportivo, sino que trascendía a la sociedad y la cultura cubanas, despertando una intensa rivalidad y generando un sentido de identidad y pertenencia entre los aficionados de ambos equipos.

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En lo deportivo, el Clásico representa el choque entre dos equipos históricos y exitosos en la Serie Nacional de Béisbol. Industriales, con sede en La Habana, y Santiago de Cuba, en la región oriental de la isla, destacan por su tradición y por contar con una base de fanáticos que apoyan a sus equipos incondicionalmente.

Históricamente, estos equipos han protagonizado enfrentamientos épicos, con partidos intensos y emocionantes que han dejado huella en la memoria de los aficionados y la historia de un deporte que en Cuba ostenta la condición de Patrimonio de la nación.

El Clásico de la pelota cubana se convirtió en un evento de reunión familiar y comunitaria. Familias y amigos se unen para vivir juntos la emoción del juego y compartir la alegría y el sufrimiento que implica ser seguidor de sus respectivos equipos.

Además, el juego refleja y representa la diversidad cultural de la isla. Industriales, con cierto favoritismo geográfico, atrae a una audiencia diversa y cosmopolita, mientras que Santiago de Cuba, en el oriente del país, refleja la riqueza de la cultura afrocubana y la pasión caribeña.

Estos equipos y sus seguidores se convierten en embajadores de sus respectivas ciudades, mostrando una parte importante de la identidad nacional a través del béisbol.

Culturalmente, el Clásico resalta la trascendencia de la pelota en la sociedad cubana y su vínculo con la historia y las tradiciones del país. El béisbol en Cuba se ha convertido en un símbolo nacional y ha sido un escaparate de talento y pasión a lo largo de los años.

Los nombres legendarios y las hazañas de los jugadores que han vestido las camisetas de Industriales y Santiago de Cuba se han convertido en parte de la memoria colectiva y en iconos culturales.

*Con información de «El Tákata», Documental audiovisual sobre la vida deportiva del pelotero Yoandri Urgellés, tesis en opción al título de Licenciado en Periodismo de Alejandro M. Abadía Torres.

Industriales vs Santiago: ¿por qué aún atrae el Clásico de la pelota cubana?

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