Muchos se han preguntado si el Slugging refleja, realmente, el poder de un bateador en el béisbol. Responder que no, podría sonar sorprendente, pero la herramienta perdió protagonismo en el mundo de las estadísticas modernas en favor de una proveniente de la Sabermetría: el ISO (Isolated Power).

Esto se debe, en primer lugar, por causa del carácter subjetivo que tiene su modo de cálculo, porque asume que un sencillo vale 1, el doble vale 2 y así sucesivamente. Varios especialistas no le encuentran mucha lógica a esto porque el valor otorgado a cada una de estas acciones no es real.

Este parámetro cuenta con una serie de defectos que lo distancian seriamente de su principal objetivo: medir el poder al bate. Por ejemplo, si un bateador conecta cuatro sencillos en diez turnos al bate obtiene un slugging de .400, la misma cifra que otro bateador que solamente conectó un jonrón-la más grande expresión del poder- en igual cantidad de turnos.

Otra de sus fisuras es que para su medición toma en cuenta, incluso, los hits producidos por un toque de bola, tipo de conexión que dista mucho de ser poderosa.

Los 10 mejores en el Slugging en Series Nacionales de Béisbol. Estadísticas: Ing. José Antonio Pérez.
Los 10 mejores en el Slugging en Series Nacionales de Béisbol. Estadísticas: Ing. José Antonio Pérez.

Con la Sabermetría se halló una solución relativamente simple para este problema con el ISO, llamado Poder Aislado en español, promedio que mide el rango de poder de los bateadores y con qué frecuencia obtienen extrabases.

Se basa en el concepto sencillo de que no todos los hits son iguales, y solo toma en cuenta conexiones de más de una almohadilla, descartando a los sencillos. Mientras las miradas tradicionales ofrecen solo una parte de la respuesta a la hora de distinguir la clase de bateador – como Slugging o Average-, el ISO se concentra única y exclusivamente en el poder.

Veamos su utilidad. Dos jugadores que al término de una temporada tienen idénticos su Average y su Slugging, pueden diferenciarse mucho en su rendimiento ofensivo. Como es lógico, un bateador con .300 de Average y muy pocos extrabases, es muy diferente a uno con el mismo Average y 40 cuadrangulares.

La misma verdad se aplica a el Slugging, cuando se compara un bateador que ostente .500 con una gran cantidad de sencillos, contra uno que promedie lo mismo, pero con una mayor producción de dobles y jonrones. Mientras, el ISO, solamente te dirá quién conectó con poder y cual no.

Otro punto a favor es la simpleza de su compresión. En MLB la media de la liga es de alrededor de .140, por tanto, si un jugador registra .200 podemos decir que tiene fuerza.

No obstante, siempre recordemos que el ISO mide a todos los jugadores con la misma vara. Por ejemplo, un pelotero con Average de .250 y un Slugging .450, y otro con un Average de .350 y .550 de Slugging, tributan ambos a un ISO de .200 ya que tienen igual número de extra bases, aunque el último sea en teoría un jugador más completo. Además, como casi todas las estadísticas en el béisbol, mientras mayor sea la muestra de turnos al bate, mayor fiabilidad tendrá a la hora de evaluar a un atleta.

Los 10 mejores en el ISO en Series Nacionales de Béisbol. Estadísticas: Ing. José Antonio Pérez.
Los 10 mejores en el ISO en Series Nacionales de Béisbol. Estadísticas: Ing. José Antonio Pérez.

¿Quién tiene más poder en Cuba?

En Cuba, en los últimos años, se han presentado una serie de tendencias negativas que evidencia la caída del nivel de la pelota. El bateo de poder es una de estas, y se ha devaluado ostensiblemente campaña tras campaña.

Como muestra, el Isolated Power colectivo de la pasada Serie Nacional fue de .108. Sin embargo, destacamos a nivel individual la gran marca del artemiseño Lázaro Hernández, con un ISO de .278, líder absoluto de este acápite. Como sucede en ocasiones, el ISO y el Slugging pueden coincidir, ya que el mismo Lázaro Hernández lideró también el departamento de Slugging con .600 en esa temporada.

Otra de estas coincidencias la vemos en el liderato de por vida en ambos departamentos de nuestros torneos nacionales, porque el todopoderoso Alfredo Despaigne reina con un Slugging de .651 y un astronómico ISO de .302. En el caso de Despaigne, para nadie es un secreto que es un toletero temible.

Hay un caso con diferencia muy serias entre ambos acápites de por vida: Romelio Martínez, ampliamente recordado por sus conexiones de largo alcance. Resulta ser que no se incluye entre los diez primeros de por vida en slugging, con .544. Pero una vez que lo llevamos al ISO ocupa el quinto puesto con .273, algo que indica claramente el tipo de bateador que fue.

Equivalencia de Ligas: el arte sabermétrico de comparar

Mientras, el extraordinario Osmani Urrutia es quizás el ejemplo más evidente en cuanto a la diferencia entre ambas estadísticas. El tunero tenía la increíble capacidad de batear .400 de Average en una época en que el nivel del béisbol nacional no se había devaluado tanto como en nuestros días.

Urrutia termino su carrera con un sólido Slugging de .527, promedio inflado por la buena cantidad de sencillos que producía por temporada. No obstante, recordemos que nunca fue catalogado como un gran bateador de fuerza y esto se refleja claramente en su discreto acumulado en el ISO, con .161.

La pelota es cada día un deporte más científico. El ISO, por sus características, es el medidor real de los bateadores de poder. Soluciona las falencias de estadísticas tradicionales a la hora de evaluar correctamente la clase de beisbolista, y es muy útil para el cuerpo de dirección de un equipo.

 

Imágenes cortesía de AFP/Getty Images y Eddy

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