Todas las historias, para ser buenas, deben tener un buen final. Quizás eso es lo que pasó en la noche de ayer en el sur de la Florida. La tan promocionada “Gran Noche de Boxeo Cubano” terminó de una manera bastante inesperada, cuando todo parecía marchar perfectamente.

El guion se comportó mejor de lo previsto, con varios cubanos superando expectativas y otros haciendo los deberes. Sin embargo, fue a la hora de la pelea estelar que todo se torció. Un Joahnys Argilagos totalmente irreconocible fue derrotado de manera contundente por un rival que llevaba más de dos años sin pelear y que pone al camagüeyano en una situación bien difícil de cara al futuro.

Un inicio de noche prometedor

La cartelera preliminar comenzó bien para los cubanos encima del ring, pues el supercompleto Ricardo Agüero hizo su debut en el boxeo profesional de manera exitosa, al derrotar al estadounidense Brandon Grundy por nocaut técnico.

Fue una pelea que el camagüeyano liquidó rápido pues, tras dominar el asalto inicial, mandó a la lona a su rival, quien logró levantarse, pero no pudo resistir el remate del cubano por lo que el árbitro decidió parar la pelea.

Algo similar sucedió con el otro representante del boxeo antillano que subió al encerado en la cartelera previa, Isaac Carbonell, quien no permitió siquiera que su rival sobreviviera al primer round.

El semicompleto cubano envió a la lona a su oponente en tres ocasiones en el mismo primer episodio, por lo cual se decidió detener las acciones en favor de Carbonell y este se apuntó su quinta victoria en igual número de presentaciones.

Una cartelera principal con alegrías inesperadas

Con el inicio de la cartelera estelar llegó una victoria sólida de Ariel Pérez de la Torre ante el norteño Drew Correll. El agramontino fue muy superior a su rival de turno, sobre todo en el aspecto físico y tras ocho asaltos de pelea los tres jueces lo vieron ganar siete de esos episodios, realidad que evidenció la superioridad de “La Máquina”.

Quien más difícil lo tenía a priori era Orestes Velázquez, quien se enfrentaba al mexicano Abram Martínez, pero al final el cubano le propinó una paliza al azteca. Velázquez salió a dominar y dominó todo el tiempo, para rematar a su oponente en el asalto final que no pudo conseguir sobrevivir hasta el campanazo final.

Jorge Romero hizo los deberes en materia de boxeo

El habanero subió al ring en la pelea semi estelar ante el argentino Lucas Rafael Báez y también dominó a placer. Mucho se hablaba de la experiencia del sudamericano en el boxeo, pero era claro que el favoritismo estaba del lado del cubano quien lo puso de manifiesto sobre el cuadrilátero.

Romero había manifestado que no quería que la pelea llegara a las tarjetas y lo consiguió y si no lo logró más temprano de lo que lo hizo fue porque Báez ensució la pelea lo más que pudo, yendo a los forcejeos como único medio de supervivencia. Cinco asaltos sólidos de Romero que provocaron que la esquina del argentino detuviera la pelea antes del inicio del sexto episodio.

Romero se vio dominante, pero el análisis que queda es que esta clase de rivales ya no constituyen un reto para él. Claramente está listo para los grandes nombres de la división supergallo (122 lbs) y en esa dirección debe ir enfocada su carrera de ahora en adelante.

Un Argilagos sin boxeo puso un colofón decepcionante

Por desgracia el colofón de la cartelera dejó a todos con un sabor de boca amargo. Argilagos se subió al ring, pero sin mostrar el nivel de boxeo al que nos tiene acostumbrado.

El camagüeyano fue dominado en todo momento por el venezolano Michell Banquez, quien durante todo el combate castigó duramente la anatomía y la confianza del cubano. Argilagos estuvo todo el tiempo contra las esquinas, sin poder quitarse los golpes de Banquez que tampoco mostraba una técnica sobresaliente.

Fueron seis asaltos en los que Banquez dominó, a lo cual la esquina de Argilagos decidió detener la pelea. “Si no la detuve antes es porque pensé que Argilagos todavía podía ganarla” expresó su entrenador Pedro Roque al periodista Willy Suarez, justo en el Hialeah Casino Park, escenario de la velada.

 “No puedo negarte que estoy molesto, pero bueno no puedo subirme al ring a tirar golpes por él. Lo malo es que parece que se le ha ido el tren, pero aún es joven y trataremos de encontrarle otro”, añadió Roque, claramente decepcionado por el pobre rendimiento de su pupilo.

Lo preocupante de Argilagos en este caso, más allá de la derrota, es en el escenario que se produce. Ciertamente un rendimiento tan por debajo de las expectativas podría alejar el interés de los principales promotores por él y ese es un riesgo demasiado grande para un hombre que aspira a establecerse en una división tan fuerte como la de los pesos gallo (188 lbs).

Un triste final para una cartelera que a este ese momento iba siendo excelente para el boxeo cubano, pero es mejor quedarse con las excelentes actuaciones de los que sí lo hicieron bien sobre el ring. El objetivo de la noche era evaluar el estado del boxeo profesional cubano con vistas a un futuro cercano y generalizando, son más conclusiones positivas que negativas las que nos deja la cartelera.

Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.

Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad, Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.

Imagen cortesía de Instagram