El “cubano volador” Miguel Ángel López, uno de los mejores jugadores de una talentosa generación que busca devolver a la selección al lugar que le corresponde por su historia, estuvo a punto en varias ocasiones de dejar el voleibol y rendirse debido a que muchos entrenadores le ponían trabas por su tamaño. Pero, siempre seguía luchando.
López es potencia, pura fuerza y espectáculo, pero para llegar a la selección cubana de voleibol tuvo que que superarse más que el resto, a trabajar en el salto y en pegarle a la bola como si no hubiese un mañana, pues muchas veces miraban más su estatura que su calidad.
Él jugó con la selección nacional de mayores a los 19 años en unos Juegos Olímpicos, a donde mandaron a un grupo de jóvenes muy inexpertos a recibir pelotazos de los mejores jugadores del mundo.
Su camino empezó en el voleibol con 9 años y fue “bastante difícil, porque por mi edad y para el voleibol, no tenía la estatura requerida. Siempre fui muy pequeño. Tengo una tía que jugó voleibol en Cienfuegos y conocía a unos entrenadores, y les dijo que su sobrino quería entrenar, y que lo habían visto otros entrenadores y le decían que no cumplía con el tamaño adecuado y las características físicas que ellos pedían”.
Pero, el pequeño López estaba dispuesto a luchar por cumplir con sus sueños de jugar voleibol al máximo nivel, como nos contó en una entrevista a este medio tiempo atrás.
“Gracias a algunas gestiones, pude entrar a la Pre-EIDE, que en aquel momento todavía existía, y que era una escuela primaria que te preparaba para entrar a la EIDE. Ese fue un paso muy importante para mí, pues ahí fue donde aprendí, creo que muy rápido, la noción del voleibol, porque siempre me gustó. Lo veía en la casa con mis padres. En aquel tiempo se ponía mucho más voleibol que ahora, como Liga Mundial y los torneos en que participaba Cuba. Siempre tuve noción. A los tres meses, ya dominaba casi todo para ese tiempo que llevaba. Fue un crecimiento paulatino. Hasta que logro entrar a la EIDE, que también fue bastante difícil, una vez más por las condiciones físicas”, dice.
“El voleibol para mí siempre ha sido una superación. Practiqué béisbol, taekwondo, pero no me atraparon tanto como el voleibol. Fue un reto para mí sobreponerme a los impedimentos que yo tenía, que siempre fue el tamaño”, nos contó en una entrevista a este medio tiempo atrás.
A lo largo de su carrera antes de llegar muy joven al equipo nacional, Miguel Ángel López siguió chocando con los obstáculos por su estatura, incluso, hasta se dio por vencido, pero siempre había alguien para impulsarlo.
¿Cuánto te ayudó tu familia y en específico tu papá?
Mi papá hizo un trabajo increíble, a pesar de que no estaba. Es retirado de la FAR. En aquella época trabajaba en la base aérea de Santa Clara toda la semana. Solamente los fines de semana es que estaba conmigo en Cienfuegos. A pesar de esa distancia, junto con mi mamá, siempre me apoyaron, me empujaron. Competencias nacionales en Santiago, Camagüey, donde fuera, él estaba, o uno de los dos. Fue muy estimulante sentir el apoyo de todas las personas que estaban vinculadas conmigo.
Hubo un momento en el pre en que me doy por vencido, pero estaba el empujón aquel de mi papá, que me decía que siguiera y confiara, que, a alguien, algún día, le iba a gustar. A todos los entrenadores de las provincias de Cuba les gustaba cómo jugaba y no les importaba mi tamaño, pero ya los entrenadores de la escuela nacional eran distintos.
Marlon Yant: “que me comparen con Wilfredo León es un elogio”
Lo conseguimos, recuerdo que entrenaba por las mañanas y en las tardes tenía clases de una a cinco. Luego me ponía a hacer barras con unas bolsas de plomo que me hizo mi papá. Quería ver si crecía un poco. Cada vez que empezaba el curso, los primeros días de septiembre, tenía una marquita en la casa, me medía, y cuando terminaba el curso, me volvía a medir, y siempre estaba la marca en la misma raya, era una cosa increíble. No crecía.
En el 2015, un entrenador, Jesús Cruz, que actualmente es el entrenador de los equipos de base, me llama a la casa para invitarme a la escuela nacional. Tuve una Campeonato Nacional muy bueno. Las estadísticas mías eran mucho mejores que las de los atletas que estaban en la escuela nacional, que ese año habían participado en el torneo, porque cuando aquello no había torneos internacionales. Mis estadísticas hablaban por sí solas, y a la semana de acabarse el torneo, me llaman.
Ya era mi último año de la EIDE: sino era en ese momento, no iba a tener forma de entrar. A no ser que jugara en el Campeonato Nacional de primera categoría, pero ahí sería más complicado.
¿Para qué estabas estudiando?
Cultura física. En un momento pensé ser militar, y mi papá, que es el especialista, me dijo que no. Entonces, en el 2015, llego de invitado, y también fue difícil, porque la comida para nosotros era de trabajadores, no cumplía con la comida que tenían los atletas que estaba un poco más reforzada, y me quedaba con hambre. En esa etapa de la adolescencia, casi juventud, donde uno desarrolla muy rápido, siempre tienes hambre.
Poco a poco, pude ir sorteando los obstáculos en esa primera etapa, que fueron varios.
Yaiquimi Blanco fue un entrenador que hizo mucho por mí en aquella época en la que casi me rindo, y Ventura fue uno de los pocos entrenadores que siempre confió desde que estaba en su equipo. Lamentablemente, el año pasado falleció por la Covid. Fue un entrenador que me marcó, me llevó de la mano. Esos dos fueron un pilar en mi formación.
Miguel Ángel López: “los centímetros que me faltan en estatura los gano con mi familia”
“Hubo entrenadores que no confiaron, y después que demostré, fue cuando decían que siempre confiaban en mí. No como otros, que siempre me apoyaron y estuvieron a mi lado”, recuerda.
Hoy Miguel Ángel López es uno de los mejores jugadores de Cuba y por qué no, del mundo, pues ha demostrado su enorme calidad en la arena internacional.
El cubano volador nunca se rindió completamente y es uno de los líderes de una selección con una enorme historia que pugna por volver a alcanzar la gloria.
Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube
¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.
Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad. Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.