El delantero cubano Marcel Hernández renovó por tres años y medio su contrato con el Sporting Club Cartaginés, escuadra que milita en el máximo nivel del fútbol en Costa Rica.

Hernández –quien recientemente fue incluido en el once ideal de la última década en el conjunto brumoso– había desestimado interesantes ofertas dentro y fuera de la nación tica, según informaron a Play Off fuentes cercanas al jugador.

Desde el otro lado del planeta, el Daejon Hana Citizen FC de la segunda división de Corea del Sur, había tenido acercamientos al futbolista cubano. Asimismo, dentro del escenario futbolístico costarricense, tanto Deportivo Saprissa como la Asociasión Deportiva San Carlos intentaron hacerse con los servicios del delantero capitalino durante la presente ventana.

Según asegura nuestra fuente, el San Carlos habría lanzado una jugosa oferta por tres años, cuyo paquete completo habría ascendido a los 500 mil dólares teniendo en cuenta salario, premios, vehículo y servicios públicos de su vivienda.

Aún así, Marcel aceptó la oferta de renovación planteada por su club actual, propuesta que le brindaba la oportunidad de un contrato de mayor duración.

“Es importante seguir ligado a este club, por lo que me ha dado, lo que representa en mi vida, se ve reflejado en esta toma de decisión, no costó mucho ponernos de acuerdo, toca llevarlo a la cancha y respaldar todo esto (…). “La responsabilidad está, antes la tenía, ahora más, el presidente apostó a mi persona, de todas las formas debo ser recíproco, represento mucho para el club” ”, declaró Marcel.

“Es algo que lo merece la afición del Cartaginés, ha representado mucho para el país, la renovación era importante, hicimos un esfuerzo, luchar con más fuerzas con los objetivos”, explicó el presidente Leonardo Vargas.

De esta forma, el equipo brumoso asegura la presencia del atacante antillano por las próximas tres temporadas y media. Desde su arribo a esta entidad, Marcel se ha consagrado como notable goleador, despertando el respeto y la simpatía de una afición que le adora como a un auténtico ídolo.