En una verdadera final adelantada, el cubano Mijaín López tumbó el iraní Amin Mirzazadeh, campeón del mundo, en un duro enfrentamiento de cuartos de final de la división de los 130 kg, en la lucha grecorromana en los Juegos Olímpicos de París 2024.

El sorteo quiso que al cubano le tocara en cuartos de final enfrentar al iraní Amin Mirzazadeh -a quien había derrotado en Tokio con una gran demostración de 8-0-, en un duelo que muchos esperaban más adelante.

El cuatro veces oro olímpico venía de ganar de forma convincente en su primer combate en los octavos, cuando fue demasiado para el coreano Seungchan LEE, quien se vio superado y sin ninguna posibilidad frente al antillano.

Ante Amin Mirzazadeh, en el primer período, el Mijaín siguió imponiendo su ritmo y logró el primer punto por pasividad, para luego lograr el desbalance decisivo que puso el marcador 3-0 y que, a la postre, le daría la victoria.

Para el segundo periódo, el iraní aumentó su empuje y logró un punto, pero prefirió no intentar buscar el empate en el suelo y Mijaín aguantó a pie firme para llevarse la victoria 3-1.

De esta forma, el cubano pasó a semifinales con otra gran demostración ante el campeón mundial en busca de lograr, nuevamente, el oro olímpico.

En la edición que marca su despedida, Mijaín López va en busca de romper su abrazo con Ramón Fonst y convertirse, en solitario, en el  cubano con más medallas de oro olímpicas.

Fonst y Mijaín comparten el título honorífico de ser los únicos de la isla que ostentan cuatro medallas de oro en citas estivales.

Ahora, Mijaín tiene la oportunidad de convertirse en solitario en el cubano con más medallas de oro olímpicas si gana en París 2024.

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