El lanzallamas cubano Raidel Martínez gobierna con puño de hierro el béisbol japonés, en una de cuyas ligas implantó un fenomenal récord de ponches que demuestra el salto de calidad que ha dado en su carrera.
Con rectas de humor, que han alcanzado hasta las 100 millas en la tierra del Sol Naciente, el pinareño, serpentinero de los Chunichi Dragons, logró una cota en la Liga Central, pues llegó a 24 entradas consecutivas con al menos un ponche.
En el Estadio Mazda de Hiroshima se anotó su salvado número 21 de la temporada tras ponchar a los 3 bateadores que enfrentó en un episodio de relevo en el triunfo de 5-2 de los Dragones de Chunichi sobre los Carpas de Hiroshima, destaca Béisbol Japonés.
Además de demostrar su dominio apabullante, ahora es líder en solitario entre los pícheres con más rescates de la Liga Central, rebajó su efectividad a 1.13 y lleva 49 ponches en 40 entradas de actuación.
Raidel es uno de los relevistas cubanos más dominantes del momento, y con estas 24 entradas con al menos uno retirado por esa vía, rebasó el récord de ponches anterior de 23, que estaba en manos de Yutaka Enatsu, de Hanshin, logrado en 1968.
No obstante, todavía está lejos de la marca definitiva de la NPB, de 43, en poder de Dennis Sarfate desde 2015.
Lo logre o no, el desempeño de Raidel es enorme en una liga de reconocido nivel, comparable al del otro cubano, Liván Moinelo, quien posee un registro ponchador incluso más de otro planeta, pues lleva 73 en 44.2 innings.
Para futuros eventos internacionales, la isla posee dos formidables relevistas contratados bajo el amparo de su federación que mucho pudieran aportar desde el bullpen.
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