Los cubanos de Tampa Bay impulsaron las dos únicas carreras de su equipo con récord incluido de Randy Arozarena -ambas en el mismo inning-, pero Clayton Kershaw aguantó el embate y guio a los Dodgers de los Ángeles a la victoria que los coloca a solo un triunfo de ganar la Serie Mundial.

El zurdo titubeó en esa tercera entrada, cuando el cubano Yandy Díaz impulsó una con triple y después Arozarena trajo a su compatriota para el plato con la segunda, pero salió de la situación y después dominó otra rebelión que parecía muy peligrosa.

Ambos antillanos se anotaron importantes cotas, pues en el caso de Randy conectó su hit 27, con el cual rompió el abrazo con Sandoval como el pelotero con más hits en una postemporada, una nueva marca para su abultada colección.

Además, recordemos que “el sábado, llegó a nueve jonrones, un nuevo récord para una postemporada. Además, ya había quebrado la marca de Derek Jeter (23, Yankees, 1996) de imparables para un novato en un año de playoffs/Serie Mundial. Y con su sencillo el domingo, amplió a 59 su propio récord de total de bases alcanzadas en una postemporada”.

“En la franquicia de los Rays, Arozarena ya comparte la marca de hits de por vida en postemporada con B.J. Upton y, con esos nueve cuadrangulares en estos playoffs/Serie Mundial, está empatado en el primer lugar en jonrones de por vida en postemporada con Evan Longoria”, recuerda MLB.

En el caso de Yandy, fuera de los focos por la explosión de Arozarena, Francys Romero explica que el fornido jugador se suma a los pocos jugadores cubanos con triples en Serie Mundial: Zoilo Versalles (1965), Bert Campaneris (1973) y Jorge Soler (2016).

Pero fue una noche histórica para Kershaw, quien sumó su segunda victoria de la Serie Mundial y de paso “rompió el récord de más ponches de por vida en postemporada, que pertenecía a Justin Verlander, al abanicar a Kevin Kiermaier en la quinta entrada del Juego 5 de la Serie Mundial la noche del domingo en el Globe Life Field de Arlington y llegar a un total de 206”.

Ahora el Clásico de Otoño regresa el martes y si Tampa no empata, Dodgers estaría volviendo a la gloria después de que ganaran por última vez en 1988, lo cual es mucho para una novena que en los últimos tiempos ha estado a punto de triunfar. Pero los Rays estarán por aguar esa fiesta.

Arozarena, ¿una de las mejores postemporadas individuales de la historia?

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