Con su acostumbrado poderío ofensivo, los Red Sox de Boston derrotaron a los Astros de Houston con marcador final de 12×3 en sus predios del “Fenway Park”. De esta forma, los Medias Rojas consiguieron su segunda victoria y dominan la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Al término del primer capítulo todo parecía tranquilo en el mítico parque. Sin embargo, en el cierre de la segunda entrada, los Medias Rojas entraron bravos al cajón de bateo y despejaron cualquier incógnita en materia ofensiva. Sucede que los de Boston continúan en un espléndido estado de forma y todas las culpas las pagó el picheo de los Astros.
El primero en llegar a la almohadilla en ese inning resultó Alex Verdugo, quien recibió la base por bolas y J.D. Martínez coló un doble entre el izquierdo y el central para poner corredores en posición anotadora. En lo adelante no paró la lluvia de batazos sobre Houston.
Christian Vázquez inauguró la pizarra del Fenway con sencillo remolcador que dejó las bases llenas. Su tocayo Arroyo trajo la segunda tras fallar en una jugada de selección y Kyle Schwarber puso el marcador 6×0 con el tercer Grand Slam de los Red Sox en dos juegos consecutivos.
Para cualquier otro equipo, esta considerable ventaja pudiera resultar definitiva, pero los dirigidos por Alex Cora se ensañaron con sus rivales y volvieron al siguiente inning en busca de mejorar su superioridad. Es así que los Christian volvieron a combinarse para fabricar tres más.
Vázquez, con sencillo, fletó a Hunter Renfroe con la séptima rayita de la escuadra local. Arroyo también respondió, pero la llevó más lejos, tanto que la pelota desapareció por el jardín izquierdo y las acciones se pusieron 9×0 en favor del Boston.
En el cuarto arriba, los Astros dieron señales de vida y el siempre oportuno Kyle Tucker entró a empuñar con dos compañeros en base, se trataba de Michael Brantley y el cubano Yordan Álvarez. Tucker estaba en cuenta incómoda de dos strikes sin bolas, pero se acomodó en el home y conectó una Slider a 78 millas y produjo tres anotaciones con un bambinazo.
Ante tal afrenta, los Red Sox volvieron a castigar a los derrotados y J.D. se encargó de ellos. Martínez midió muy bien los lanzamientos de Phil Paton y también consiguió su jonrón de la jornada, válido para rayar la tarjeta con dos más. Para variar, Rafael Devers también se llevó las cercas con el cuarto jonrón de la noche, tres de ellos con el cuño de casa, y estableció marcador de 12×3.
Con tal demostración ofensiva poco pudieron hacer los siderales, dominados por el staff de los locales, quienes le recetaron siete ponches, todos a la cuenta del abridor Eduardo Rodríguez. El cubano Yulieski Gurriel se fue de 3-2 en el juego, mientras que su compatriota, Álvarez, estuvo en noche de 4-1 con una anotada.
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