Una de las grandes estrellas del voleibol cubano y mundial, Robertlandy Simón, pasó de cobrar casi ocho dólares al mes, a recibir siete mil euros, como pago a su primer contrato profesional. A pesar de su probada calidad como extraclase en el deporte de la malla alta, el antillano se sentía estancado en Cuba.

“Tras la medalla de bronce en la Liga Mundial del 2005 llegué a 50 dólares. Pero eso no alcanzaba para nada, tenías que vender uniformes, era cuestión de supervivencia”, reveló Simón a Play-Off Magazine.

Tras su salida definitiva del voleibol cubano y su incursión en torneos profesionales, Robertlandy Simón recordó, ante las cámaras de Play-Off TV, lo que hizo con su primer salario como profesional.

“Ese primer salario, porque te pagan en cuenta bancaria, fueron 7000 euros. Se fue en todo, compré todo, creo que ni me duró una semana. Eso creo que les pasa a todos los cubanos. Lo primero que me compré fue una computadora. Me compré muchas boberías, lo primero que me venía a la mente. Un televisor, ni me acuerdo, cuando miré mi cuenta lo que había eran 1000 pesos” recordó Robertlandy Simón.

“Creo que la experiencia es así, después uno aprende. De todas formas, no era la primera vez que tenía dinero porque en Cuba me habían pagado el premio del 15 por ciento de lo que te dan por haber ganado. Entonces, al final, me pagaron como 27 000 pesos. Esa vez estaba mi mamá y me ayudó un poquito a estar más tranquilo. Pero allá estaba solo, cogí el dinero, me faltaban muchas cosas en la casa y compré todo, no lo pensé dos veces, eso fue súper extraño al inicio”.

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Imagen cortesía de Hansel Leyva