En la actualidad, el béisbol cubano enfrenta una crisis que plantea importantes desafíos para el pasatiempo nacional de la isla. Este deporte sufre dificultades que impactan negativamente en la calidad del juego y la capacidad de los jugadores para alcanzar su máximo potencial.

Una de las principales problemáticas que enfrenta el béisbol cubano es la fuga de talentos. A lo largo de los años, numerosos jugadores cubanos han decidido abandonar su país en busca de mejores oportunidades en las Grandes Ligas de Estados Unidos u otros campeonatos internacionales.

Esta emigración de talento ha dejado un vacío significativo en el béisbol cubano, privándolo de algunos de sus mejores jugadores y debilitando las ligas locales.

Quizás por ello, sean dado pasos para mejorar las relaciones con los peloteros emigrados. Muestra de ello fue el equipo que llevó la isla al Clásico Mundial. Sobre el tema, el otrora estelar lanzador y gloria del deporte cubano, Rogelio García, comentó su punto de vista a Play-Off Magazine.

“Lo veo muy bien, lo que veo mal es que no vengan con el tiempo suficiente para prepararse con el equipo, para que Cuba pudiera hacer un mejor papel”, dijo el Ciclón de Ovas.

“Se vio en el Clásico, cuando Luis Robert no rindió lo que tenía que rendir ni Moncada ni los otros lanzadores. La cláusula tampoco dejó que vinieran con más tiempo a prepararse con el equipo, eso influyó. Que vengan más, que aquí el criollo que se lo gane”.

Pícher del Clásico Mundial de Béisbol abandonó equipo en Copa del Caribe

Otro aspecto que contribuye a la crisis es la falta de condiciones adecuadas para el desarrollo y crecimiento del béisbol en Cuba. La falta de inversiones en infraestructuras deportivas, equipos de calidad y programas de formación ha limitado el avance del deporte en la isla.

Esto se refleja en la disminución del nivel competitivo y la falta de recursos para el entrenamiento y desarrollo de los jugadores.

Aunque en los últimos años se han implementado algunos cambios que permiten la salida de jugadores hacia otros países, aún existen barreras y regulaciones que limitan su participación en ligas profesionales internacionales, impidiendo que muchos talentos puedan desarrollarse plenamente.

No obstante, Rogelio García insiste en que ello no puede ser justificación para rendir más o menos en un terreno de juego. Al comparar épocas, el pinareño fue claro en que “la mayor diferencia con estos muchachos jóvenes es que hasta que ellos no choquen con la pared no paran”.

“Tienen el ansía esa de llegar a Grandes Ligas y no todo el mundo llega. Se quieren probar, mira cuántos se han ido y cuántos han regresado y cuántos faltan por hacerlo que están en trámites”.

“Tengo un pícher de 19 años que regresó de República Dominicana con el brazo dañado. La otra es que no juegan a full, con el “pero” de que si el sol. Si hay que jugar a la 1 pm, entrégate, porque el sol es parejo para todo el mundo”.

“A mi generación le sobraba la entrega. A esta generación nueva le ha dado por fumar y por tomar”.

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