Una franquicia de MLB (Major League Baseball) está llena de departamentos, pero, hay algunos puestos que son esenciales para su funcionamiento: Presidente del equipo (o accionistas), presidente de operaciones, gerente general, mánager, cuerpo desarrollo y los scouts. El desenvolvimiento de una organización en la Gran Carpa es muy parecido al del cuerpo humano. 

Pero, para los White Sox pocas cosas están funcionando bien y lamentablemente, para todos sus seguidores, el conjunto se está acercando a otra reconstrucción. ¿En serio le vas a creer a Rick Hanm (gerente general) cuando dijo que competirían en 2024? ¿En serio le creíste cuando dijo que competirían el año pasado mientras él no hacía nada en la fecha límite de cambios? 

No culpo a Hanm por manejar a los medios de esa forma, al fin y al cabo, él dice lo que está políticamente correcto en esos casos, si dijese lo contrario, quizás, ya hubiese perdido el puesto. Mi crítica va directamente contra su modus operandi.  

En este minuto, muy pocos aficionados están contentos con los peces gordos de la gerencia, es entendible. No es fácil abandonar un proyecto competitivo sin éxito, aún más, cuando pasaron 11 años sin jugar postemporada y finalmente se ve la luz al final del túnel. Eso ocurrió con los Sox: Regresaron en 2020 a los playoff después de 11 campañas ausentes, por si fuera poco, un año después, ganarían más de 90 juegos (92) por primera vez desde el 2005.  

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Después del 2021, todo comenzó desmoronarse. Tony LaRussa, quien había regresado del retiro para guiar el proyecto ganador, comenzó a tener problemas de salud, anteriormente, había recibido varias críticas por algunas decisiones que tomó en medio de la campaña. A eso, su sumaron las lesiones de jugadores importantes: Tim Anderson, Luis Robert Jr., Yasmani  Grandal y Yoan Moncada. Finalmente, terminaron fuera de competencia en octubre con un récord de (81-81).  

El presidente Jerry Reinsdorf, el presidente ejecutivo Ken Williams y Hahm quisieron darle otra vuelta a la ruleta para 2023. Primero, le brindaron la oportunidad de debutar como timonel a Pedro Grifol, al mismo tiempo, quisieron rejuvenecer el lineup cuando no recontrataron a José Abreu y afincaron a Andrew Vaughn en la primera base. Por último, le dieron más tiempo de juego a Jake Burger y a Oscar Colás.  

Se ha jugado al rededor del 60% de la temporada regular y las cosas han ido de mal en peor para los Sox. Grifol no ha cumplido con las expectativas mientras que el nuevo enfoque de la organización tampoco rindió frutos como pensaban. Todo eso, los terminó condenando a vender en la pasada fecha límite de cambios.  

Sin otra opción, los Sox cambiaron a los agentes libres inminentes Lucas Giolito y Reynaldo López; también, canjearon a Kendall Graverman, Keynan Middlenton y a Burger. Después de esa venta exitosa, Hamn mencionó:  

“Todavía tenemos muchos talentos impactantes en Chicago. Todavía jugamos en una división en la que nadie realmente se escapó y se escondió. Ciertamente, competir por la postemporada es viable en 2024”. 

Creer que los Sox vayan a competir en 2024 es tan difícil como creer que Cuba tendrá una liga profesional en 2025, no obstante, el béisbol está lleno de sorpresas y no tenemos que ir muy lejos para comprobarlo: con solo mirar la tabla de posiciones en esta contienda tenemos una muestra.  

Piense en lo siguiente: Chicago tuvo un mejor núcleo de jugadores del 2020-2022 y no pudieron pasar de la Serie Divisional. ¿Ahora, con una nómina con menos potencial, lo hará? Entiendo que están en la división más floja del béisbol, pero de igual manera no será sencillo.  

Al amanecer del pasado martes, así estaba funcionado el equipo en cada aspecto del juego. Para medir mejor los resultados los organizamos en un ranking de 30 (por los 30 equipos de MLB): 

 Ofensiva: Lugar 23 en BA, 30 en OBP, 28 OPS, 24 en carreras anotadas, 20 en jonrones y 21 en robos de bases.  

Picheo abridor: 20 en ERA, 23 en WHIP, 29 en BB/9 y 25 en HR/9, lo único que se puede destacar es que son terceros en K/9. 

Bullpen: 24 ERA, 24 WHIP, 25 BB/9, 28 HR/9 

Defensa: 29 en carreras defensivas salvadas, 27 en outs por encima del promedio, 28 en Coeficiente defensivo. 

Baserruning: 15 

Cuando miramos cada aspecto entendemos perfectamente lo que han sido los White Sox del 2023. Ahora, veamos cómo le fue a Hanm con su enfoque:  

*Convirtió a Andrew Benintendi en su agente libre mejor pagado ($75 M por 5 años). Al menos, en su primer año, está dejando un slash line de .278/.345/.360 y está siendo cinco puntos peor que el bateador promedio de la liga según wRC+. Desafortunadamente, tampoco está aportando a la defensa, todos sus parámetros son negativos.  

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*Querían darle más protagonismo a Vaughn, pero el producto de la universidad de California (Berkley) está bateando solo cinco puntos mejor que la media de la liga (según wRC+).  

*Los talentos jóvenes no han rendido y ni Colás (OPS+50) en 50 partidos ni Lenyn Sosa (OPS+-1) en 22.  

Una buena noticia: se puede decir que figuras como Gregory Santos y un tardío debut en MLB de Jesse Schotens han salido bien. Por otra parte, la firma de Mike Clevinger salió mejor de lo que muchos esperaban: el derecho está lanzando para una efectividad de (3.72) pero solo ha podido sumar 72.2 IP. 

La mala suerte de Liam Hendricks no ha sido culpa de Hanm, pero fue un golpe duro para el equipo. Después de que el australiano se recuperó satisfactoriamente de una leucemia tuvo que someterse a una cirugía Tommy John. La falta de un cerrador desestabiliza todo el esquema del bullpen, solo vean lo que ocurrió con los Mets este año.  

¿Qué queda para los Sox? 

No creo que inviertan mucho en la agencia libre, más bien, debe desarrollar lo que tienen en su granja para que pueda llegar a MLB. El canje de Korey Lee les da a los White Sox un receptor con buenas perspectivas para guiar el futuro de la organización. También, el cubano Edgar Quero puede estar subiendo en unos años como segundo backstop o gracias a una ofensiva que va en ascenso. Fuera de ellos dos, no hay muchos talentos en la receptoría en la granja (es una posición clave).  

Colson Montgomery, Jake Eder y hasta el propio Bryan Ramos pueden estar a tono para subir en los próximos dos años. Por lo demás, solo toca seguir mejorando lo que ya tienen en su róster de 26 jugadores. No encuentro una opción más viable para ellos que la reconstrucción. 

Como dijo el escritor de SBN Nation Chicago, Leigh Allan, en medio de la fecha límite: “En un mundo ideal, el plan genial fuera cambiar a Hahn y Williams a los Angelinos por Shohei Ohtani”. A pesar del deseo, eso parece muy improbable. Rick es el gerente general desde el año 2012 y Williams lo fue antes (2000-2012), ahora es el presidente ejecutivo. Ambos tienen una gran amistad con Reinsdorf y nadie que siga la organización de cerca, se atrevería a pronosticar un despido. ¡Sería una sorpresa! 

Mientras el frío invierno de Chicago se acerca las esperanzas de los fanáticos para ver a los Sox compitiendo se congelan. Como el funcionamiento de una franquicia de MLB es igual al del cuerpo humano, hasta que no se arreglen los llamados “órganos fundamentales”, el éxito se mantendrá distante.  

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Imagen cortesía de Getty Images