Varios penales y autogoles, traspiés de favoritos y una selección virtualmente clasificada son notas interesantes que dejó la Copa del Mundo Rusia 2018 tras el debut de todos los equipos. Este martes, con el duelo Colombia vs Japón, arrancó la batalla sin cuartel por la clasificación en el único grupo que faltaba.
Con ocho dianas, par de victorias y un Denís Chéryshev en combustión, solo un milagro estadístico dejaría a Rusia fuera de la siguiente fase. Los anfitriones destrozaron a Egipto y llegaron a seis puntos, y su diferencia de +7 goles es envidiable.
Hasta el lunes, no era un torneo prolijo en goles. Pero los marcadores crecieron y ya suman 42 tantos en 17 encuentros, para un promedio de casi 2,5 por partido. Falta bastante para completar el calendario, pero supera los 2,3 de Sudáfrica 2010 y Alemania 2006, aunque aún es inferior a la media de 2,7 de Brasil 2014.
De esa producción, un 31 por ciento corresponde a penales anotados y autogoles: 13 entre ambos. De estos últimos han ocurrido cinco, a solo uno del récord para un mundial.
El ritmo de penales es increíble, en gran medida, debido al Video Assistent Reffere (VAR), que ha pitado cuatro de un total de 10. La tendencia se mantuvo en los dos últimos días, con 4 cobros de penas máximas.
Esta explosión es notable si se compara con citas anteriores. En el enfrentamiento de Inglaterra contra Túnez fue señalado el octavo en 13 partidos. Para alcanzar esa cifra, en Brasil se necesitaron 25 juegos y en Sudáfrica 35 choques.
Sorpresas y confirmaciones
Una joven selección de Inglaterra ganó gracias a un gol postrero de Harry Kane, quien con dos tantos prolongó la agonía tunecina, que no triunfa en mundiales desde Argentina 1978.
En otro desafío, Romelu Lukaku impulsó el éxito de Bélgica a costa de Panamá, debutante que regaló buena actuación ante una selección muy superior. Su resistencia solo fue superada en el segundo tiempo, cuando los Diablos Rojos demostraron su poderío ofensivo.
Sobre Lukaku se sustentan muchas de las aspiraciones belgas. El centroatacante ha anotado en 9 de los últimos 10 partidos con su equipo nacional, y podría ser el líder goleador de esta edición.
Por los triunfadores jugaron juntos, en el segundo tiempo, los hermanos Eden y Thorgan Hazard. Además de los europeos, también Marruecos y Arabia Saudita tienen a dos hermanos en sus filas.
Panamá cayó, pero mostró una buena cara. Los canaleros son la cuarta nación centroamericana en jugar una Copa del Mundo, como hicieron anteriormente El Salvador, Honduras, y Costa Rica. Tienen en sus filas a cinco hombres con más de 100 partidos internacionales quienes, sin embargo, son novatos en la máxima cita del balompié mundial. Junto a Islandia, es la selección más envejecida.
En el F, en el cual se suponía que mandaría Alemania, las ubicaciones están trastocadas. Es apenas un partido, pero los actuales titulares se ubican en el fondo, detrás de México y Suecia, que dispuso 1-0 de Corea del Sur.
Los germanos tienen potencial suficiente para recuperarse del varapalo ante los mexicanos, pero algunos le diagnostican la “maldición del campeón”, que los alejaría de la próxima etapa. Además, el duelo de vida o muerte para sus aspiraciones será contra Suecia, que dejó fuera de Rusia a otros gigantes: Holanda en la clasificatoria e Italia en el repechaje.
El último de los apartados entregó partidos trepidantes, en que los más débiles se burlaron de los pronósticos. Japón doblegó a Colombia 2-1 con un tempranero penal, el cuarto más rápido de la historia de las Copas del Mundo. Con idéntica pizarra, Senegal dispuso de Polonia, gracias a un tanto en propia puerta. El grupo H está patas arriba.