Una de las situaciones más inexplicables y cuestionables del deporte cubano fueron los inexplicables retiros masivos del béisbol cubano que acontecieron por allá por la década de los 90 del siglo pasado.
Muchas carreras de grandes jugadores fueron truncadas por decisiones de las cuales todavía hoy, a más de 20 años, muchos se cuestionan los motivos de los ‘decisores’ para estas arbitrariedades.
Colombia, Nicaragua y Japón fueron países que vieron jugar a destacados peloteros que fueron objeto de los ‘retiros masivos’ del béisbol cubano, aunque estaban todavía en gran forma muchos.
Recopilamos testimonios de deportistas que vivieron aquellas situaciones de primera mano, algunos de los cuales volvieron a jugar nuevamente en la pelota cubana.
Lázaro Valle, el hombre del juego perfecto
Lázaro Valle fue uno de aquellos peloteros que fueron objeto de los retiros masivos del béisbol cubano por parte de la Comisión Nacional, aunque en su caso, luego pudo regresar a los terrenos.
“A nosotros nos retiraron, nos botaron a todos. Tuve que estar en Japón dos o tres años y luego regresé. Yo no quería jugar más, me habían mandado para Japón sin decirme nada.
“Aquello fue un retiro masivo que me privó de varias victorias en Series Nacionales. No sé de quién fue esa idea, pero así fue. Un día me llamaron y me dijeron que, si quería ir para Japón e imagínate, desde el punto de vista económico eso hacía falta. Mi hija tenía dos años, nadie me dio una explicación y estaba entre la espada y la pared, y me fui.
“No se ganaba lo que pueden ganar hoy esos muchachos contratados en otras ligas. Les tocó a ellos y no a mí, pero yo tenía necesidades.
“Cuando regresé, me puse a pichear en la provincial aquí en La Habana y después el comisionado Tony Castillo le dijo a De la Torre y a mí que nos iba a llevar a la preselección de Industriales.
“Le dije al director Guillermo Carmona que iba a lanzar de relevo y que entre los dos le íbamos a hacer un buen papel. Ese año gané 11, perdí tres y salvé 15 juegos con cuatro victorias en los playoffs. Recuerdo que lancé para 1.13 de efectividad, o sea que lo hice todo bien.
“Después, lancé un año más y me fui porque no podía más. Aún lanzaba 90 y 91 millas, pero hay que reconocer cuando uno no puede lanzar más de cinco innings. Luego me dediqué a lo que estoy haciendo ahora: entrenador”.
Lázaro Valle: “respeto y admiro a quien haya decidido triunfar en el béisbol rentado”
Ermidelio Urrutia: ¿el retiro masivo fue “por veteranos o porque caíamos mal?”
Ermidelio Urrutia fue un gran jardinero, quizás para muchos, el pelotero más completo de Las Tunas en su historia. Pese a su complexión delgada y aparentemente frágil, era capaz de conectar con mucho poder a la pelota. Él recuerda bien aquellos retiros masivos del béisbol cubano.
“A Casanova lo retiraron en vida, enterrado, porque Casanova estaba para jugar pelota todavía, que fue lo que me pasó a mí más adelante, injustamente. Después retiraron al primer equipo, segundo equipo y tercer equipo, nos quedamos sin equipo.
“Los 9 regulares los retiraron en un año del equipo grande. A mí me mandan a retirar en el 95. Había hecho récord en el mundial. Como mismo empecé, me fui. Me sacan del equipo nacional después de implantar récord de bateo en el Mundial de Nicaragua. Nunca nos dieron una razón, una explicación. Estaban limpiando el equipo.
“Es difícil enfrentar la realidad de que te boten de un equipo, sin darte explicaciones, en tus plenas facultades, cuando tu carrera está al máximo nivel. Mi carrera estaba a un máximo nivel en ese momento, porque si ves la trayectoria del 91 al 95 de mis eventos internacionales, te dirá por qué estaba en la forma más correcta de mi carrera. Yo estaba en el punto clave, no había cumplido los 32 de mi carrera y que te digan así, que tú no estás en el equipo.
“Estoy seguro de que hubiese estado 4 o 5 años más en el equipo Cuba. Tenía la capacidad para eso, estaba en mis plenas facultades, un rendimiento estable. Quizás hasta el 2000 porque Kindelán estuvo, Pacheco estuvo. Parte de la prensa nos decía veteranos y eso contribuyó en parte a sacarnos del equipo. Cuando nos retiran a nosotros por veteranos, al año siguiente de haber desbaratado el equipo Cuba, llevan al zurdo de Cienfuegos con 38 años, al Cuba. Esa es la pregunta de los millones. ¿Era por veteranos o porque caíamos mal ya? O alguien hizo eso esperando la debacle que hubo. Teníamos tres equipos Cuba a un alto nivel y ahora no tenemos uno. Los tres equipos cabecera del país, los retiraron, prácticamente. Ya para colmo perdimos los Centroamericanos, el torneo más débil, no ganamos en los juveniles. Retiraron a los 3 equipos y no tenías una cantera atrás”.
Ermidelio Urrutia: ¿el retiro masivo fue “por veteranos o porque caíamos mal?”
Omar Ajete, un zurdo olímpico
Desde lo deportivo, presentar al pelotero cubano Omar Ajete sería una tarea muy fácil. Fue campeón olímpico, mundial y panamericano, de series nacionales, y selectivas, etc. Sin embargo, ante el primer estrechón de manos, y un par de palabras intercambiadas, quedaron a un lado los títulos y logros.
“Antes de esos Juegos, en el propio 1996, pudo sentir lo que se preparaba alrededor de varios integrantes del equipo nacional sobre el retiro masivo al siguiente año. “Cuando regresamos en 1996 de Japón estábamos entrenando José Ariel Contreras, Pedro Luis Lazo y yo en el Estadio psiquiátrico de La Habana. Ese día llegamos un poco tarde y me dice Antonio Scull: ‘Monstruo, pregunta, que me parece que tú no estás en este listado’. Le dije al suegro y a la esposa mía que esperaran, pues si no estaba en el equipo, no tenía como regresar a Pinar.
“Fui a donde estaba Pedrito Pérez, entrenador de picheo, y me dijo que me apurara para incorporarme al entrenamiento. Me dije que, si él me decía eso, era porque estaba. Pero también pensé: ya sé que para la próxima no van a contar conmigo, porque si me están anunciando desde ahora”.
En 1997, llegó lo que de manera muy sutil le había sido anunciado un año antes, algo que lo llevaría a otro camino en su vida.
“Fue decisión de la Comisión Nacional y la explicación fue que estaban renovando el equipo nacional. No se hicieron reuniones, fue algo similar a lo que le hicieron a Casanova, cuando fue líder en cuadrangulares en la Copa Intercontinental en España y luego en el torneo José Antonio Huelga en Sancti Spíritus bateó de 22-11, y no lo llevaron al Panamericano porque no lo tenían contemplado en el ciclo olímpico de 1992”, explica.
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Lázaro de la Torre: “a mí no me compran con dinero”
Disciplinado, exigente, con un carácter que le identifica y que lo llevó a triunfar en nuestro béisbol, pero que, al mismo tiempo, le cerró muchas puertas: así podríamos definir a Lázaro de la Torre.
Doscientas ocho victorias en series nacionales tienen la firma del “Brazo de Hierro” capitalino, alguien que siempre va de frente, con su verdad, aunque muchos no la acepten, porque dice que no puede ser de otra manera.
“No sabía que tenía que ir a Japón. Lo que pasa es que a mí me dejan fuera de la Serie. Un día, llega Medina, mientras estaba entrenando, y me dice que querían hablar conmigo en el sectorial provincial que quedaba en Casalta. Allí me recibe Tony Castillo, quien me sienta y me dice: “Oye, cuadro, no sé quién es, pero hay alguien que no quiere que juegues más a la pelota”.
“Me quedé petrificado. Después, salí caminando sin saber qué había pasado. Me quedé fuera del equipo ese año. Nadie se preocupó por mí, entonces, me puse a trabajar en el mercado agropecuario que queda en A y B. En ese momento, comenzó la entrega de las casas y los carros, pero siempre me daban evasivas, nunca me los dieron.
“Trabajando en el agro, un cliente que me reconoció me dice: “eh, ¿tú no estás en Colombia?”. El problema es que en un periódico salía que yo estaba en Colombia. El señor fue a su casa y me trajo el diario donde decía esa mentira.
“Yo seguía entrenando todos los días, no podía dejar de hacerlo. Un día, en la Ciudad Deportiva, mientras hacía mi rutina, se apareció Gumercindo Triana, quien en ese momento era el delegado en el Latinoamericano y me dice: “¿qué tú haces aquí entrenando si tu avión sale por la tarde?”. En mi asombro, pregunté qué avión. “Tú tienes un viaje hoy para Japón”, respondió. No me lo habían dicho, fue de esas cosas que me hicieron que todavía no entiendo.
“Salí a ver a mi mamá, a la familia, me dio tiempo a despedirme y partí a Japón, a Tokio. Al principio, me costó, pero enseguida me encamine. Gané 11 y perdí 3. Se formó un comentario de un mánager de Kobe que quería un lanzador que trabajara todos los días y que, además, bateara. En ese equipo estaban Pedro Luis Rodríguez y Lourdes Gurriel padre, quienes hablaron de mí y me cambiaron de equipo. Yo me adapto a todo. Incluso, aprendí algo de japonés”.
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“Yo no me retiré, me retiraron. Yo fui uno de los más de 60 peloteros que retiraron aquella vez, el famoso retiro masivo. Yo estaba en Ecuador jugando un campeonato nacional, allí fui el líder en jonrones, un día llegó un entrenador y me dijo que estaba retirado, me enseña el papel donde lo decía, yo y más de 60 peloteros, al principio no le creí, tuvimos que llamar a La Habana para confirmar la noticia, nadie sabe de dónde vino esa orden, nosotros sacamos conclusiones y pensamos que fue Miguelito Valdez en combinación con Serbio Borges, en aquel momento el director del INDER era Reynaldo, por ahí está la cosa.
“Yo creo que después de ese retiro masivo, donde la mayoría de nosotros estábamos en plenitud de facultades, el béisbol en Cuba comenzó a decaer, todavía no estaba el relevo garantizado, nosotros aún teníamos buenos números y a muchos los privaron de récords personales. Después de eso me obligaron a jugar la provincial, me dijeron que tenía que ganarme el derecho a estar en la preselección de mi provincia, y yo sin cuidarme, entrenando solo dos días a la semana, di 22 jonrones en 30 juegos y terminé con un average por encima de .400 y, ni siquiera así, me aceptaron en el equipo Matanzas, entonces no era por rendimiento, nadie sabe por qué, no me dieron nunca una explicación. Eso sin contar que el año anterior, en la Serie Nacional, había dado 25 jonrones con .320 de average y más de 70 carreras impulsadas, en Matanzas no había nadie que hiciera eso. Yo pedí solo jugar por mi provincia, que no me importaba hacer equipo Cuba, pero ni eso me dejaron”, recuerda sobre los retiros masivos del béisbol cubano.
Remigio Leal, un lanzador “eterno”
Para su fortuna, Remigio Leal formó parte de los equipos de la provincia Pinar del Río en una época gloriosa, con uno de los cuatro grandes en la pelota cubana. Llegó a las Series Nacionales, salido de los juegos de “manigua” y fue durante mucho tiempo uno de los lanzadores de conjuntos que ostentaban siempre uno de los mejores cuerpos de picheo de la isla.
“Me molestó mucho el retiro masivo: fui de los atletas que escogieron. Fue una injusticia, muchos estábamos en plenitud de forma física. A mí me mandaron para Japón. Después me fui dos años para Nicaragua.
“Te puedo decir que tomaron una decisión equivocada, ‘viejos son los caminos y echan polvo’. Nunca pregunté el porqué de aquello, ni te puedo confirmar quién fue la persona que ordenó eso, pero sí te puedo decir que fue una mala decisión. Hicieron un retiro masivo y quitaron la liga de desarrollo, obligando a las jóvenes figuras a dar un salto muy grande para llegar a la Serie Nacional, apresurando completamente el desarrollo de esos muchachos. De ahí que, después, todos esos muchachos que emigran, la mayoría no llegan a nada”, afirma.
¿Qué sintió Remigio Leal después de retirado del béisbol nacional cuando le ganó en Japón un partido al fuerte equipo cubano que se preparaba para las Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 en su paso por ese país? ¿Venganza, tristeza o satisfacción?
La tristeza siempre está ahí, saber que estás en plenitud de forma y que te obliguen a retirarte, es como si te tiraran una puerta en la cara. Allí realizamos un partido contra ellos y yo lo gané viniendo de relevo. A raíz de eso se empezó a comentar si verdaderamente nosotros merecíamos ese retiro, conmigo estaban Víctor Mesa, Lourdes Gourriel, Jorge Luis Valdés, Gerardo Miranda y otros más.
Ganarle al equipo Cuba en aquel momento no lo sentí como una venganza, la clave está en la equivocación que tuvieron con nosotros, se nos dio la oportunidad de demostrar eso en el mismo terreno de juego, y se hizo justicia. Eso fue lo que sentí, el placer de la justicia.
Luis Gustavo Pestana: somos héroes para jugar al béisbol en Cuba
Durante parte de la década de los 80, cuando la pelota cubana pasaba por una época dorada, Luis Gustavo Pestana integró los equipos Industriales con algunos de los más grandes peloteros en la historia de la capital.
“Fui parte de los retiros masivos del béisbol cubano en 1996, cuando fue obligatorio, y yo tenía 33 años. Nos dieron la posibilidad de jugar en otros países y nos benefició para ayudar a las familias. Estuve en Italia una temporada y nos pagaban el 20 por ciento del contrato y Cuba Deportes se quedaba con el 80.
“Apareció después un viaje a Nicaragua con las mismas condiciones. Era una manera de tener más de lo que se ganaba en la Serie Nacional. A veces nos daban dinero para la alimentación y gastos de nosotros y teníamos que restringirlos para poder regresar con un poquito más de dinero. Nadie protestaba porque estábamos resolviendo un problema a la familia”.
Luis Gustavo Pestana: somos héroes para jugar al béisbol en Cuba
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Otro episodio más de la errada política de directivos equivocados cuyo abuso de poder ha logrado acabar con el sueño de muchos y han condenado al deporte cubano al «fanguero» en que hoy estamos metidos.
Creo, que esas decicio es erróneas, privaron a una generación como la mía de seguir disfrutando de grandes éxitos y de la calidad de juego que nos brindaban ellos, no rwcuerdo mucho ver visto jugar emidelio y otrls más, pero si rwcuerdo que de la nada dwspatecieron el cuba, los linares, los pacgecos, loa kindelan y otros más
Pensando con la visión que ahora tengo veo claro que el flujo de divisas que estos deportistas retirados o deportados generaron supongo que engrasado más de un bolsillo de estos dirigentes venales que siempre hemos sufrido pero que ahora se visualizan gracias a Internet.
Pensando con la visión que ahora tengo veo claro que el flujo de divisas que estos deportistas retirados o deportados generaron supongo que engrasado más de un bolsillo de estos dirigentes venales que siempre hemos sufrido pero que ahora se visualizan gracias a Internet.