La pelota es al cubano como el oxígeno al ser humano, necesita de ella para vivir y sentirse vivo. El Cerro, una vez más, tuvo la llave de una rivalidad histórica en el pasatiempo nacional con tres episodios entre Industriales y Santiago de Cuba, para darle una bocanada de aire fresco al béisbol.

Desde el año 2007, leones y avispas no se enfrentaban en postemporada, la espera de 16 largos años se notaba en el rostro de los aficionados. Varias generaciones después, equipos plagados de jóvenes herederos de aquella época dorada pretenden revivir la pasión que despertaban azules contra rojos.

“Cuando comenzó la serie, el equipo estaba en las últimas posiciones, sin embargo, me tildaron de loca cuando dije que llegaríamos a las semifinales, y aquí estamos. Es satisfactorio para nosotros los industrialistas que sea contra Santiago, pues además de que llevábamos mucho tiempo esperando por un Playoff así, es el rival por excelencia de los leones”, contó Mairelis, aficionada del equipo capitalino.

Ni el sol de verano, ni la lluvia de julio, ni la temperatura extrema impidieron que el Latinoamericano acogiera después de tanto tiempo a dos de los equipos insignia de Cuba. Cornetas, congas, gritos, rostros, azul, rojo, una mezcla de idiosincrasia con identidad al alcance solo de Industriales y Santiago.

Un estadio dividido y pasión, demostraron cuánto significa para nuestra pelota este tipo de enfrentamientos, pero, sobre todo, jugar de noche.

“Venir al Latino es un sueño para todo cubano que le guste la pelota y más aún, si es para vivir un Industriales contra Santiago”, sentenció Alfredo, seguidor de los indómitos.

FOTOS: Hansel Leyva

El ambiente nocturno en el estadio echó un vistazo atrás, al pasado, y al futuro desde el presente. La nostalgia de aquellas veladas donde los equipos mantenían en vilo a los aficionados hasta horas de la madrugada.

El atardecer en el Latino, la posibilidad de que se llene un estadio histórico y que tanto niños, como adultos y ancianos disfruten de un espectáculo a la altura de lo que significa el béisbol para el cubano. 

Sobre la importancia de jugar de noche, Yoandri Urgellés, quien cumplía años durante el último partido celebrado en el Latino, dejó declaraciones exclusivas a Play-Off Magazine:

“El béisbol es un deporte que se juega de noche, eso permite que las personas que trabajan puedan asistir al juego. Espero que los dirigentes, luego de ver este ambiente, reflexionen y en la próxima serie se haga un esfuerzo para que los partidos sean en horario nocturno”.

Yo sé que hay problemas con el combustible y conozco la situación que atraviesa el país, pero analicen y observen, con este ejemplo, cómo se vive el béisbol en Cuba”.

Los tres partidos disputados en el Latino se saldaron con dos victorias para los visitantes y una para los locales. La eliminatoria regresará a la ciudad indómita 3-2 favorable a los azules y en el Guillermón Moncada se definirá uno de los finalistas de la 62da Serie Nacional.

Bases llenas, 9no inning, 3-2 la cuenta, partido empatado, más de 40 mil personas gritan, rugen, viven, ojos y luces, todos pendientes en el lanzador y el bateador.

Silencio total por milésimas de segundos, suena el bate, se levanta la gente, manos a la cabeza, saltos, se remueven los cimientos del estadio, un play-off así, es jonrón con bases llenas para la pelota cubana.

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