Después de incursionar en la natación como la mayoría de los niños que vivían cerca de la escuela Marcelo Salado en el municipio Playa, Alexander Malleta se fue a un terreno de pelota con solo siete años motivado por su hermano Tony, quien ya con 13 primaveras conectaba cuadrangulares y era observado de cerca por los profesores.

Allí, en Las Clavellinas, comenzó a aprender los fundamentos de este deporte y por su condición de zurdo y su estatura no pasó mucho tiempo para que lo ubicaran a defender la primera almohadilla.

“Mi hermano fue el principal impulso. Recuerdo que en aquel momento cuando éramos chiquitos que todo el mundo tenía un guante y una pelota y cuando comenzó a jugar el beisbol organizado me motivó. Él siempre tuvo más fuerza que yo al bate, tenía más poder, era más alto”, reconoce Alexander Malleta, quien varios años después se convertiría en el mayor jonronero capitalino en toda la historia del béisbol cubano.

Creció en un ambiente feliz, en una familia muy unida con la presencia de ambos padres que le enseñaron la importancia de la disciplina para enfrentar la vida, y que luego aplicaría para alcanzar sus metas en este deporte.

A sus nueve años tenía un ídolo: Agustín Marquetti, y mientras veía aquella rutina única antes de entrar a la caja de bateo y su swing perfecto y elegante golpear pelotas, visualizaba el futuro en cual él, vestido con ese uniforme azul de letras góticas, alzaba el trofeo de campeones.

“Cuando el famoso jonrón de Marquetti yo estaba en la casa, era muy niño y me quedé dormido, lo tuve que ver por repetición. Fue un juego muy largo”, recuerda.

Nadie podía imaginar que ese niño que dormía mientras todos en casa saltaban de la alegría, tendría el futuro una carrera de 22 campañas, alcanzaría tres coronas con Industriales, y se convertiría en postemporadas en un látigo para sus rivales, al punto de conectar ocho bambinazos en una de ellas (un récord que se mantiene en el tiempo) y ser seleccionado dos veces como el Jugador Más Valioso.

El hombre que hizo célebre el número 55 de su chamarreta, el mismo que conectó 257 jonrones durante su carrera e impulsó mil 211 carreras en nuestros torneos domésticos y vistió más de 15 veces el traje del equipo Cuba, Alexander Malleta, accedió a conversar con Play-Off Magazine con esa caballerosidad que lo caracterizó siempre en los terrenos.

¿Por qué siempre estabas sonriente en el terreno, incluso en momentos muy tensos de los partidos?

La risa es algo natural de mi carácter, en el terreno de pelota mostraba quien era yo: una persona alegre. Cuando el juego estaba tenso el que me estuviera riendo no quería decir que no tenía seriedad. Cuando estás bien preparado con la risa eliminas mucho la tensión porque ese es tu trabajo, estás listo para cualquier actividad que se te pueda dar y eso te da mucha confianza.

¿Qué cosas podían quitarte la sonrisa del rostro en un juego de pelota?

Una falta de respeto, una indisciplina.

Siempre he escuchado comentarios de aficionados sobre peloteros de Industriales en fiestas nocturnas durante el campeonato. ¿Fue Alexander Malleta farandulero en sus tiempos de jugador?

No fui el más tranquilo, pero sí disfruté siempre que pude hacerlo. La vida es una sola y fueron 22 años con Industriales. Si no hubiese disfrutado la juventud ya a los 40 años no iba a poder hacerlo. Pero siempre con la disciplina y con el trabajo presente.

Yo podía disfrutar pero sabía que al otro día tenía una responsabilidad y entonces todo era limitado, muy organizado.

Una vez fui a comer con Carlos Tabares y nos faltaba un día para empezar un playoff y por poco no puedo ir. Pero bueno, nada del otro mundo, fue una salida donde pedimos permiso, pero alguien se lo dijo a los jefes y aquello fue un dolor de cabeza.

Me gustaría que me hablaras de la rivalidad histórica con Santiago de Cuba. ¿Cómo eran las relaciones de ustedes con los santiagueros fuera del estadio?

En aquel tiempo estábamos heredando una rivalidad que había existido de toda la vida en Series Nacionales. Se jugaba muy fuerte e incluso una vez tuvieron que llamar a los dos equipos en un teatro y decirnos que jugáramos pelota porque ya estábamos pasando los límites por lo agresivo que estaban los partidos.

Pero creo que al pueblo le gustaba ver a los equipos con rivalidad y al final ganaba el mejor. Después nos reuníamos en el equipo nacional y no pasaba nada. Había que luchar por Cuba.

Eran equipos muy parejos, muy valientes, y ninguno se amilanaba nunca. Creo que era la exigencia, y eso te demostraba después que estabas listo para jugar beisbol en cualquier lugar del mundo.

Tuve muy buenas amistades, pero Héctor Olivera era el que más afinidad tenía conmigo. En el terreno de pelota era muy diferente y si teníamos que deslizarnos fuerte o dar un pelotazo lo hacíamos, no tenía nada que ver una cosa con la otra.

Tuviste muy buen rendimiento con el uniforme del equipo Cuba, sin embargo, no fue así en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y en el Clásico Mundial de beisbol. ¿Por qué cree Alexander Malleta que esto sucedió?

Estar en el equipo nacional y mantenerte un tiempo con buenos resultados a veces se hace un poco difícil. Estos dos torneos eran los de más nivel y son muy cortos. A veces no te da tiempo llegar a ponerte bien si comienzas mal.

Si llegas a un béisbol donde la velocidad de los lanzadores es más alta que la que ves en tu país, ya tienes que hacer un ajuste y a veces no te da tiempo. La calidad de nuestros atletas estaba a ese nivel, solo que quizás en algún momento estábamos falta de chocar con ese beisbol. ¿Buscas una manera conveniente de hacer tus apuestas? ¡Descarga la aplicación Mozzartbet y disfruta de una amplia variedad de opciones de apuestas deportivas donde sea que estés! Ya sea que seas un fanático del fútbol, de baloncesto, o de cualquier otro deporte, tenemos todo lo que necesitas. Con nuestra fácil e intuitiva interfaz de usuario, podrás hacer tus apuestas de manera rápida y eficiente. Además, con nuestros rápidos sistemas de depósito y retiro, recibirás tus ganancias en tu cuenta en muy poco tiempo. ¡No esperes más y descarga nuestra aplicación hoy mismo para empezar a ganar!

jugador béisbol cubano Alexander Malleta Industriales
Exbeisbolista cubano de Industriales y los equipos nacionales, Alexander Malleta. Foto: Hansel Leyva

Sin embargo, tu actuación en los playoffs es impresionante, lo que demuestra que eras capaz de producir en momentos de alta tensión. ¿Qué necesita un pelotero para rendir en momentos claves?

Una clave es estar bien preparado. Cuando tú entrenas al mismo ritmo de un juego de béisbol estás listo porque es lo mismo que haces todos los días. Lo otro es que te tiene que gustar ese momento difícil, ese momento donde tu equipo necesita de tu rendimiento. Ahí es donde logras buscar una gran concentración para los playoffs.

Todo esto aparte del valor y la agresividad. Son momentos donde uno se multiplica, se entrega para dar el máximo y sabe que va a ganar. Vas con una sola tarjeta: la de ganar. Si perdiste te sorprendes, pero siempre con la mentalidad de ganar. Cuando estás pensando en tu equipo estás buscando el triunfo y ahí van a venir los resultados.

Eso viene con la personalidad de cada cual.

¿Es cierto que eres el autor de la frase que hizo famosa una canción del grupo Los Cuatro: “El oro es mío, repártanse la plata y el bronce”?

Sí, nosotros a cada rato buscábamos frases de motivación. Esa fue una de las que se pegó. Pero siempre buscábamos cosas positivas para transmitirlo al colectivo y así se pegaban algunas y otras todavía se dicen, pero siempre era pensando en la victoria.

Tuve la suerte de jugar con una generación muy bonita donde todos nos apoyábamos y nos exigíamos mucho entre nosotros mismos.

¿Qué viste diferente en la Liga Can-Am cuando fuiste contratado allá? ¿Aprendiste algo de esa experiencia?

Siempre tuve la curiosidad de jugar un béisbol profesional. Se me dio en los últimos tiempos de mi carrera y lo disfruté muchísimo porque la palabra lo dice: profesional. Los entrenadores te dicen mucho menos porque todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, la actividad del día te la ponen en una pizarra y eso te va exigiendo disciplina.

Me gustó mucho porque en ese momento en que jugué ese béisbol ya esa calidad estaba por encima del nuestro y al principio me costó un poquito de trabajo, pero ya después me fui adaptando. Se jugaba todos los días, era muy exigente porque se descansaba muy poco, pero fue muy bonito.

Fue muy buena experiencia. Tuvimos la suerte de ser campeones con un equipo que estaba en su segundo año en esa liga. Había personas muy sanas, el público muy correcto y muy diferente al de nosotros que es mucho más exigente. Es una liga mucho más tranquila.

Allí tuve la oportunidad de jugar en contra del equipo nacional por primera vez y siempre tuve esa incertidumbre de cómo me iba a sentir. Pero fue el mejor momento que pasé en esa liga porque estar rodeado de tantos cubanos y después de tanto tiempo ahí hablando inglés se me hizo un poco complicado.

No me sentí mal al enfrentarlos. Eran mis compañeros, solo que yo estaba defiendo otra camiseta y tenía que hacerlo, pero fueron los tres días más alegres que pasé en esa liga a pesar de estar jugando en contra.

¿Qué siente Alexander Malleta cuando varios de sus compañeros de equipo como Rudy Reyes y Carlos Tabares, entre otros, deciden quedare a vivir en los Estados Unidos?

Mi apoyo siempre lo tienen. Siempre que estén buscando lo mejor para ellos y para su familia van a tener mi apoyo. Fueron compañeros y yo creo que llegamos a ser hermanos. El año entero nos la pasábamos juntos, me puse contento y me alegro que les vaya bien en la vida.

¿Se afectó la amistad de ustedes por eso?

No, nos seguimos comunicando y somos los mismos, solo que ahora están un poquito más distantes

¿Por qué nunca has decidido emigrar?

En los tiempos de mi juventud se pensaba muy diferente. La gente no tenía esas cosas en la mente y yo fui uno de los de aquella generación. Nadie quiere irse de su país, la gente lo hace para estar mejor ellos y su familia, pero a mí nunca me pasó por la mente.

¿Recibiste alguna vez ofertas para abandonar el país?

Sí, siempre hay personas que te vienen a ver, personas que quieren que tú te quedes pensando en el bien para ti y para ellos también, pero nunca me llamó la atención. En el mejor tiempo de mi carrera estuve involucrado en el equipo nacional y no me dio por pensar en aquello.

¿Crees que Alexander Malleta hubiera triunfado en Grandes Ligas?

Eso nunca se va a saber, pero sí sé que cuando comencé en el equipo nacional estaba en el mejor momento de mi carrera y estaba listo para jugar cualquier beisbol. Llegar o no es cosa del destino, pero sí estaba listo.

¿Crees que deberían convocar para el Clásico Mundial a todos los que tengan la calidad requerida sin importar la forma en que emigraron y su afiliación política?

Pienso que sí. Yo no estoy en contra de eso. No sé si a unos más que otros se les pueda poner un asterisco de por qué que no puedan jugar, pero así funciona el mundo.

Cuando viene un Clásico todos se incorporan con su equipo y no estoy muy al tanto de cualquier detalle en que se pueda decir el no, pero yo veo que todos se incorporan, es normal.

Así pasa en el fútbol y en todos los deportes del mundo y no veo el por qué no se puedan incorporar a sus equipos.

¿Crees que eso es justo con los que quedaron aquí y juegan la Serie Nacional bajo muchas dificultades?

Es un Clásico, convocaste a los mejores. Los que están en tu país pueden hacer el grado. Pienso que hay otros torneos para estimular a los que juegan aquí. Tienes que esforzarte para estar y si aquellos tienen más calidad deben estar. Todos somos cubanos y van a defender a Cuba.

No eres graduado en Licenciatura en Cultura Física. ¿Por qué Alexander Malleta no ha terminado la carrera?

Es una de las tareas pendientes que tengo. Veo que va avanzando la vida y digo que esto me falta por hacer todavía, pero no he descartado la posibilidad. Creo que en esta etapa que estoy pasando de la vida deportiva me está haciendo falta.

¿Crees que no es necesario tener un título universitario para ser un buen entrenador de béisbol?

Sí te hacen falta muchos detalles que se estudian y es necesario para ser más completo y no ser solo un entrenador de terreno. A veces hay que hablar de números y de planes de entrenamiento que para eso se necesita la escuela.

Creo que una gran parte de la ayuda como entrenador es haber vivido dentro del terreno y ahí tienes un gran avance, tienes ese conocimiento, pero la escuela siempre es buena, te aporta algo.

Eres uno de los pocos entrenadores que filman los partidos de béisbol. ¿Cómo trabajas luego con esos videos? ¿Se los muestras a los atletas, que haces?

Sí, los voy grabando, sobre todo los turnos al bate y después en la noche se los edito y les envío sus videos. Ahí vamos de modo individual colegiando los defectos, siempre es bueno que ellos se vean.

Tú les puedes decir cosas, pero si ellos no se ven, quizás en un momento determinado no llegan a entenderte. Hay que estar también muy actualizado de cómo está el mundo del deporte porque hoy en día todo el mundo tiene internet y ellos ven. Tienes que hablarles a ellos con base porque pierdes el crédito y al final no te hacen caso.

La estrategia me ha funcionado y a ellos les gusta muchísimo. Intercambiamos opiniones y al final ellos toman su decisión de cuál será su plan, pero por lo menos le damos la información.

Muchos te ven como el próximo director de Industriales. ¿Es descabellado pensar que podrás asumir las riendas de ese equipo en la temporada de 2024?

Ya mucha gente anda comentando. Ahora estoy enfocado en el trabajo que estoy haciendo que es entrenador de bateo, pero no es nada descabellado. Creo que ha pasado con muchos atletas que se han retirado y después han dirigido.

Ya dirigí en la Copa Benito Camacho y me fue bien y lo que más me gustó fue que los muchachos aceptaron. Solo le pedí dos cosas: disciplina y respeto, y ellos supieron hacerlo sin ningún problema.

Otra cosa que no me fue difícil fue leer el partido de pelota, cada jugada en cada momento, es algo que uno viene viendo hace mucho tiempo lo que ahora me tocó tomar las decisiones y no lo vi complicado.

No lo veo fuera de lo normal. Ya me han ido embullando con este tema y estoy en disposición.

¿Cuál es el momento más feliz de la carrera de Alexander Malleta?

Esos campeonatos que se ganaron con Industriales fueron lo más grande que me pasó al saber que hay un pueblo pendiente a la actuación de tu equipo.

Industriales es quizás, por ser de capital, el que tiene más seguidores a favor y en contra y siempre la mira del beisbol está sobre ellos.

Llegar a ser campeón, entrar a La Habana y verla completa en la calle es impresionante y te das cuenta que hicimos un buen trabajo.

jugador béisbol cubano Alexander Malleta Industriales
Exbeisbolista cubano de Industriales y los equipos nacionales, Alexander Malleta. Foto: Hansel Leyva

¿Y el más triste?

En los Juegos Olímpicos. Siempre lo digo, llegar hasta allí ya es una bendición. Hay grandes atletas que no han podido participar, pero llevábamos un equipo para discutir el campeonato y ganarlo, y esa era la mentalidad de todos.

Por eso cuando pierdes te sorprendes tanto. En la mente tuya solo está ganar y esa derrota fue la más fuerte que tuve en toda mi carrera.

Todo el mundo conoce a Alexander Malleta. ¿Te ha resultado incómoda la fama en alguna oportunidad? ¿Cómo llevas eso?

Lo vivo muy tranquilo. Cada persona que se te acerca a reconocer tu trabajo merece un respeto. Por eso siempre que alguien me viene a saludar lo saludo y le dedico su tiempo, porque ese está admirando todo lo que tú hiciste.

Siempre desde que me despierto estoy listo para todo el que me salude, para todo el que quiera un firma o una foto. Es parte de mi trabajo respetar al aficionado que te siguió.

Soy una persona muy tranquila y no me siento incómodo por eso. Aunque soy de los que va a un lugar y le gusta sentarse atrás porque me siento más cómodo. No soy de sentarme en primera fila.

He escuchado por ahí que respetas mucho las alturas. ¿Sientes miedo cuando viajas en avión?

No me gustan mucho las alturas, pero llega un momento que cuando lo haces seguido te adaptas y pierdes ese miedo, pero sí las respeto.

¿Qué le falta a los Industriales de hoy para repetir aquellas hazañas de las que fuiste parte a comienzos de este siglo?

Yo creo que se nos perdió un eslabón ahí, independientemente de todas las bajas que han causado en todos los equipos y que todos sabemos. Bajó un poco el nivel del beisbol, pero siempre desde que yo empecé en la Serie Nacional nos inculcaron defender la camiseta: esto es lo más grande, esto es lo más grande, esto es lo más grande.

Eso fue lo que vivimos nosotros y aplicamos nosotros, y ya cuando éramos mayores tratamos de dejarle ese legado a los que venían detrás. Pero yo siento que eso se nos ha perdido un poco, estoy notando a veces que hay falta de entrega y responsabilidad, de quién tú eres para tu provincia.

Ser de Industriales es algo muy serio, por lo menos yo lo tomo así. Lleva esfuerzo, lleva entrenamiento, lleva dedicación, porque es un pueblo completo pendiente a la actuación de ese equipo.

¿Se siente el cariño de los aficionados?

Eso se siente. Ponen una entrevista tuya y la gente te llama a la casa, te lo dice. Se siente cuando sales a la calle y la gente te saluda con confianza, saben que van a recibir un saludo parejo y no una mala respuesta.

Eso lo siento con mis compañeros también aquí en el trabajo y siento que lo he hecho bien con el pueblo.

Creo que tiene que ver con mis resultados y mi personalidad. Mis resultados fueron bastante buenos y como persona siempre trato de ser el mejor, sobre todo respetar a todos, cuidarlos y apoyar al que pueda. Eso se va transmitiendo y si tú no eres así la gente no te va a querer. Es positivo el comentario que hay sobre mi persona

¿De qué te arrepientes en la vida? ¿Qué harías diferente si pudieras regresar en el tiempo?

Cuando jugábamos béisbol no teníamos tanta información. Ahora tengo mucha, sobre todo de bateo, que ojalá la hubiera tenido en aquellos tiempos cuando jugaba.

También lo que hablamos anteriormente, de que todavía no soy licenciado, y creo que no saber idioma inglés me afectó cuando estuve afuera. Esas dos cosas han sido claves en mi vida, pero de las demás no me arrepiento, creo que he hecho todo mi esfuerzo por ser mejor persona, por ser mejor con mi familia, por ser mejor atleta.

Si me dieran la oportunidad de regresar en el tiempo…las cosas no van juntas, a veces no tienes la experiencia. Hay cosas que llegan primero y otras después, pero estoy contento con mi vida.

Lázaro Valle: “respeto y admiro a quien haya decidido triunfar en el béisbol rentado”

Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine

Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad, Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.

Imagen cortesía de Hansel Leyva