La selección de Cuba debutó con derrota ante Países Bajos 4×2 y comenzó mal su andar en el Quinto Clásico Mundial de Béisbol. De nuevo, un equipo neerlandés domina a los cubanos, quienes sufrieron carencias a la ofensiva en momentos clave del juego.

Con dos ausencias, Andy Ibáñez y Alfredo Despaigne, el Cuba comenzó su camino en esta edición del evento, del cual, su mejor resultado, se remonta al segundo lugar alcanzado en el año 2006.

Después del play ball decretado por el árbitro principal, el “Team Asere” amenazó desde el primer capítulo tras aprovechar el descontrol del abridor neerlandés, Tom De Blok, para llenar las bases.

Antes del ponche de su tercer madero, Luis Robert Jr., Roel Santos y Yoan Moncada llegaron a la inicial por la vía de las bolas, misma ruta tomada por Yoenis Céspedes. Sin embargo, De Blok vio la luz al dominar al receptor Lorenzo Quintana en jugada de doble matanza.

Yariel Rodríguez, con lanzamientos entre 95-98 millas sacó también el primer episodio sin complicaciones, con dos ponches y una base por bolas.

Para el segundo capítulo Yoelkis Guibert llegó a la inicial por boleto y, tras el susto que hizo pasar Erisbel Arruebarrena con su batazo a los jardines, Yadil Mujica tronó la pelota para traer la primera anotación de Cuba en el Clásico Mundial, con doblete al jardín derecho.

Después de dos entradas tranquilas para Yariel Rodríguez, el abridor de Cuba se metió en aprietos en el cierre de la tercera y permitió la igualada de Países Bajos, luego de un hit remolcador del ex torpedero de los Yankees, Didi Gregorius, quien bateó un lanzamiento de 96 millas.

Holanda apeló al bullpen temprano y Derek West asumió la lomita de los suspiros para el cuarto episodio, en sustitución de Tom De Blok. Hasta ese momento del partido, el combinado de la isla se mostraba ansioso en el cajón de bateo, sobre todo Luis Robert Jr. y Yoenis Céspedes, jugadores llamados a encabezar la ofensiva del Team Asere.

En lo sucesivo el choque transcurrió sin novedad para ambas novenas, aunque ciertamente, la ofensiva cubana no supo aprovechar, en ese espacio, el picheo de Holanda, carente de profundidad en sus lanzamientos, al menos según lo visto con su actuación frente a los antillanos.

Sin embargo, Países Bajos se alejó en el marcador en el sexto capítulo, tras poderle ligar el picheo cubano. Con corredores en primera y segunda, Josh Palacios remolcó la ventaja para los europeos, antesala de lo que vendría después en esa entrada.

Sucesivamente, la selección que representa al llamado País de los Tulipanes, encontró fisuras en planteamiento cubano y, apelando a la experticia de sus jugadores ligamayoristas, produjo tres carreras, para poner las acciones 4×1 hasta ese momento.

Es así que, ante la carencia ofensiva de sus estrellas, Cuba volvió a apelar a la combinación Guibert-Mujica, para descontar una en la parte alta del séptimo inning. El santiaguero pegó doblete para luego avanzar mediante fly a los jardines de Yadir Drake y anotó cortesía del matancero Mujica.

Cuba lo intentó de nuevo en el octavo, pero Luis Robert Jr., quien consiguió un batazo de dos esquinas, fue sorprendido en segunda tras el tiro del receptor, en una jugada ratificada por la repetición.

Sin muchas posibilidades quedó el Cuba ante el picheo neerlandés, apenas tres indiscutibles en el inicio del torneo, avizoran un futuro incierto para las aspiraciones del Team Asere en el Clásico Mundial.

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Imagen cortesía de Collage