Un pasado exitoso como amateur en Cuba, un oro mundial como juvenil, un ascenso profesional meteórico, gran atractivo para la audiencia: las claves para entender por qué el boxeador David Morrell es campeón y tiene todo para marcar época en las 168 libras.

Morrell defenderá su corona ante Yamaguchi Falcão en una pelea coestelar como parte de la cartelera de PPV que tiene como combate principal el de Gervonta Davis vs. Ryan García, y que acontecerá este sábado 22 de abril desde T-Mobile Arena en Las Vegas.

Muchas voces se levantan para criticar la “poca experiencia” del campeón Morrell, el monarca titular de las 168 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), como parte de un discurso que suele desconocer el pasado de un pugilista del boxeo cubano con un talento innegable.

Estas son cuatro claves para entender su figura, su pasado y presente, para proyectar hacia dónde va este peleador que promete noquear el 22 de abril y seguir elevando su voz en una división que tiene como gran figura a Canelo Álvarez.

El pasado exitoso como amateur del campeón Morrell

Cuando se argumenta que tiene poca experiencia como profesional, se suele olvidar que David Morrell libró decenas de peleas como amateur durante su estancia en Cuba. Si bien son escenarios distintos, Morrell sumó muchísimos rounds y enfrentó a figuras reconocidas desde joven.

David ganó mucha experiencia combatiendo, con bastante frecuencia, en los torneos cubanos como el fuerte Playa Girón. Precisamente en este, cuando era un adolescente en 2016, perdió en la discusión del tí­tulo de 81 kilogramos en un duelo recordado con el multimedallista olímpico y mundial Julio César La Cruz.

Pelear desde muy temprano con pugilistas reconocidos, sumar muchos rounds – ESPN afirma que su récord amateur es de 130-2, aunque BoxRec señala que tuvo menos peleas y algunas derrotas más-, sirvieron para curtirlo antes de salir del país.

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Victorias internacionales, un entrenador que fue leyenda boxística y su duelo con La Cruz

En Cuba, David registró una carrera ascendente durante 2016 y 2017, al punto de convertirse, en un momento, en la principal figura de los 81 kilos después de que Julio César La Cruz se moviera a otro peso.

Primero, Morrell fue campeón mundial juvenil en 2016 en esa división, unos meses antes de protagonizar un combate muy cerrado contra La Cruz -ya una estrella internacional- en la discusión del tí­tulo de 81 kilogramos en la versión 55 del Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón.

Fue un choque entre un multimedallista mundial, el mejor en su peso como amateur, contra un joven de solo 18 años que vendió cara su derrota y como describe el diario Vanguardia, este último “ofreció una gran demostración que fue reconocida por el público presente en la instalación que coreó su nombre, aun sabiendo que el tinajonero ganó su combate”.

El actual monarca regular de la AMB ganó en la isla cetros en los torneos Córdova Cardí­n y el Playa Girón y llegó a debutar en las Series Mundiales de Boxeo, con un estreno en el que ganó como parte de los Domadores en 2017.

Para completar su paso por Cuba y entender cómo se forjó el campeón David Morrell, debemos conocer que tuvo como entrenador a Juan Hernández Sierra, con cuatro medallas de oro en mundiales en su forja.

De este, contó que aprendió a “ser más disciplinado, a escuchar y, sobre todo, a entrenar bastante fuerte. Con él he mejorado la técnica y he adquirido mayor confianza en mí­; aunque todaví­a me queda por aprender, para dar más de mí­”.

Salida de Cuba, ascenso fugaz como profesional y la faja

Pese a que se consolidaba en Cuba, decidió salir camino al profesionalismo. Su trayectoria se vio interrumpida y debió esperar un año en México antes de llegar a Estados Unidos, hasta que debutó en agosto de 2019 con un nocaut sobre Yendris Rodríguez en un episodio, mientras en noviembre doblegó a Quinton Rankin en dos rounds.

Fiel a su precocidad, Morrell se convirtió en campeón regular de la AMB en las 168 libras en 2020 en una cita con la historia, al igualar entonces una marca asombrosa: igualó a Vasyl Lomachenko y Saensak Muangsurin como los únicos en alcanzar una faja profesional en solo tres peleas.

Después de aquel momento cumbre, no ha hecho sino crecer y extender su invicto a ocho peleas, de las cuales, siete se han decidido por nocaut.

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Lleva 4 defensas exitosas de su título de forma convincente y tiene pegada, pues siete de sus ocho peleas se han decidido por nocaut. Estos son ingredientes que gustan a la afición, que quiere ver espectáculo. Además, Morrell es un campeón activo en redes sociales, en las cuales brinda detalles para sus seguidores sobre su preparación.

En la victoria en la que se impuso por nocaut técnico a Alantez Fox en cuatro asaltos para mantener su título regular en 2021, se pudo constatar el atractivo del cubano para la afición: de acuerdo con Nielsen Media Research, un promedio de 1,031,000 espectadores vieron la pelea desde The Armory en Minneapolis.

David tiene apenas 25 años y mucho camino por recorrer, si bien puede ser considerado casi un “veterano” por toda su experiencia previa como amateur y sus numerosas peleas.

El represente del boxeo cubano parece destinado a librar grandes peleas en las 168 libras, pues suenan nombres como David Benavidez y, quién sabe, si Canelo Álvarez acepte el reto algún día.

Pero antes, el campeón David Morrell defiende, nuevamente, su corona.

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