El equipo Cuba dio señales de vida en el Clásico Mundial de Béisbol y derrotó de forma convincente a Panamá 13×4, con una excelente faena ofensiva, algo de lo que careció el conjunto en los encuentros previos. De esta manera, se mantienen en la pelea por avanzar a la segunda fase.

Cuba comenzó arriba bien temprano. Roel Santos, quien entró en la alineación como primer bateador y jardinero izquierdo, sorprendió con un toque de bola al abridor panameño, Andy Otero, y llegó quieto a la inicial. Siguiendo la tendencia de los encuentros anteriores, ni Yoan Moncada ni Luis Robert Jr. pudieron avanzar al corredor.

No obstante, Roel se robó la intermedia cuando el capitán Alfredo Despaigne consumía su turno al bate y el propio slugger trajo la primera de Cuba con doblete entre los jardines derecho y central. En el segundo capítulo, dobles consecutivos de Yadir Drake y Yadil Mujica, se combinaron para remolcar la segunda rayita del representativo de la isla.

La alegría duró poco para Cuba, pues el torpedero istmeño desapareció las costuras al segundo envío de Ronald Bolaños y, de un swing, igualó el marcador para Panamá tras conectar un batazo de vuelta entera.

En esa misma entrada el abridor cubano hizo aguas y toleró par de anotaciones más antes de explotar de la lomita. En su lugar asumió las costuras el tunero Carlos Juan Viera en su segunda salida del Clásico.

El picheo Cuba logró contener las aspiraciones panameñas y dejó en cuatro carreras a los centroamericanos. Mientras, la ofensiva comenzó a mejorar paulatinamente.

Para el sexto capítulo, el Team Asere recortó distancia y se puso a una carrera de Panamá cortesía de Yadir Drake, quien remolcó un con sencillo al izquierdo, para poner el choque 4×3. Luego, uno de los más productivos de Cuba durante el juego, Yadil Mujica, negoció el empate con elevado de sacrifico.

Con un cubano en cada almohadilla y dos outs en la pizarra, Yoan Moncada trajo la ventaja para el elenco de la isla con cañonazo al derecho. Luis Robert, por su parte, se embulló para producir y empujó la secta rayita del equipo.

En lo sucesivo la ofensiva de la isla mayor de las Antillas no dejó de producir y los bates cubanos se ensañaron ante los lanzadores panameños, como para desquitarse de sus dos derrotas anteriores.

Cinco anotaciones más llegaron en el séptimo capítulo y, tal como se esperaba desde el inicio del torneo, la orquesta comenzó a ser dirigida por Despaigne, Mocada y Robert, a quienes se les unió Mujica, este último con cuatro carreras impulsadas. En el octavo hicieron dos más, y al cierre de esa entrada derrotaban a los istmeños 13×4, ventaja que no perdieron hasta el final del partido.

Con este resultado, el equipo Cuba mantiene vivas sus aspiraciones de avanzar a la segunda fase del Clásico, aunque para ello están obligados a derrotar a Taipéi de China y esperar una combinación de resultados para pasar como segundos de grupo.

El “show” de Ohtani comenzó en el Clásico Mundial

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Imagen cortesía de Captura de video de World Baseball Classic