El fútbol cubano perdió a uno de sus entrenadores más longevos, Orlando Forcade, alguien que ayudó a formar a muchos jugadores que han llegado a la selección nacional y a varias generaciones de jugadores, muchas veces, con sus propios recursos y salario.

En la noche de este 26 de enero, cuando finalizaba la comunicación con su pupilo y e internacional cubano Dayron Reyes, dejó de latir el corazón de “El Niño”, como era conocido. En sus más de 60 años dedicado a este deporte se convirtió en el “padre” de muchos futbolistas de la isla.

Fue uno de los fundadores del estadio Eladio Cid, además fue entrenador de los equipos de La Habana en las diversas categorías con resultados en cada una de ellas. Su mayor el legado es el sacrificio y el amor al fútbol, pues fue un hombre que utilizaba sus propios recursos, incluyendo su salario, para poder encaminar a los niños y al fútbol en La Habana.

“Al mismo tiempo que entrenaba niños, hacía guardias y trabajaba en el periódico Revolución: con eso, aportaba económicamente para que mis niños pudieran desarrollarse”, contó en una entrevista con este medio.

Orlando Forcade: “Estoy mejor vendiendo otras cosas que con el salario que me pudiesen pagar en el futbol”

La labor de El Niño Forcade trascendió lo deportivo, pues fue un educador, ya que trasformó la conducta de niños y jóvenes criados en barrios marginales y les brindó herramientas para convertirse en mejores personas para, de esa manera, encaminarlos en la vida.

“Los niños, además de competir, tienen que divertirse, pero como profesor no es suficiente enseñarles sobre el fútbol, sino también de valores y de la vida. Un futbolista debe ser disciplinado y mantener una buena conducta”, afirmaba.

Como entrenador era exigente, inteligente y astuto. En sus sistemas de trabajo utilizó mucha metodología extranjera y jamás abandonó su superación. Aun cuando cruzaba la línea de los 80 años, se le veía caminar cada tarde hasta el estadio para trabajar.

La noticia ha conmocionado a los seguidores del fútbol cubano, a los jugadores de La Habana y del municipio Arroyo Naranjo, quien acudieron para darle el último adiós a Orlando Forcade.

Tras su fallecimiento, conversamos con algunos de sus alumnos.

Dayron Reyes: “Ahora mismo me siento muy mal, era mi todo, mi fuerza. Fui la última persona en verlo, me escuchó a mí por última vez y luego, a los minutos, falleció. Pareciera como si me estuviera esperando para despedirse. No sé si algún día tendré para agradecerle por todo lo que me enseñó”.

Orlando Forcade
Orlando Forcade

Onay Martínez: “Forcade es mi dios, me encaminó en la vida. Yo no escuchaba a nadie y era muy impulsivo, pero cuando hablaba El Niño tenía que hacer silencio y lo escuchaba. Le guardo un respeto enorme a ese señor. Él era muy sacrificado y ponía de sus recursos para que pudiéramos entrenar. A mí me enseñó a coser balones y zapatos, marcó la diferencia”.

Yasdel Gonzáles: “De él puedo hablar mucho. Si hoy soy Licenciado en Cultura Física es por él; si hoy no estoy preso o muerto se lo debo a él. Muchos jóvenes de los repartos Vieja Linda, Patricio Lubumba y otros, solo pensábamos en la guapería y él nos hizo enfocarnos en el fútbol y nos sacó de ese ambiente. Otra anécdota era en el juego: todos los equipos tenían muchos recursos y jugaban con trajes lindos. Nosotros éramos de barrios humilde y el traje no era de los mejores, le decíamos la remolacha por lo feo que estaba. Recuerdo que nos decía: ‘lo más importante es jugar con amor y demostrar en la cancha’.

Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.

Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad, Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.

Imagen cortesía de Hansel Leyva