Antes de emigrar en lancha y perseguir el sueño de ser el primer campeón mundial de peso pesado de Cuba en el profesionalismo, Frank Sánchez quería ir a unos Juegos Olímpicos.

Hace unos 7 años, cuando todavía no entrenaba con Saúl “Canelo” Álvarez ni aparecía en los listados de las grandes organizaciones del boxeo mundial, The Cuban Flash había sido monarca nacional en los 91 kg, en uno de los países con mayor tradición de este deporte en el mundo.

Aquel joven Frank Sánchez le había ganado al número 1 de esa división en la Isla, Erislandy Savón, y parecía tener un futuro destacado como peleador amateur. Pero, el deseo de asistir a unos Juegos Olímpicos le fue negado y esperar cuatro años más para la próxima cita no era una opción.

En Cuba, dejaba a sus padres e hijo, pero la decisión de salir del país en lancha fue definitiva.

“Soy bien guapo para el boxeo, pero para tirarme al mar no. Era la única vía”, cuenta.

Con el tiempo, por encima de tantos obstáculos, ha construido una carrera sólida como profesional, con récord de 22 victorias, de las cuales, 15 han llegado por la vía del nocaut. Ahora, tiene en mente un enfrentamiento con Chris Arreola, experimentado peleador con más de 40 combates, en espera de que se acuerde la fecha para la pelea.

De vuelta a entrenar con Eddy Reinoso y Saúl “Canelo” Álvarez, después de un tiempo separados, ambos le han dicho que confían en que Frank Sánchez logre la meta que lo impulsa: ser el primer campeón mundial de peso pesado de Cuba en el profesionalismo.

¿Cómo comenzó tu carrera en el boxeo en Cuba?

Empecé en el boxeo a la edad de los 9 años, en mi provincia Guantánamo. Mi padre me llevó para que practicara, pues trataba de que me inclinara por este deporte y a mí, desde el primer momento, me gustó. Siempre estaba fajado desde pequeño. Tengo cuatro hermanos, tres varones y una hembra, y los tres varones practicaban boxeo.

¿Cómo fue tu paso por las distintas categorías y la llegada el equipo de mayores?

Estuve en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) y en la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (ESPA) [centros deportivos por los que transitan gran parte de los atletas cubanos]. Fui campeón también en los Juegos Escolares y por eso, me subieron a la escuela nacional, en la Villa Panamericana. Ahí estuve unos dos años hasta que llegué al equipo nacional de mayores.

Su gran momento llegó con el triunfo en el Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón de 2015, con el triunfo sobre un boxeador muy experimentado como Erislandy Savón.

Le gané a Erislandy en el Playa Girón del 2015, en la final. Ahí se decidía quiénes iban a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Incluso, hicimos hasta otra pelea de eliminación en la Finca [Escuela Nacional de Boxeo Orbeín Quesada, en las afueras de La Habana] y le volví a ganar. Ya era merecedor de ese puesto.

Aunque yo gané, lo llevaron a él a los Juegos Olímpicos. Decían que era quien tenía el ciclo olímpico. Me decepcioné, tanto luchar para eso. Es verídico que, si le ganas al campeón, te tienen que llevar a ti.

Cuando aquello ocurrió, tenía 23 o 24 años y fue cuando me decidí. Para la otra edición, tenía que esperar cuatro años más y pensé que era mejor irme a pelear como profesional. Ahí fue cuando salí de Cuba.

¿De qué forma se produjo tu salida del país?

Salí de Cuba en una lancha para México y de ahí, crucé para Estados Unidos. Es algo que no le deseo a nadie, pero cuando te sientes encerrado en un lugar en el que no tienes escapatoria, y esa es la única salida, tienes que hacerlo.

Soy bien guapo para el boxeo, pero no para tirarme al mar. Era la única vía. Lo hice por mi bienestar y el de mi familia. Logré muchas cosas en Cuba, como ser el campeón nacional, aunque no cumplí el sueño de cualquier boxeador amateur, que es ser campeón olímpico.

¿Cómo fue el proceso desde que saliste de Cuba hasta que inició tú carrera en el boxeo profesional?

Fue algo rápido. Crucé la frontera y empecé aquí en EE. UU., poco a poco. Ahora, hay muchos muchachos cubanos que llegan y ya lo hacen firmando con TOP Rank [promotora] y los grandes promotores. Pero cuando yo llegué, no ocurría así.

Estuve en la calle. No es lo mismo cuando ya eres campeón olímpico y campeón mundial, pues ya te están mirando y tienes un nombre, saben quién tú eres. Yo no. Obviamente, sí me conocían, sabían que tenía talento, pero tuve que llegar y empezar de cero.

Doy gracias a que vine con mi hermano, pues llegamos y nos ayudó mucha gente. Empecé a tener negociaciones con algunos mánager que me querían firmar y me ponían a quedarme en hoteles. Llegué como casi todos, con los ojos cerrados y sin saber casi nada. Muchas personas venían con contratos “locos”. Pero yo no sabía inglés y muchas veces dejé pasar contratos. Así estuve un año.

¿Cómo lograste enrumbar tu carrera entonces?

Me fui a Las Vegas y ahí empecé. Tuve entre ocho y diez peleas en un año. Peleaba casi todos los meses. Así fue que vieron mi talento y, entonces, el promotor mío me fue a buscar. Firmé con Luis de Cubas.

Él me decía que yo era un peso pesado que me movía mucho, que era ágil. Firmé con él y fui para Miami. De ahí, viene mi sobrenombre: The Cuban Flash, porque soy ágil, rápido y tengo mucha técnica. En ese momento, fue cuando se tomó la decisión de que me fuera a entrenar con el Team Canelo. Me vieron boxear y decidieron llevarme con ellos.

¿Cómo se produjo esa unión de Frank Sánchez con Saúl “Canelo” Álvarez y Eddy Reynoso?

Me dijeron que yo era un heavyweight rápido, que tenía muchas cosas que me podían sacar para hacerme campeón. Querían entrenarme y enseñarme cosas del boxeo profesional, las cuales me faltaban.

Cuando uno de mis mánager me llamó y me da la noticia, yo, con los ojos cerrados, le dije que sí, sin pensármelo. El entrenador de Canelo, Eddy Reynoso, y el propio Canelo, querían que fuese a su gimnasio.

Antes de eso, estuve entrenando en Miami con uno que me ayudó muchísimo, Eric “El Tigre” Castaño. Él entrenó a Yunier Dorticós y a otros grandes boxeadores. Me dio la confianza que necesitaba, pues tiene mucha experiencia.

¿Fue difícil ese proceso de cambiar de pelear como amateur a combatir como profesional?

Me adapté poco a poco, el Tigre me fue enseñando. Me dijo que no me desesperara, que no podía soltar todo el aire en los primeros rounds. Boxear 3 o 5 rounds en Cuba es muy diferente a boxear 10 o 12 rounds como profesional. Había que aprender a cambiar la intensidad. Hay rounds que hay que dejar que pasen, pues no pasa nada si ya has ganado otros, porque hay que tomar alguno para recuperarte. No se pueden malgastar golpes al aire, porque te cansas.

Cuando pasé a entrenar con Eddy Reynoso aprendí mucho más, porque es un nivel más alto. Saúl siempre me enseña, me dice cosas nuevas. Siempre estoy aprendiendo con ellos. Hacemos sparring juntos, tiene mucha experiencia. Nos ayudamos mutuamente, ambos confían bastante en mí.

Tuve una pelea en enero del 2022, aquí en Miami, y él vino a verme. En el gimnasio somos como una familia. Me dicen que voy a ser el primer campeón cubano en los superpesados y que voy a hacer historia en mi país.

¿Cuál es el camino de Frank Sánchez para alcanzar la faja Mundial?

Por ahora, estoy descansando, pero ya estoy a punto de entrar en el campo de entrenamiento. Tuve una pelea, hace poco, en Los Ángeles. Reynoso me pidió que descansara, porque lo que se viene a partir de ahora es todo duro: peleas grandes para título. Eso es algo que caracteriza a Reynoso, que a sus peleadores les da bastante descanso y más a los heavyweight.

Estamos listos para pelear con el mexicano Arreola, estamos negociando. La pelea se va a dar. Ambos equipos estamos de acuerdo y ya, de ahí en adelante, son peleas de título.

Ya con mi nivel, estoy listo para enfrentar a los primeros en el ranking, como Oleksandr Usky, Tyson Fury, Zhilei Zhang, para cualquiera. Tenemos muchas cualidades que no tienen ellos y las ganas y el deseo de ser campeón me sobran.

Estamos listos, ya sea para este o para el próximo año, pero vamos a conseguir la pelea de título mundial y, para ese entonces, voy a aprovechar el momento, la oportunidad. Mi pensamiento está en eso y sé que lo puedo hacer. Con estas cualidades que tengo y mi equipo, sí se puede.

Idel Torriente, boxear contra el olvido: “me tiraron al abandono”

Hace poco visitaste la Habana y te reencontraste con tu hijo, tras años de separación.

Estuve 3 días en la Habana. Visité rápido a la familia, sobre todo, a mi hijo, a quien hacía años que no veía. Él tiene 11 años, lo dejé pequeño. Ahora, cuando fui a verlo, estaba casi de mi tamaño. Está muy contento conmigo.

El primer fanático mío es mi hijo, cada vez que ve mis peleas me llama y hablamos. Me pregunta cómo me sentí, cómo terminé el combate. Tenemos muy buena comunicación. A él no le gusta practicar boxeo, le gusta más el voleibol y es bueno en eso.

“Mis padres están en Guantánamo. Antes de mi última pelea, estuve por allá dos días, porque me dieron la noticia de que mi padre había fallecido. Me encontraba en la preparación para la pelea, pero tuve que ir rápido. Hicimos el entierro y regresé con más fuerza para el combate. Ahora fui a ver a mi hijo, unos tres días. Si Dios quiere, pronto estoy de nuevo por allá para ver a mi madre.

¿Qué mensaje le envías a los aficionados cubanos que sigue la carrera de Frank Sánchez?

Estoy muy contento. Siempre doy gracias a Dios por haber llegado a este país y por estar logrando mi sueño, por las cosas que me he ganado con sacrificio y dolor.

A todos los fanáticos, les doy gracias por su cariño y por seguirme. Les deseo fuerza para todos, porque sé cómo está la situación allá. Sé que es complicado, estuve en el país por bastante poco tiempo y me lo sentí. Estaba pésima la situación y mi familia también lo sufre”.

“Sé que mucha gente en Cuba está pendiente de mis peleas, veo todos los comentarios, tengo muchos fanáticos que me escriben y siempre están apoyándome. A veces me sorprendo, porque veo que saben y ven bastante boxeo profesional.

Andy Cruz responde a Davis: “nada que demostrar a un tipo que derroté 4 veces”

Mantente actualizado con Telegram y disfruta nuestras historias en YouTube

¿Quieres estar siempre al tanto de la actualidad del deporte cubano? Únete a nuestro canal de Telegram: ¡lleva a Play Off en tu bolsillo! Haz click para seguirnos: Canal de Telegram Play-Off Magazine.

Historias de deporte cubano contadas con una mirada profunda a la vida personal de los protagonistas y la sociedad, Para disfrutar nuestras exclusivas suscríbete en: Canal de YouTube Play Off-Magazine.