Sonis Hernández es la primera cubana en formar parte del hospital Aspetar, considerado el mejor en medicina deportiva del mundo. Fundada en el 2007, este recibe a más de 35 000 atletas en la actualidad cada año, ya sean estrellas de la NBA como Joel Embid, o futbolistas como Ángel di María, Neymar o Yaya Touré, además de leyendas deportivas como Mo Farah y Amir Khan, entre otros.

Junto a un grupo de entrenadores y atletas de diferentes nacionalidades, han conformado el primer equipo de atletismo femenino en Catar, proyecto impensado hace unos años y con el que desea, junto a su esposo y entrenador de salto de altura, Luis Alberto Pinillo, hacer historia en el país árabe.

Licenciada en terapia física y rehabilitación, con un máster en cultura física terapéutica, en estos momentos se desmpeña como la única fisioterapeuta del equipo femenino de altetismo de Catar. Gracias a esa posibilidad, asisitió a sus primeros Juegos Olímpicos, a pesar de haber estado 14 años trabajando en Cuba con campeones mundiales y olímpicos.

¿Qué función estás realizando actualmente en Catar?

Es la primera vez que Catar tiene un equipo femenino, por lo que estamos haciendo historia. Cada día aumentan en matrícula. Por la religión musulmana no estaba permitido hace unos años atrás, pero ahora están haciendo mucho énfasis en el desarrollo de la mujer, por lo que han creado un equipo muy grande. Yo como fisioterapeuta, cuatro entrenadores y 14 atletas de las especialidades de salto de altura, 100, 200, 400, 800, de medio fondo y fondo.

Aquí se están preparando para los juegos asiáticos que serán en el año 2030 en Catar, y también quieren organizar los Juegos Olímpicos del 2036. Están muy enfocados hacia el futuro y la apertura de los diferentes eventos del atletismo del sexo femenino. Y aquí estamos colaborando, ayudando y trabajando para ser parte de esto.

En mi caso específico, estoy trabajando en un hospital que se relaciona directamente con el equipo del París Saint-Germain, son los auspiciadores. Los que trabajamos con la Federación de Atletismo, pertenecemos a este hospital que se nombra Aspetar, donde soy la primera cubana que ha entrado, en cualquier especialidad. Estoy super agradecida porque me hicieron unas pruebas muy fuertes para poder pasar, y aquí estoy hace seis meses.

¿Cómo llegas a este puesto? ¿Háblame de tu pasado?

Fui durante catorce años la fisioterapeuta del equipo nacional de atletismo en las especialidades de salto de altura y salto con pértiga, aunque realmente cuando salimos al exterior trabajábamos con todos los eventos, porque no salíamos todos los fisioterapeutas. Termino con ellos en el año 2016 por decisión propia, y mi esposo y yo nos vamos a trabajar a Panamá, donde nos contratan. Ahí estuvimos dos años. Cuando regresamos a Cuba, no quería incorporarme al equipo nacional ni a medicina deportiva en Cuba. Tengo una tía que me habla del centro nacional de investigaciones del deporte cubano y me interesó la idea.

Ellos necesitaban específicamente a una persona que hubiese trabajado en un equipo nacional, que conociera el deporte y que tuviera una trayectoria de trabajo directamente con los deportistas. Me colocaron en el departamento de morfología. Mi tarea específicamente era realizar posturología, que es un medio de diagnóstico científico para determinar alteraciones morfológicas, pero dentro del departamento también habían otras áreas.

Ahí estuve tres años, del 2018 hasta el 2021, que igualmente decidí por voluntad propia solicitar la baja, porque en Baréin me habían solicitado como fisioterapeuta. Les presento el currículum y me aceptan durante dos años.

Culmino el contrato y regreso a Cuba, hasta que me contacta la Federación de Catar para que les enviara mi currículum porque les interesaba.

Me contactan con la administración de Aspetar, envio los documentos, mi currículum, y me preparo para una entrevista online de una hora, realizándome preguntas de todo tipo en inglés. En un mes ya estaba en Doha.

Cuando llego a Aspeta  ven mi currículum y por la importancia que ellos ven en mi trayectoria, me dicen que voy a trabajar con el equipo nacional de atletismo femenino, que era nuevo. Por la religión musulmana, las atletas tampoco deben tener a hombres que las toquen, como fisioterapeutas o médicos.

Sonis Hernández junto a atletas de Qatar
Sonis Hernández junto a una atleta de Qatar. Foto: cortesía de la entrevistada

En el 2014 Aspeta fue reconocido como Centro de Investigación del COI (Comité Olímpico Internacional) y en el 2009 la FIFA lo declaró centro médico de excelencia. Coméntame sobre el funcionamiento del hospital y tu función

Aspeta es un hospital que trabaja directamente con el deporte, pero dentro del hospital ellos tienen diferentes áreas. Una de estas áreas es el Centro Nacional de Deporte, en el cual atienden a todas las Federaciones de todos los deportes que existen en Catar, pero en sus diferentes áreas, no dentro del hospital. Se especializan en los futbolistas del París Saint Germain, atienden a deportistas olímpicos, porque es uno de los hospitales de referencia internacional a nivel del deporte. La clínica a la que yo pertenezco se llama NSMP, y como yo soy la única fisioterapeuta del equipo nacional de atletismo femenino, trabajo directamente con las trece niñas en la pista. Aunque soy fisioterapeuta, hago mucho más que eso. Estoy contratada como masajista, pero trabajo como como psicóloga, medico, tengo que hacer de mamá, tengo que hacer de todo para las chicas.

Aquí vienen atletas de todas partes del mundo a realizarse cirugías, porque tienen de los mejores cirujanos y de las mejores áreas de rehabilitación a nivel mundial.

¿En el equipo de trabajo que atiende a las chicas, cuáles son las nacionalidades?

En el equipo nacional de Catar ninguna es catarí. Todas son de diferentes nacionalidades. Tenemos de Sudán del Sur, de Marruecos, de Nigeria, de Australia. Tenemos dos entrenadores cubanos (Luis Alberto Pinillo y Orlando Ortega padre), un entrenador de Túnez, una entrenadora rusa y yo como fisioterapeuta.

Gracias a esta posibilidad asistes a tu primeros Juegos Olímpicos.

Los Juegos Olímpicos eran la fresa que le faltaba al pastel en mi currículum, porque he participado en numerosos eventos deportivos nacional e internacional, y cuando justo me debía tocar la participación en los Juegos Olímpicos, no me llevaban. Increíblemente en los seis meses que llevo trabajando con Catar, pude asisitir a unos. Yo no me lo creía después de haber trabajado catorce años con los mejores atletas de un país, medallistas olímpicos y mundiales, y nunca poder asistir. Participié con una atleta que su especialidad es 200 y 400 metros, pero no tenía cupo, y sí los tuvo en los 100 metros. Tuve que entrenarla incluso, y fui su todo. Consiguió romper su marca personal y el record nacional de Catar, que era lo que se le pedía.

Conocía a la mitad de las personas que estaban ahí. Llevo 20 años en el atletismo internacional, y he trabajado con muchísimas federaciones.  Algunos atletas que conocía ya no estaban activos, pero eran jefes de Federaciones, como el presidente de la Federación de Dominica que fue atleta nuestro. Siempre dije que tenía que ir a unos Juegos Olímpicos, y se me dio ahora en el 2024. No fue un regalo, fue en respuesta a mis veinte años de trabajo. Yo lo veo así.

Fue una experiencia superbonita, porque la chica estaba muy nerviosa. Era su primera vez representando a Catar. Tenía una carga muy pesada encima y tuve que jugar mucho con eso, bajarle los niveles de estrés para que llegaran los resultados.

Sonis Hernández junto a Marileidy Paulino
Sonis Hernández junto a Marileidy Paulino. Foto: cortesía de la entrevistada

A través de tus redes sociales, se puede apreciar que te tomaste fotos con mcuhísmos deportistas élites.

Aproveché la posibilidad y me tiré fotos con muchos atletas que ya había coincidido en otros eventos, como Mutaz Essa Barshim, del cual tenía una foto del Mudial de Moscú del 2013, y se la enseñé. En la inauguración, cuando estábamos en el barco, estabamos hablando, y recordaba a Pinillo, porque él siempre ha querido trabajar con él.

Con Yarolsava Mahuchij, estaba en el baño, yo entraba y me dije, es que me la han puesto aquí, entonces tengo que tirarme una foto con la recordista mundial de salto de altura. Me tiré fotos con cubanos, Julio César la Cruz, con Donald Thomas de Bahama, que ha trabajado con nosotros durante diez años. Con Wilfredo León, él iba pasando por delante del edificio donde estaba, y cuando lo veo le digo: pero tú eres cubano, y él se moría de la risa, y díce: claro que soy cubano y tú también. Me tiré la foto para mandársela a Wilma Salas, porque sé que son muy amigos.

Con Yulimar Rojas también. Venía del restaurante y le digo que decía mi esposo que ella nunca quiso saltar altura con él, y ella me decía que quién era mi esposo, y yo le dije el profesor Pinillo, y se acordó del cubano. Entonces le dije para tirarnos una foto y mandársela.

Con Marislelidi Paulino la conocía de Cuba, pero no había interactuado con ella. Cuando estábamos en la pista nos comunicamos muchísimo. Con casi todos tengo una historia, al igual que con muchos entrenadores cubanos que están entrenando en otros países, como los de boxeo que estaban por España. También llamábamos mucho la atención porque todo el mundo decía: ¿Catar, mujeres? Nos pedían fotos.

El equipo de Serbia estaba en el mismo edificio de Catar, y cuando Angelina Topic se lesionó, la vi ese mismo día con el padre, que era saltador de altura. Me acerqué a ella y le demostré mis condolecnias, y le dije que era una de mis atletas favoritas y que tenía un gran futuro. Ella se emocionó mucho, tengo fotos también con ella.

¿Cómo ves el futuro en tu carrera?

Mi futuro lo veo a larga distancia con Catar. Me encanta aquí, son muy profesionales. No te ven como un extranjero, te acogen como un nacional, y son muy respetuosos. Vamos a hacer historia porque tenemos un equipo muy fuerte. Esta iniciando porque casi todas son chicas muy jóvenes, pero te lo estoy diciendo hoy, y te lo voy a repetir dentro de cinco años.

Estoy muy feliz de formar parte de esto porque me han respetado y me han apoyado con todas las expectativas que tengo en el trabajo con este equipo.

¿Y en Cuba no sentías eso?

No, realmente no nunca me sentí respetada con ellos. No sentía que como profesional me apoyaran.

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Imágenes cortesía de Foto: Hansel Leyva y Foto: cortesía de la entrevistada

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