Hace 15 años, un joven de tez negra, alto y desgarbado, subía por primera vez a la lomita del estadio Capitán San Luis de Pinar del Río, con la meta de triunfar en nuestras Series Nacionales de Béisbol y porque no, cumplir el sueño infantil de conformar el Equipo Cuba.

Para Vladimir Baños Chacón era esa también, la manera de traer por fin una mejoría económica a casa y condescender el desvelo de su padrastro, quien siempre le alentó a inclinarse por esta carrera.

Sus excelentes condiciones sobre el box, rápidamente le convertirían en puntal del staff Veguero, con el que a día de hoy, ha ganado dos títulos y obtenido más de 100 victorias en nuestros torneos domésticos.

Su rápida proyección le ubicaría también, en la plantilla de los elencos de la mayor de las Antillas que participaron en la Copa Mundial de Taipei de China en 2007 y el Torneo Portuario de Rotterdam, también ese año.

Sin embargo, un buen día los entes del béisbol en la Isla decidieron no mirar más hacia este lado de la geografía, a pesar de que sus actuaciones en nuestros clásicos nacionales seguían siendo de alabar, por lo que el de Vladimir Baños, pasó a ser un nombre olvidado.

La vida, no obstante, suele premiar la constancia y le ha devuelto pasadas las tres décadas de vida,el protagonismo que nunca debió perder en el béisbol cubano. Sus recientes actuaciones en la Serie del Caribe de Culiacán, México y el IV Clásico Mundial de Béisbol, así lo confirman.

Horas antes de partir al entrenamiento del equipo que participará en la Liga Independiente Canadiense-Americana (Can-Am), Baños aceptó conversar con Playoff  acerca de los aspectos que han marcado su carrera deportiva, sus metas de cara al futuro y los derroteros actuales del béisbol en la isla.

«Yo soy oriundo del Guayabo, un poblado que queda a 15 kilómetros de la ciudad y es netamente de campo, allí mi primer juguete fue una pelota de manigua.

Empecé con muchos peloteros viejos a los que hoy tengo que agradecerles que me vieran el interés, también a mi padrastro, porque en ese tiempo nosotros teníamos una situación pésima y aun así el me llevaba todos los días a entrenar a Pinar. Fue así que me inicié en el antiguo estadio “Criollito”, no con un profesor oficial, sino con un activista que se llama Raúl Macías»

¿Desde esas categorías ya te desempeñabas como lanzador?

«No, yo era muy buen fildeador, jugaba tercera y short stop en las categorías 15-16 y juveniles junto a Donal Duarte, por supuesto él era un excelente pelotero, como lo es ahora, y eso me mermaba las posibilidades de jugar

En los juveniles, un entrenador del que creo que se han olvidado un poquito, Roberto Medina, notó que yo tenía fuerza de tercera para primera y me dijo: tú vas a ser pitcher, me incliné entonces por ser lanzador y han venido los resultados».

Con 19 años haces tú debut en Series Nacionales con Pinar del Río en un contexto donde todavía el nivel del pitcheo y del béisbol cubano en general era bien altos.

«Si yo empecé en 2002, lo hice muy delgadito, recuerdo que Jorge Fuentes era el director en ese momento y el entrenamiento mío me lo hacía por las noches, tengo que agradecerle mucho por eso, porque de lo contrario no hubiese aguantado el ritmo».

Solo un par de campañas más tarde comienzas a aparecer en los Equipos Cuba, sin embargo, tan rápido como llegaste a esa instancia desapareces de ella. ¿Qué crees que sucedió contigo?

«Me llamaron a la preselección para el primer Clásico Mundial pero no estuve, en aquel momento era muy jovencito, luego fui a la Copa Intercontinental donde lancé bien, pero bueno ya cuando salí del equipo Cuba en ese año, tuve muchos problemas familiares,una situación pésima con la vivienda.

Vladimir Baños
«A los que los que jugamos este béisbol, nos faltaba un poquito, pero nada los mejores peloteros que hay en el mundo entero somos nosotros, lo que nos falta es medirnos a ese nivel». FOTO: del autor

No le echo culpas a eso, siempre me las echo a mí mismo porque uno como atleta tiene que saber que puede dar un poquito más, tuve que hacer cosas que quizás no debí, pero que en ese momento eran necesarias y por ello quizás el rendimiento bajó un poquito.

Creo que me olvidaron en el sentido que quizás podía haber tenido muchos más resultados fuera del país, pero te digo sinceramente me siento bien satisfecho con todo lo que he hecho, porque lo que he logrado ha sido con sacrificio, nadie me ha regalado nada».

Recuerdo que por esa etapa el público la emprendía contigo y te chiflaba cuando lanzabas mal ¿Eso influía en ti psicológicamente?

«Si es verdad tuve momentos difíciles en que salía cabizbajo, creo que el público fue un poco injusto conmigo porque yo me entregaba pero las cosas no me salían.

No estoy en contra de que me chiflen, siempre aunque tu hagas las cosas bien algunos no te lo van a reconocer, simplemente porque que no simpaticen contigo, quizás ahora estén un poco más satisfechos, creo que lo negativo ya lo he dejado atrás».

Muchas personas, entre las que me incluyo, creen que debiste integrar el staff de Vegueros que ganó la Serie del Caribe en 2015. ¿Por qué crees que no estuviste?

«De verdad eso yo no te lo puedo responder porque todavía estoy buscándole explicaciones, creo que ya eso es una página pasada, viví momentos difíciles, también mi familia, creo que eso ya pasó y lo mejor es olvidarlo, después de eso mira cuantas cosas buenas han pasado conmigo».

¿Cómo hacer para ante una injusticia así, seguir perseverando y no abandonar todo?

«Primero mi esposa y mi familia son factores muy importantes, creo que mis primeros sicólogos son ellos, son un motor que me empuja todos los días a tratar de hacerlo bien, no es un secreto tampoco que es su comida lo que está en juego si yo no trabajo duro, si no tengo posibilidades de salir al exterior».

¿Porque quedarte jugando toda tu carrera en Cuba cuando muchos lanzadores de tu generación han emigrado al béisbol de otros países?

«Bueno primero porque nací aquí, estos son mis raíces, creo que ofertas no me han faltado, aun así respeto las decisiones personales de quienes escogen ese camino, mi deseo ha sido siempre aportarle cosas buenas a la provincia y al país».

¿Te hubiese gustado lanzar en el béisbol de Grandes Ligas

«Si claro que sí, todo atleta quiere jugar en el béisbol de mayor nivel, pero bueno ahora se están abriendo más puertas, quizás no en la pelota de los Estados Unidos, pero si en Japón, ahora el mismo Moinelo va para allá, para mí sería algo muy grande si mañana mismo me dijeran te vas para Japón, Corea, o Estados Unidos aunque fuera a jugar Triple A, creo que sería una experiencia muy bonita que trataría de aprovechar al máximo».

 El IV Clásico Mundial ha sido sin duda el torneo de mayor envergadura al que has asistido. ¿Cómo fue en lo personal vivir esa experiencia?

«El Clásico es ahora mismo lo más grande que hay en el béisbol de selecciones, enfrentarme a Japón era un sueño, una meta personal que tenía que lograr, haberlo hecho a mi criterio bastante bien, ha sido lo más grande que me ha pasado».

Ese torneo dejó al desnudo las deficiencias de la pelota cubana actual. ¿Crees que exista hoy en Cuba la calidad para enfrentarnos como iguales a ese béisbol?

Vladimir Baños
FOTO: del autor

«La calidad la tenemos, lo que no tenemos es el mismo nivel, porque el roce con esos peloteros es casi nulo, creo se pudo ver la diferencia entre Despaigne y los otros jugadores contratados, con el resto de los peloteros cubanos.

A los que los que jugamos este béisbol, nos faltaba un poquito, pero nada los mejores peloteros que hay en el mundo entero somos nosotros, lo que nos falta es medirnos a ese nivel».

Si la edad te permitiese arribar a la cita de 2021 en la forma física que presentas hoy. ¿Te gustaría jugar en un equipo Cuba unificado?

«Claro que sí, no veo porque si todos los países tienen esa posibilidad Cuba no la pueda tener, creo que sieso se logra estaríamos muy parejos con respecto a otros equipos.

Si otros jugadores de grandes ligas van y lo dan todo por su país, también lo harían los jugadores cubanos, al pueblo le gustaría ver a los peloteros que están en Grandes Ligas, eso pienso que no determine en nada la política de nuestro país».

¿Qué opinión te merecen las contrataciones de peloteros cubanos en ligas como la canadiense, colombiana o italiana, donde estos van muchas veces, a jugar a un nivel igual o inferior al de la Serie Nacional?

«Creo que ya el hecho de salir de Cuba y enfrentarte a otro béisbol te da nivel, ahí ves a otros bateadores, el bateador ve otro pitcheo, otros lanzamientos.

A Pinar del Río vienen los peloteros de la Serie Nacional y todo el mundo me conoce a mí o conoce a Yosvani Torres, quizás vas allí donde el nivel es más bajo pero donde los jugadores tienen otros recursos, que uno puede incorporar y después aplicar aquí».

Arribar a 100 o más victorias era hasta hace muy poco una meta fundamental en tu carrera, rebasada ya esa marca. ¿Qué te queda por hacer todavía como atleta?

«Te voy a ser sincero ya no soy el mismo de antes, a veces ya me cuesta trabajo levantarme temprano por las mañanas, son 15 años ya entrenando y compitiendo.

La meta que tengo ahora es que a Pedro Luis Lazo le salgan bien las cosas, él habla mucho conmigo por ser de los que más años lleva en el equipo, tiene mucha confianza en mí y no quiero defraudarlo, quiero tratar de resolverle el problema y que cuando ya yo termine el me agradezca este esfuerzo».